El campo es un sector dinámico que constantemente se somete a cambios de varios niveles, las mujeres son sin duda una fuerza laboral que constituye uno de los pilares fundamentales en los trabajos rurales.
Por: Periódico El Campesino
En los cultivos de cebolla que se ubican entre un pequeño valle entre Samacá y Tunja, en el departamento de Boyacá, en época de cosecha cientos de campesinos de las veredas de estos municipios y de otros cercanos como Villa de Leyva y Sachica, trabajan arrancando cebolla, en palabras de ellos, jornaliando para el diario.
Al mirar con atención los cultivos a los lejos se ven cientos de personas, las mujeres parecen ser mayoría en este cultivo. Desde servir la chicha o el guarapo para darle al resto de sus compañeros, preparar el almuerzo o el piquete para cuando llega el sol canicular, criar los niños, lavar las ropas, atender al esposo y tantas otras tareas que están a cargo de las laboriosas manos femeninas.
Según informó el diario EL TIEMPO en su versión digital, las mujeres rurales tienen menor tenencia de la tierras pero son más hábiles para producir alimentos, con la séptima entrega del tercer censo rural, la estadística realizada por el Departamento Nacional de Estadística, revela que el 73.7 por ciento de las mujeres rurales tienen menos de 5 hectáreas.
Según revela el DANE, las mujeres campesinas de los departamentos de Arauca y Atlántico, presentan mayor tenencia de la tierra, es decir que son dueñas de sus parcelas, mientras que en los departamentos de Amazonas y Vaupés las mujeres se asocian para poder ser dueñas de su propia finca.
Según informó el diario capitalino, las mujeres campesinas son más aplicadas a la hora de tener las herramientas necesarias para trabajar la tierra, el 28. 5 por ciento cuenta con las herramientas necesarias para trabajar y cultivar.