En esta oportunidad el señor Héctor José Herrera Parra, campesino de la vereda de Hipaquira en Garagoa, departamento de Boyacá relata para Las Cartas del Campo, de su puño y letra y con su voz, cómo para él han cambiado de manera drástica las tradiciones navideñas y denuncia que en parte se debe a que ahora hay que pagar por muchos espectáculos.
Aquí la carta completa.
23 de diciembre de 2017.
Pueblo de Garagoa.
De acuerdo a otros tiempos se ha perdido la tradición navideña a hoy en día. Se ha perdido la religiosidad. Una vieja costumbre era la tradición, de entrar las luminarias y casillas dentro de la catedral y el coro de villancicos conformados por niños, niñas y adultos frente al pesebre, se cantaba al son del arrurú de un extremo al otro de la iglesia en la hora de la misa de las siete de la noche.
El antes…
Antes los niños decían quiero participar en la novena, ahora quieren participar disfrazados de diablos.
Ya no se juega al sí y al no, al tres pies, pajita en boca, entrar no pisar quicio y al beso robado, entre otros.
Ya no se baila en las tiendas como antes, se hacía más en familia.
Ahora todos se aglomeran en el rumbodromo, ya no es como antes que se bailaba al son de las margas campesinas en las cantinas, porque hay que pagar caro si deseamos disfrutar de un baile navideño.
Atentamente.
Héctor José Herrera Parra.