La Virgen de Guadalupe, cuya solemnidad celebramos el 12 de diciembre, será recordada ese día en la Eucaristía del Vaticano.
Por: Nicolás Sánchez Monroy
La Virgen de Guadalupe, llamada por los Obispos americanos la Emperatriz de América, será conmemorada su fiesta litúrgica en la Basílica de San Pedro en el Vaticano en una solemne Eucaristía presidida por el Papa Francisco.
Esta Eucaristía tiene un alto significado para todo el continente americano, pues es un día en que se invita a la Iglesia a orar por todos estos pueblos que se han encomendado a esta advocación; y que lo haga el Papa invita a toda la Iglesia Universal, y no solo la del continente, a unirse en esta plegaria.
Esta fiesta solo se celebra en el continente americano. En el resto del mundo no aparece en sus calendarios litúrgicos.
Pero fue desde la iniciativa del Papa Benedicto XVI, el 12 de diciembre de 2011, aconsejado por la Pontificia Comisión para América Latina, que por primera vez un Papa celebraba la fiesta de la Virgen de Guadalupe. La Emperatriz de América, en el continente Europeo, en el centro del catolicismo: la Basílica de San Pedro.
En aquella ocasión se tuvo en cuenta que la mayoría de países latinoamericanos acababan de celebrar el bicentenario de la independencia. Los liturgos del vaticano titularon esta celebración eucarística como: Misa por América Latina. La ceremonia fue muy significativa pues en procesión entraron, junto con el Papa, las banderas de los países latinoamericanos y los cantos fueron de la misa criolla en castellano.
Pero esta celebración de la Virgen de Guadalupe en El Vaticano no se volvió a repetir hasta la elección de un Papa latinoamericano, el Papa Francisco, en diciembre de 2014. Este recordó el continente Americano, como el continente de la esperanza, llamado así por los últimos Papas y encomendando todas las necesidades a la intercesión de la Guadalupana.
Hacemos esta petición porque América Latina es el continente de la esperanza. Porque de ella se esperan nuevos modelos de desarrollo que conjuguen tradición cristiana y progreso civil, justicia y equidad con reconciliación, desarrollo científico y tecnológico con sabiduría humana. Sufrimiento fecundo con alegría esperanzadora.
Sólo es posible custodiar esa esperanza con grandes dosis de verdad y amor, fundamentos de toda la realidad, motores revolucionarios de auténtica vida nueva. (Celebración Eucarística en la Festividad de Nuestra Señora de Guadalupe (12 de diciembre de 2014) | Francisco)
Al Papa Francisco le une un especial afecto por esta festividad de la Virgen de Guadalupe, pues además de ser un Papa Latinoamericano, recordó en la misa de este día en 2015, que un día como ese sus padres contrajeron matrimonio. Por ello, el Papa ha decidido mantener esta celebración por los últimos tres años, tal como ya se agendó para el próximo 12 de diciembre.
Oremos por el alma de mi madre y de mi padre, Mario y Regina, quienes me dieron la vida y me transmitieron la fe. Quienes en un día como hoy, hace 80 años, contrajeron matrimonio. (Santa Misa con ocasión de la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe (12 de diciembre de 2015) | Francisco)