Desde el corazón de la gran Buenos Aires, los barrios populares han acogido a los menos favorecidos de la pirámide social, desde la gran depresión de los años 30 allí han llegado los desterrados de varias naciones latinoamericanas.
Por: Andrés. A. Gómez Martín.
Uno de los deportistas más queridos en la Argentina, nació en uno de los barrios más populosos de la gran Buenos Aires, Fuerte Apache, una villa miseria. Carlos Tévez se ha consolidado como uno de los jugadores de fútbol más importantes del mundo y claro, de los más representativos de Argentina. Pero el “Apache” Tévez, como se le conoce popularmente es un hijo de estos barrios.
Según datos de la CEPAL, los niveles de pobreza en América Latina son alarmantes, para el año 2014, 167 millones de personas vivían en situación pobreza y cerca de 60 millones en extrema pobreza e indigencia. Aunque los datos varían según el país de referencia, para la Comisión Económica de América Latina y el Caribe, los ricos son más ricos y los pobres son más pobres.
Tévez ha sido objeto de centenares de entrevistas, los medios deportivos de todo el mundo lo ponen en primera plana y no es para menos, pero el argentino nunca ha dejado de lado su origen y se ha convertido en un mensajero del barrio, de lo popular de sus amigos cumbieros.
Los barrios populares como Fuerte Apache son producto de muchas circunstancias, desde el punto de vista histórico, estas barriadas de trabajadores nacieron a partir de la crisis económica de los años 30, Villa Esperanza pareciera la primera de todas las villas, ubicada a orillas del puerto de la ciudad, los primeros emigrantes polacos fueron ubicados en viejos galpones abandonados, desde ese momento los trabajadores del puerto y de las ferro vías iniciaron la consolidación del asentamiento popular.
Paraguayos, bolivianos, colombianos, uruguayos y argentinos viven en las villas, los problemas sociales que allí nacen parecieran el monstruo de las mil cabezas, la violencia, el micro tráfico o datos de gran relevancia como que 1 de cada 6 nacimientos corresponden a una madre adolescente.
Las Villas acogen a los más pobres, en medio de la escasez y de la ruptura social, miles de personas levantan allí el sueño de la dignidad.