Desde la firma del Acuerdo de Paz entre el gobierno colombiano y las FARC en 2016, Colombia ha iniciado un camino significativo hacia la transformación y la reconciliación nacional. Este proceso ha implicado no solo la desmovilización de grupos armados, sino también la implementación de políticas y programas que buscan cerrar las brechas sociales y económicas, especialmente en las zonas rurales que fueron más afectadas por el conflicto armado. En este contexto, la Unión Europea en Colombia ha desempeñado un papel fundamental como aliado estratégico, brindando apoyo integral para fortalecer las comunidades rurales y promover el desarrollo sostenible en el país.
Gilles Bertrand, Embajador de la Unión Europea en Colombia, destaca la profundidad y amplitud de esta colaboración: «Tenemos una relación con Colombia que abarca prácticamente todos los temas importantes de la vida del país y de nuestros valores comunes». Esta relación se ha materializado en diversas iniciativas que buscan abordar los desafíos más apremiantes de Colombia, desde la implementación del acuerdo de paz hasta la promoción de la educación, la digitalización y la sostenibilidad ambiental en las zonas rurales.
Mira la entrevista completa en este enlace: Iniciativas de la Unión Europea en Colombia, Entrevista Gilles Bertrand.
La Unión Europea en Colombia y su Compromiso Sólido con la Paz y la Reforma Rural
La UE ha jugado un papel crucial en la implementación y consolidación del acuerdo de paz, especialmente en lo que respecta al primer punto enfocado en la reforma rural integral. A través del Fondo Europeo para la Paz, la UE ha canalizado recursos de 23 países, de los cuales 21 son Estados Miembros de la Unión Europea, con el fin de impulsar el desarrollo en zonas afectadas por el conflicto armado. «Cuando llegó el momento de la firma del Acuerdo de Paz, nos pareció muy natural, de parte de la Unión Europea, tomar un compromiso especial para garantizar la sostenibilidad del acuerdo y el acompañamiento en los territorios», señala Bertrand.
Este fondo ha permitido fortalecer comunidades rurales y promover la presencia estatal en regiones históricamente desatendidas. Programas como los Laboratorios de Paz han sido esenciales en este esfuerzo. «Tenemos una presencia casi constante desde los primeros laboratorios de paz que se iniciaron a principios de los años 2000», destaca el embajador. Estas iniciativas han contribuido a reconstruir el tejido social, promover la convivencia y facilitar la reintegración de excombatientes a la vida civil.
Educación Rural y Brecha Tecnológica: Herramientas para el Cambio
La educación es vista como una herramienta esencial para cerrar las brechas y reducir las desigualdades en el campo colombiano. Aunque la UE no financia directamente la infraestructura educativa, reconoce la importancia de la calidad y el acceso a la educación en zonas apartadas. «Estamos absolutamente de acuerdo en que la educación es esencial para cerrar las brechas y las desigualdades», afirma Bertrand.
Con este propósito, la Unión Europea en Colombia ha colaborado con el gobierno colombiano en proyectos para mejorar la conectividad en áreas rurales, entendiendo que la digitalización es vital para el aprendizaje y el desarrollo económico. «Estamos trabajando con este gobierno en particular sobre el tema de digitalización, de hacer llegar la conectividad a las regiones más apartadas del país», explica el embajador. A través del Banco Europeo de Inversiones y proyectos piloto, se busca reducir la brecha tecnológica y proporcionar oportunidades a comunidades que, de otro modo, estarían aisladas.
Este esfuerzo es especialmente relevante en áreas donde la falta de acceso a la tecnología limita las posibilidades educativas y económicas. «El acceso a la educación es un tema de infraestructura, pero también de calidad y de tener una educación que permita construir un proyecto de vida», destaca Bertrand. La conectividad no solo facilita el acceso a información y conocimiento, sino que también abre puertas a mercados y servicios que pueden transformar las economías locales.
Empoderamiento de Jóvenes y Mujeres Rurales: Construyendo el Futuro
Los jóvenes y las mujeres rurales son considerados actores clave en la construcción de un futuro sostenible para el campo colombiano. La UE ha establecido alianzas con colectivos juveniles, reconociendo su compromiso y arraigo con el territorio. «Me llama mucho la atención que la juventud rural colombiana tiene un compromiso por quedarse en el campo y construir un proyecto de vida allí, es por eso que se desarrollan programas y proyectos para garantizar que las generaciones venideras tengan oportunidades en sus propias comunidades», expresa el embajador.
«Las mujeres han sido grandes aliadas cuando se trata de pensar formas de agricultura sostenible y de construir espacios de conversación que son mucho más constructivos», destaca Bertrand. Su participación ha sido crucial no solo en la transformación económica del campo, sino también en la reconstrucción del tejido social y en la promoción de prácticas que preservan el medio ambiente.
Sostenibilidad Ambiental y la COP16 una apuesta de la Unión Europea en Colombia.
La protección del medio ambiente es otro eje central de la alianza entre la UE y Colombia. De cara a la COP16, que Colombia acogerá, ambas partes trabajan conjuntamente para promover la conservación de la biodiversidad y prácticas sostenibles. «Valoramos mucho el liderazgo que Colombia ha tomado con la apuesta de acoger la COP16», afirma el embajador.
La colaboración incluye el fomento de la economía circular, los negocios verdes y la protección de ecosistemas clave como los páramos. Estas acciones buscan no solo preservar el medio ambiente, sino también generar oportunidades económicas sostenibles para las comunidades rurales. «Ser orgullosamente campesino o campesina es más que trabajar cada día en el campo. Es vivir del campo de una manera que lo preserva, permitiendo a todos descubrirlo a través de prácticas sostenibles de turismo y produciendo los mejores productos orgánicos de calidad. Esta es la apuesta de muchas comunidades en el país, que necesitan apoyo para seguir adelante con esta voluntad y verdadero orgullo de ser campesinos, un orgullo que la Unión Europea ha permeado», enfatiza el embajador, resaltando la importancia de prácticas que benefician tanto al entorno natural como a las personas que dependen de él.
La Reconciliación como Ejemplo para el Mundo
Así mismo, aunque en Colombia aun persistan algunos desafíos, el embajador Bertrand destaca la asombrosa capacidad de reconciliación que ha demostrado el país. «Después de la Firma del Acuerdo de Paz, en el 2016, nuestro segundo éxito ha sido el Sistema de Justicia Transicional, el trabajo que ha hecho la Comisión de la Verdad, la manera como Colombia ha sido capaz, como muy pocos países en el mundo, de mirar hacia su pasado de frente, muy cerca de los hechos, muy cerca del mismo conflicto y aún así tener la voluntad de reconciliación, es impresionante», señala Bertrand.
Esta capacidad de enfrentar el pasado y promover la reconciliación es un logro notable que demuestra la fortaleza y resiliencia del pueblo colombiano. Es un ejemplo inspirador para otras naciones que aún luchan con heridas históricas y conflictos no resueltos. La UE reconoce y valora este esfuerzo, considerando que sienta las bases para una paz duradera y una sociedad más cohesionada.
Una Alianza que Transforma Vidas
La alianza entre la Unión Europea y Colombia es un claro ejemplo de cómo la cooperación internacional puede generar cambios profundos y duraderos. A través de proyectos que promueven la paz, la educación, la digitalización, el empoderamiento de jóvenes y mujeres rurales, y la sostenibilidad ambiental, se está construyendo un futuro en el que el campo colombiano es sinónimo de oportunidades y prosperidad.
La Fundación ACPO y el periódico Elcampesino.co reconocen la importancia de estas sinergias para lograr la sostenibilidad a largo plazo de las acciones y transformaciones sociales que requieren las comunidades rurales. Durante 77 años, ACPO ha sido un pilar en la educación rural en Colombia, llegando a cerca de 8 millones de campesinos en más de 1,000 municipios. Su labor ha sido fundamental en la promoción del desarrollo humano, el fortalecimiento del liderazgo para la participación y la creación de nuevas narrativas que dignifican la vida, el trabajo y los conocimientos de las comunidades rurales.
La colaboración y el diálogo con organismos de cooperación internacional como la UE son esenciales para lograr sinergias que garanticen la sostenibilidad a largo plazo de las acciones y transformaciones sociales que requieren las comunidades rurales. Esta colaboración no solo aporta recursos financieros, sino también conocimientos, experiencias y una visión compartida de un futuro mejor.