Es importante acudir e innovar con técnicas de descontaminación amigables con el medio ambiente, por tal motivo, Andrés Merino Restrepo, estudiante de la Maestría en Ciencias – Biotecnología de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) ha experimentado la tusa de maíz molida como absorbente de colorantes que contaminan el agua.
Unos de los principales problemas mundiales en la actualidad es la falta de acceso al agua dulce y potable. Estudios científicos afirman que el 97.5% del agua en el mundo es salada y solo el 2,5% es dulce, y sumado a este panorama la producción de pesticidas y fertilizantes químicos que se arrojan a los ríos, desembocan en los mares acabándolos de contaminar.
Dada la anterior problemática y sumando a la contaminación del agua, surge este método de purificación que se le denomina “adsorción acoplada a fermentación en estado sólido”, se propone como un modelo para el mejoramiento del ecosistema del Valle de Aburrá, una subregión-provincia ubicada en el centro-sur del departamento de Antioquia.
Un proceso que es amigable con el medio ambiente
Es importante resaltar que este proceso denominado también biorremediación no es tóxico, ya que solo se utilizan microorganismos u hongos inofensivos para el agua, hecho que resulta como un sello innovador a los demás procesos físico-químicos que si utilizan químicos muy fuertes y que resultan alterando el estado natural del agua.
El proceso para clarificar el agua contaminada
Este proceso físico-químico, consiste en recolectar la tusa de maíz para después lavarla y molerla, luego agregarla al agua que se desea degradar. El papel que cumple la tusa molida es absorber el tinte que se emplea por la industria alimentaria, textil y cosmética. Le puede interesar: Vacas lecheras de Antioquia estarían afectando el medio ambiente
“La tusa se retira cuando se ha logrado la adsorción. Es recomendable que este paso se realice cuando el agua esté lo más traslúcida posible. Aunque el líquido resultante no es potable, sí es reutilizable. Destinar el agua para otros usos es posible debido a que la efectividad de la biorremediación se logra en un 98 % a las 12 horas” afirma la agencia de noticias UN.
Una vez la tusa se encuentre pigmentada, se prosigue a adicionarle nutrientes como extracto de levadura, que aportan nitrógeno y vitaminas. Esto produce un contacto con microorganismos que se cultivan por 20 días hasta colonizar la mazorca y lograr un aspecto de algodón como último producto de este proceso.
Después del proceso descrito anteriormente, se producen unos hongos “ostra” (Pleurotus ostreatus) y “cola de pavo” (Trametes versicolor), los cuales descomponen las moléculas toxicas de los colorantes en compuestos inofensivos para el medio ambiente.
Finalmente, se sigue investigando en el Laboratorio de Química Experimental de la U.N. Sede Medellín, con el objetivo de innovar con productos de fermentación para poder contribuir al medio ambiente. Le puede interesar: Con el agua de mar se podrían regar los cultivos en La Guajira
Por: Andrés Arias. Estudiante de Comunicación Social – Periodismo.
Editor: Ana María Rizo Díaz. Periodista – Editora.