El café colombiano es uno de los más representativos en todo el mundo, razón por la que según la Organización Internacional del Café – OIC, el país ocupa el tercer lugar en la lista de productores de café a nivel mundial. La calidad de este producto se debe principalmente a los caficultores, que además cuentan con el apoyo de la Federación Nacional de Cafeteros en cuanto a procesos investigativos y servicios de programas técnicos, sociales y económicos; en búsqueda de mejorar los procesos de cultivo, cosecha y comercialización.
Para el año 2014, la producción de café en Colombia llegó a los 12,1 millones de sacos cada uno de 60 kilos; tres años después finalizando el 2017, Fedecafé indicó que la producción había llegado a los 14,3 millones de sacos y el valor de la cosecha alcanzó los 8,1 billones de pesos. Fue entonces cuando el mercado cafetero espero un alza de la producción, pero a partir del fenómeno de El Niño se vieron afectadas la mayoría de cosechas.
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En lo corrido del 2018, el sector cafetero se comenzó a ver afectado a causa de la volatilidad en los precios internacionales. La producción fue de 13,8 millones de sacos en ese año, reduciéndose en un 3,3%; de igual manera, el valor de la cosecha se redujo a 6,5 billones de pesos.
Cabe mencionar que dicha reducción también obedeció a la situación del parque cafetero, donde 166.000 alcanzan madurez productiva mientras que 179.000 hectáreas se consideraron como envejecidas, es decir, que el área cultivada se vio disminuida.
Por parte de Fedecafé, con la intervención realizada durante 2010-2017 se estarían garantizando 737.000 hectáreas de cultivo joven y así mismo una reducción del 70% en cuanto a la exposición a plagas. Sin embargo, pese al exceso de oferta del granos a nivel mundial, el precio actual de carga ha tenido una grave disminución pasando de $800.000 en el cierre 2018 a $700.000 para este 2019.
Los factores de riesgo para el sector cafetero en este año serían los efectos del fenómeno de El Niño y los posibles descensos en la productividad, que según se ha estimado por varias entidades, podría llegar a los 13,5 millones de sacos. Resulta importante que desde Fedecafé y el estado colombiano se inicien planes para enfrentar la problemática y garantizar la constancia de la actividad cafetera, teniendo en cuenta que es indispensable en la economía del país.
Por: Karina Porras. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.