El otrora poderoso Río Magdalena presenta serios problemas en algunos tramos, los niveles de las aguas bajaron a niveles críticos en los departamentos de Santander y Bolívar. Las alarmas por racionamientos ya están encendidas.
Por: Periódico El Campesino
Desde agosto del año pasado el IDEAM había advertido sobre la sequía del 2016, para entonces el país afrontaba serios problemas por las altas temperaturas, las falta de lluvias y el bajo nivel de los embalses y represas a nivel nacional. El 2016 llegó y no dio espera en materia ambiental, los incendios forestales en más de diez departamentos se han reactivado y son mas de veinte los departamentos que presentan alerta roja por la inminente aparición de las conflagraciones.
Uno de los indicadores de la gravedad del asunto es el río Magdalena, el principal afluente de Colombia empieza el año en una situación critica, según el diario EL ESPECTADOR, ya existen puntos en el río en los que la profundidad del agua no supera las los 60 centímetros.
Según el diario bogotano, en los departamentos de Santander y de Bolívar son los lugares que presentan esta peligrosa situación, los campesinos, los pescadores y algunos sectores industriales corren peligro para el desarrollo normal de sus actividades.
El Presidente, Juan Manuel Santos hizo un vehemente llamado a la población en general a ahorrar agua y energía, la semana pasada el mandatario afirmó que existe la posibilidad que se generen racionamientos energéticos si la tendencia del fenómeno del niño continua tal y como ya se está desarrollando.
Finalmente el diario destacó que existe carga represada en el puerto de Barraca y embarcaciones han quedado varadas en su trayecto hacia la costa caribe generando perdidas que ya alcanzan los 15 mil millones de pesos.