La ruana es trascendencia para nuestro país, es un elemento que el Dane ha considerado como un producto de primera necesidad, además, es la prenda que revela el orgullo de los boyacenses y por supuesto, de los colombianos.
Nobsa, es el municipio que produce la mayor producción de ruanas en el país, sus calles se llenan de gamas de colores que van desde los más neutros a los más coloridos con estas prendas. Este pueblo es conocido como la capital ruanera del país y el mundo, conservando sus valiosas tradiciones frente al tejido manual de cada ruana que es lo que le da su valor de originalidad; debido a que ya muchas empresas crean la prenda a partir de maquinaria.
Los artesanos boyacenses para conmemorar el 7 de agosto de 1819, una fecha decisiva para el territorio colombiano al marcar el triunfo de independencia al lograr la emancipación del imperio español, se han puesto a trabajar en una ruana de características únicas y así dar mérito a los 200 años de libertad. La ruana aún no se ha descubierto a los ojos de la población de Boyacá, pero todos se encuentran a las expectativa de su diseño.
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Silvio Patiño, artesano boyacense afirma que la idea de esta prenda surgió desde paños que se les perforaba a la mitad y lo convertían en lo que conocemos como la ruana, precisamente, su nombre proviene del sitio llamado Puerto Ruan donde desembarcaban las telas con las cuales los boyacenses configuran lo que es hoy un elemento patrimonial.
Aún así, Otros boyacenses artesanos e historiadores consideran que la creación de la ruana se remite a los indígenas Muiscas para la protección del duro frío. No existe una historia contundente de su creación pero destaca como un elemento único del departamento de Boyacá que ha perdurado hasta la actualidad. Además, es una prenda que también se ha integrado en reconocidas pasarelas de moda.
El proceso de elaboración es arduo pero se hace de manera natural y con elementos no tóxicos para su coloración. La comunidad boyacense explica que para solo una ruana se necesita de la lana de dos ovejas grandes y aunque el uso principal es para la protección del frío, también funciona para otras necesidades como decoración, para arriar ganado, accesorio para la danza e incluso como alfombra.
Es importante destacar que la práctica hace al maestro y los artesanos boyacenses de Nobsa elaboran por día cinco ruanas de diferentes diseños y de perfecta calidad, teniendo en cuenta que el tejido se realice con mucho cuidado para que tenga garantía de uso. En la creación, juegan con los colores que les ofrece las plantas y árboles que para ellos es primordial que no estén en vía de extinción; por ejemplo, los amarillos y los verdes se obtienen gracias al eucalipto y a la acacia.
El precio de cada ruana de 100% de algodón equivale al arduo trabajo de cada artesano que ofrece un producto de garantía, por esto como compradores no podemos demeritar su proceso de elaboración. En este bicentenario se espera que no solo Boyacá partícipe de la celebración del Bicentenario, sino todo el país; se trata de una fecha significativa para todos los colombianos, y por supuesto, también a hacer uso de la ruana boyacense.
Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.