jueves, diciembre 19, 2024
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La Reserva Van der Hammen podría desaparecer si se urbaniza

Principalmente se vería afectada la conectividad del borde norte de la capital, donde están los cerros orientales, y hacia el occidente una cadena de humedales que llegan hasta el río Bogotá.

Expertos aseguran que la Reserva Thomas Van der Hammen desaparecerá si se realiza alguna modificación estructural, teniendo en cuenta que está en medio de los Cerros Orientales y los humedales al occidente de la ciudad que se enlazan hasta llegar al Río Bogotá.

“No hay dónde se pueda facilitar la conexión vital porque todo está urbanizado, las condiciones del sustrato cambian, se pierde el flujo superficial y las posibilidades de restauración-regeneración de la biodiversidad original”, advierte Orlando Rangel Churio, del Instituto de Ciencias Naturales (ICN) de la Universidad Nacional de Colombia.

Esa conclusión sale de los estudios presentados por la Alcaldía de Bogotá a la Corporación Autónoma de Cundinamarca (CAR), la entidad que tiene la última palabra sobre el futuro de lo que, muchos esperaban, fuera el segundo pulmón de la ciudad. Mientras que los planes de la alcaldía se basan en un proyecto de urbanización para 1,2 millones de personas.

¿Qué está en juego?

Los estudiosos de la reserva explican que es importante que esta se mantenga tal y como está, con el fin de que demás ecosistemas no se vean afectados, teniendo en cuenta que se fracturaría la conectividad del borde norte de la capital.

Por su parte, Sabina Rodríguez, defensora de la reserva señala que,  “Bogotá ya es muy grande, ya sufrimos unos desplazamientos demasiado largos y seguir extendiendo y conectandola con otros municipios hace que sea más difícil de vivir. No hay que olvidar que la reserva es para restaurarse”.

A su vez, el profesor Rangel afirma que el alcalde confunde lo que es una zona de protección con un parque, debido a que, como lo indica en su propuesta, el 80 % de la Reserva sería pública y contaría con corredores ambientales y áreas verdes para practicar deportes.

“El área de 1.395 hectáreas tiene destinado un 5,84 % a zonas de protección en las que aún se tiene representación de ecosistemas originales. Así mismo, por tener una continuidad territorial se facilitarán los procesos de restauración y recuperación de los otros ecosistemas originales de la zona plana y del piedemonte de los cerros.” dice el profesor. (Le puede interesar: La Amazonía busca preservar su zona arbórea por medio de la tecnología)

Por: Angelline Molina. Estudiante de Comunicación Social.
Editor: Mónica Lozano – Periodista y Editora.

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