En nuestro país decimos que hay reinados para todo y esto se logra por decisión de unos jueces especiales que valoran y catalogan a los que concursan. Nos atrevemos a decir que Radio Sutatenza puede ganar en oposición el primer lugar cuando se trata de presentar en la nación un organismo de comunicación para bien y servicio de la comunidad y especialmente rural adulta, en el siglo XX.
Por: Por: Dr. Luis Alejandro Salas
El 25 de agosto de 1948 se dio licencia para funcionamiento de la primera emisora radial particularmente dedicada a la cultura del pueblo y emitió hasta el 17 de febrero de 1989 cuando tuvo que venderse a una cadena comercial. Su acción fue real durante 40 años.
Los múltiples calificadores en esta competencia tienen que ser de diversas categorías, profesiones y oficios para que sean válidas sus opiniones. Y cada uno de los lectores, según sus conocimientos y sentimientos, puede dar su voto para hacer historia de la centuria a que nos referimos.
Entre los jurados debe haber educadores o sea maestros y profesores, pedagogos y andragogos, pues era el fin de este instrumento. Expertos en capacitación y formación de adultos deben calificar y no deben faltar comunicadores sociales y gente de radiodifusión en sus diversos aspectos: eléctricos, electrónicos, de programación, locución, producción, grabación, grupo escénico, musicalización, noticias, deportes, opinión, remotos, publicidad, comerciales, información, instrucción, recreación.
Gracias a la radio se multiplicó al maestro y se hizo llegar a cualquier distancia. Tuvo que aparecer el Auxiliar Inmediato que fue intermediario, colaborador, participante voluntario en la obra de enseñanza-aprendizaje.
El padre José Joaquín Salcedo Guarín logró que un obispo, sacerdotes, religiosos y laicos decidieran constituir una fundación sin ánimo de lucro y consiguieron el reconocimiento de su personería jurídica civil, después de que el presidente de la república hiciera una alocución para inaugurar esta obra que llevaría luz a las tinieblas de las mentes ignaras y abriría los horizontes para el progreso.
Sociólogos y psicólogos tienen su palabra, así como filósofos y teólogos, miembros de movimientos, investigadores sociales, politólogos, desarrollistas, abogados y juristas.
La forma de comunicación de ideas hizo que Radio Sutatenza llegara a hacer una mentalización y concientización, entrara en lo cognoscitivo de la gente, en su corazón y sus sentimientos, en su capacidad de acción y actuación. Un medio de comunicación llegaba a ser un líder que despertaba el liderazgo individual y social, para estimular a la dignificación personal, al desarrollo.
Acción Cultural Popular ACPO fue pionera en el mundo en la constitución de las escuelas radiofónicas que siguiendo este modelo aparecieron en varios países de América y en otros continentes.
Se hicieron auténticos centros de atracción e erradicación, con participación de los integrantes de grupos más o menos numerosos, para promover la capacitación personal, la cooperación para el mejoramiento, para propiciar no la unificación impersonal sino la común unidad, con amplitud de miras para incorporar a quien fuera sin distingos, sin exclusiones.
Radio Sutatenza fue promotora de la educación fundamental integral, precursora de los multimedia, fue parte del grupo de empresas que se constituyó gracias a la administración de monseñor Salcedo y su equipo de colaboradores.
Para complementar la radio tuvieron que aparecer láminas y cartillas, la correspondencia para atender a las cartas, luego el periódico El Campesino, libros y grabaciones, el discoestudio.
Se fundaron los institutos para formación de dirigentes y líderes de la educación campesina y los cursos de extensión con participación de diversos expertos fueron por caminos y veredas. Diferentes estímulos se emplearon para interesar a las personas y vincularlas a la obra de la tarea educadora propia y ajena.
Se crearon sistemas para lograr la educación básica y la preparación para la vida social y económica, de acuerdo con las condiciones de cada uno, de la familia, del grupo. No se educaba sino se les ayudaba a educarse.
Los temas tratados correspondían a la alfabetización, a las matemáticas elementales, a los cuidados primarios de la higiene personal, de la vivienda y del ambiente, a las formas y técnicas de trabajos y oficios, a los aspectos económicos de la producción, conservación, almacenamiento y comercialización de los productos minerales, vegetales y animales. El sentido de la espiritualidad, de la autoestima y reconocimiento de la propia dignidad, las relaciones con un ser superior y la religión, las responsabilidades de la prole y los progenitores en la familia, el trato con los demás, la actividad política, el respeto mutuo, la solidaridad.
Fundamentos para el reconocimiento, el uso y el cuidado de los bienes de la naturaleza, del medio ambiente. La recreación en sus variadas formas, el arte, la estética.
Todo esto hace que también puedan ser jurados los médicos y personal de salud, nutricionistas, agrónomos y veterinarios, catequistas y evangelizadores, recreacionistas, ecólogos, artistas, cantores y músicos.
Los que de una u otra manera se han vinculado al movimiento cultural de las escuelas radiofónicas piensan, sienten y obran con mística, son pacifistas y pacificadores, inconformes y progresistas, convencidos de su dignidad, con fe en su potencialidad, con esperanza de un mejor futuro, con caridad por el prójimo.
Para la memoria histórica de Colombia en el siglo XX vale la pena destacar como el medio de comunicación en bien de la sociedad, a RADIO SUTATENZA.
Es inolvidable toda esta larga historia y trayectoria de educación que nos han brindado , la radio sutatenza, el periódico el campesino, la acción popular con sus libros que aun conservo algunos de ellos .Dios bendiga a la iglesia y a todas las personas que han hecho parte de esta historia en bien de las clases mas vulnerables en especial por nuestros campesinos colombianos…
Totalmente de acuerdo.
Vivo sinceramente agradecido con RADIO SUTATENZA, pués contaba con 11 años de vida y vivía en el campo, tenía paralizados los miembros inferiores y la mano derecha. Legó la ESCUELA RADIOFÓNICA y me enseñó a leer y escribir. luego con los cursos Adelantados y Complementario, adquirí, en casa, un nivel equivalente a un 9o. grado. Años después, ACPO, me dio la oportunidad de vender el periódico EL CAMPESINO, en Girardot y Tocaima, utilizando un caminador de madera, a manera de carrito que empujaba y que me sirvió de terapia para poder caminar, llegando a distribuír 200 ejemplares semanales. Hoy camino apoyado en bastoncito.
Bellos sentimientos al leer «La Radio Sutatenza está en el primer lugar en el siglo veinte». Gracias.
Indudablemente como rezaba su slogan: radio sutatenza era la potencia del pueblo colombiano. Que pesares haber dejado acabat sta joya de la comunicación que llegaba al pueblo.
Da nostalgia recordar la Radio Sutatenza por que por allá hace como entre treinta y cuarenta años era la única emisora que se podía escuchar en pueblos remotos, veredas y fincas con contenidos que verdaderamente enseñaban, porque era la más potente de Colombia en ese entonces . No me perdía el programa «Polideportivo» con Armando Moncada Campuzano y Carlos Antonio Vélez, además de las cuñas alusivas al campo como la del Señor Quesada que recomndaba una marca de cuajo para hacer quesos.