Solo falta la conciliación entre la Cámara de Representantes y el Senado de la República y la firma del presidente Juan Manuel Santos, para que la prima de trabajadoras domésticas sea una obligación establecida por ley para los empleadores.
Por: ElCampesino.co
“Todo empleador está obligado a pagar a cada uno de sus trabajadores como prestación especial una prima de servicios que corresponde a un mes de salario dividido en dos pagos por año, en la siguiente forma: Una quincena el último día de junio y otra quincena en los primeros veinte días de diciembre; a quienes hubieren trabajado o trabajaren todo el respectivo semestre o proporcionalmente al tiempo trabajado”.
Según una de las promotoras de la iniciativa, la representante de Alianza Verde, Ángela María Robledo, “Esta ley beneficia a más de 710 mil trabajadores del servicio doméstico, de los cuales el 95 % son mujeres, quienes principalmente realizan labores de economía del cuidado, es decir, se dedican a la atención de los hogares, el cuidado de niños, ancianos y enfermos, entre otros”.
Ese trabajo, explica la congresista, aunque no es muy valorado y reconocido socialmente es bastante importante en materia económica pues de contabilizarse representaría un porcentaje significativo del PIB.
“De acuerdo con el Departamento Nacional de Estadística, DANE, el valor agregado del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado asciende a 138.3 billones de pesos que, en caso de contabilizarse, representaría el 20.8 % del Producto Interno Bruto: es decir, que el reconocimiento de la prima es consistente con el aporte de este sector a la generación de ingresos del país”.
La ley que fue lograda por la Unión de Trabajadoras Afrodescendientes del Servicio Doméstico, la Escuela Nacional Sindical, la Fundación Bien Humano y la Mesa de Economía del Cuidado, entre otras organizaciones sociales, implicaría entonces que un empleador que le pague el salario mínimo a su empleada deberá ahorrar diariamente cerca de 2000 pesos durante todo el año para el pago de la prima.