El Ministro de Agricultura, Juan Guillermo Zuluaga, anunció la pues en marcha de la nueva política pública de agricultura campesina, familiar y comunitaria (ACFC). El objetivo principal es renacer el campo colombiano.
“La ACFC tiene un rol fundamental en la producción agropecuaria, seguridad y soberanía alimentaria, al igual que en la generación de empleo”, asegura Zuluaga.
La agricultura campesina, familiar y comunitaria, es un sistema de producción enfocado a mujeres, hombres, familias y comunidades campesinas, indígenas, afrodescendientes, raizales y palenques que operen en los territorios rurales del país. (Le puede interesar: Alianza de desarrollo rural beneficiará a familias campesinas)
Esta nueva medida se ha enfocado en 10 lineamientos estratégicos que, de acuerdo con el gobierno, permitirán fortalecer las capacidades sociales, económicas y culturales de las familias del campo colombiano.
“Colombia tiene un gran potencial para convertirse en una de las grandes despensas de alimentos del mundo, para lo cual los lineamientos que se dan con esta política pública permitirán fortalecer la ACFC a través de la consolidación y competitividad de las unidades productivas que se dedican a ella”, dijo el Ministro.
¿Qué se espera con esta nueva política?
Para el año 2038, el gobierno espera que la ACFC, sea el motor para el desarrollo rural. Expertos señalan que si estas políticas son efectivas, deben promover las capacidades de producción, las buenas prácticas agrícolas y la generación de más empleos, combatiendo la informalidad en el campo, donde 8 de cada 10 trabajadores son informales. (Le puede interesar: Ocho de cada diez trabajadores en el campo son informales)
Asimismo, es necesario ponerle la lupa a la forma como se están usando las tierras. De acuerdo con de la UPRA (Unidad de Planificación Rural Agropecuaria), existen 15 millones de hectáreas de terrenos destinados para actividades agrícolas, sin embargo solo 6 millones están usándose para cultivar alimentos, mientras que hay 38 millones de hectáreas en ganadería, cuando solo 8 millones tiene vocación para ello.
Por: Angelline Molina. Estudiante de Comunicación Social.
Editor: Mónica Lozano – Periodista y Editora.
