Redacción El Campesino*
Agregó que en este escenario, la pregunta sería cómo se caracteriza en las regiones la mujer rural, cuál es el ciclo en el que participan en sus familias, cómo participan en sus hogares y cómo se involucrarían en una perspectiva de equidad en esas apuestas económicas regionales para los próximos cuatro años.
Existe un segundo aspecto y es el fortalecimiento institucional para el desarrollo rural en una perspectiva territorial, donde entidades como gobernaciones, tienen una urgente necesidad de tener mejores capacidades para tramitar los proyectos y el desarrollo rural, donde el Ministerio es un protagonista importante en el ámbito de la capacitación técnica de las Secretarías de Agricultura, las Gobernaciones y los Municipios.
La Asesora destacó un tercer gran reto, que es la política para la mujer rural, dentro de los próximos cuatro años, donde el Plan de Desarrollo aprobó la dirección de Mujer Rural en el Ministerio de Agricultura.
“Es necesario sentar las prioridades de agenda para esa Dirección, las apuestas a las que debe responder en cuatro años, el dimensionamiento institucional y de involucramiento, entre otros puntos de agenda que el Ministerio debe formular en el corto plazo”, puntualizó Medrano.