Mediante la ley 876 de 2017 la Corte Constitucional busca hacer un aporte sustancial a la Innovación Agropecuaria. Así lo anunció el ministro de Agricultura y desarrollo rural, Andrés Valencia. En la ley de Innovación Agropecuaria se contemplan diferentes herramientas a fin de incentivar el desarrollo tecnológico, la formación del recurso humano y la gestión del conocimiento en el campo.
La formalización de esta legislación, permitirá que el país incremente su productividad, sea más competitivo, avance en la calidad de la producción agropecuaria y se preocupe por mejorar los procesos.
Los tres componentes de la ley
Para lograr este objetivo en la ley se contemplan tres subsistemas: El primero es referente al desarrollo tecnológico y la innovación. Aquí se motivará la investigación aplicada a este sector que, a su vez, permitirá mejorar aspectos como genética, el manejo de los suelos, la manipulación de los insumos y productos, que son materia prima de muchos procesos.
El segundo subsistema está relacionado con la extensión agrícola, lo que permitirá la transferencia tecnológica y la asistencia técnica de una manera más detallada. Esto contempla la capacitación y valoración del capital social y humano, además del uso de las TICS, entre otros componentes.
El tercero y último subsistema es la formación y capacitación; para garantizar la calidad del capital humano y que de este modo sea posible la retención, renovación y actualización de los procesos. En este aspecto será necesario el trabajo conjunto de los departamentos con el enfoque territorial de los proyectos y procesos pensados para el campo colombiano.
Asimismo, el servicio público de extensión agropecuaria será ofertado en entidades especializadas y contará con el apoyo de los recursos públicos de acuerdo con los criterios que se tengan en cuenta para priorizar a la población vulnerable.
Por: Silvia Pedreros. Periodista
Editor: Paola Calderón Gómez. Periodista – Editora