A una hora de Bogotá, saliendo por la vía Villavicencio, se encuentra Cáqueza, un municipio de Cundinamarca fundado hacia el año 1600. Su iglesia, atractivo religioso y turístico para sus habitantes y visitantes, inició su construcción casi a la par con la fundación del pueblo. Aunque fue reconstruida en 1736 y atravesó un terremoto, este estandarte de fe para todos los caquezeños, no ha perdido su vigencia y prueba de ello fue la consagración que recibió este lunes como Basílica Menor.
Frente a cientos de feligreses fue consagrada como Basílica Menor la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Cáqueza. El evento, que fue convocado por el Vicario Episcopal de San José, Monseñor Julio Solórzano, el párroco encargado de la iglesia, Padre Pablo José Tovar, los presbíteros y toda la comunidad parroquial, fue presidido por el Eminentísimo Señor Cardenal Rubén Salazar, Arzobispo de la Arquidiócesis de Bogotá y primado de Colombia, quién en la misa leyó el decreto en el que Su Santidad el papa Francisco reconoce a la parroquia como Basílica Menor.
Este título solo se otorga a las iglesias que tengan una arquitectura destacable, sean un templo de tradición e importancia para la diócesis y que sean un lugar en el que se congreguen un alto número de devotos. Sin duda la arquitectura de este templo es muy notable como pudimos observar durante la celebración eucarística. Su estilo es grecoromano y fue declarado patrimonio del municipio por su relevancia histórica. Tiene una fachada de colores vivos, torres con delicados acabados y una gran cúpula. Además, tiene a su lado las ruinas de la antigua capilla, destruida por el terremoto de 1785, donde se adoctrinó a la tribu guehipa.
Su tradición e importancia religiosa es indiscutible y la celebración de su consagración reveló su gran número de devotos. Durante la inauguración se mostraron las insignias concedidas por la Santa Sede. Pudimos apreciar la unbella basilical, sombrilla a dos colores ubicada al lado del presbítero, el tintinábulo, con la imagen de la patrona de la Basílica y su escudo de armas. Todo esto durante una nutrida procesión que fue de la iglesia a la plaza central donde se realizaron los actos protocolarios.
Luego se llevó a cabo la ceremonia donde se celebró la eucaristía. Debido al número de personas que asistieron, también fue trasmitida en la plaza central a través de pantallas gigantes. La alcaldía dispuso una galería fotográfica en el parque, para apreciar a través de imágenes la historia de la iglesia y su desarrollo a través de los años. Sin duda, felicitamos este gran logro de la Vicaría de San José y la comunidad de la Parroquia de la Inmaculada Concepción, ahora consagrada Basílica Menor.
Fotos: El Campesino