Algunos países Latinoamericanos se han sumado a la tendencia mundial de reforestar sus bosques y así contrarrestar los daños ambientales causados por la deforestación en el pasado.
Por: Periódico El Campesino
La datos sobre la deforestación no son nada alentadores. En el continente africano, por ejemplo, entre los años 2000 a 2005 perdió casi 4 millones de hectáreas de bosque por año. Las cifras son similares en los otros continentes. A causa de estos daños, algunos gobiernos han estado adelantando proyectos ambientales sostenibles para mejorar la crisis ambiental por la que atraviesa el planeta.
Alrededor del mundo, los bosques son talados por diferentes factores, el aprovechamiento maderable, la extensión de la agricultura, la ganadería y el crecimiento de los asentamientos humanos.
El panorama no es tan deprimente. En países como México, han reforestado 1.140 millones de árboles en todos los estados; además, el vecino país de Ecuador rompió un récord mundial de plantación, al sembrar 647 mil árboles de doscientas especies nativas en un solo día.
Reforestar es vital para los ecosistemas terrestres y para las personas, pues ayuda a la recuperación de cuencas hidrográficas; crea barreras contra el viento, protegiendo los cultivos; detiene la erosión de los suelos, debido a que mantiene estables los niveles de humedad y nutrientes en el suelo; absorbe las partículas de carbono en el aire. En otras palabras: reforestar ayuda a potencializar los servicios ambientales que ayudan a mejorar la calidad de vida de los habitantes.