Existe un conocimiento sobre la fertilización orgánica en diferentes lugares del país que se ha transmitido de una generación a otra. Se puede ver como campesinos y campesinas utilizan la denominada cascota de café que es el residuo del grano (cascara y baba) para sus cultivos o plantas decorativas, siendo efectiva para su crecimiento saludable.
El ingeniero ambiental Juan Fernando Casanova Olaya, magíster en Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Palmira, le explicó a la Agencia de noticias UN a partir del análisis del suelo en las fincas que utilizan la fertilización orgánica que “la aplicación de compost y de residuos de cosecha al suelo mantuvo la disponibilidad de nutrientes necesaria para las plantas, por lo que un tránsito paulatino hacia esta fertilización podría reducir exponencialmente la dependencia hacia los agroquímicos”.
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La fertilización orgánica se puede realizar con muchos elementos que son ricos en nutrientes para los cultivos; sin embargo, es necesario atender a los paso a paso que implica este tipo de fertilización dependiendo en qué cultivo y terreno se va a utilizar.
Por ejemplo, un cultivo de café que ha sido fertilizado con agroquímicos no se puede cambiar de manera repentina a fertilización orgánica ya que afectaría negativamente la cosecha; por lo tanto, debe hacerse de manera gradual. Casanova explica que es necesario que se realice paulatinamente pues el cultivo de café está recibiendo su “cóctel” de nutrientes por fertilización química y actúa más rápido; mientras que la fertilización orgánica aunque es más rica en nutrientes su efecto se centra en las condiciones del terreno.
En esta medida, se debe ir combinando ambos fertilizantes e ir disminuyendo gradualmente el agroquímico para no perjudicar a las plantas, y por supuesto, a los campesinos.
Por otro lado, los residuos de las actividades pecuarias son importantes para la fertilización y la combinación de la producción del café con Maíz y Frijol ayudan a que el nitrógeno se mantenga en el suelo produciendo el desarrollo equilibrado según el investigador.
En el estudio de estas fincas en Cajibío, Cauca se determinó que las personas que manejan la fertilización orgánica lo han aprendido de instituciones y organizaciones que les brinda asistencia técnica pero gracias a su consolidación de grupos; por lo tanto, existe un gran número de medianos y pequeños productores que aún no tienen acceso a este tipo de alternativas.
Por está razón, se hace necesario un plan educacional sobre alternativas ecológicas en la producción alimentaria por parte de los campesinos ya que estas pueden dar garantía al evitar que las tierras se vuelvan estériles y no se contaminen las aguas subterráneas.
Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.
