La chicha es una bebida de origen indígena, gracias a la adaptación del maíz los indígenas lograron darle cientos de usos a este grano, entre esos usos esta la chicha, la bebida número uno en el campo colombiano.
Por: Andrés A. Gómez Martín
El mundo rural tiene cientos de historias por contar, hay de todo y para todos los gustos, sin embargo los alimentos criollos son un punto importante a la hora de pensar nuestras raíces, en las raíces campesinas de nuestra sociedad.
A la llegada de los conquistadores españoles a estas tierras, se dieron cuenta que los indígenas tomaban una extraña bebida de color dorado, que le hacía “perder” el control a los nativos, la bebían en ocasiones especiales, como ceremonias o rituales en honor a su imagen religiosa, también la bebían después del trabajo del campo. Los Españoles no vieron con buenos ojos la ingesta de esta bebida y lentamente comenzó a ser perseguida. Con la fundación de los poblados, también aparecieron las chicherías, atendidas por mujeres, eran los puntos de reunión y de debate de las gentes de alpargata y ruana de lana virgen.
Si los franceses tienen el vino, los alemanes la cerveza nosotros tenemos la muy sabrosa chicha, esta bebida esta en todos los campos, en todos los cultivos, en casi todas las fincas, los campesinos la beben como alimento indispensable para poder realizar las labores del campo.
La chicha viene del maíz, pero también se la fábrica a base de otros productos como zanahoria o arracacha. La chicha es un símbolo de unidad, de trabajo y de amistad, porque todos toman de la misma totuma. A principios del silgo XX se gestó una campaña en contra de la chicha en la sabana de Bogotá, esto por la llegada de la industria cervecera, las chicherías eran objeto de allanamientos y se destruían las ollas y vasijas de barro en donde fabricaba, a tal punto que las mujeres que atendían las chicherías eran condenadas a la cárcel.
Hoy en día esta bebida cuenta de nuevo con buena imagen, en la mayoría de los municipios del país se consume chicha en muchas actividades culturales y sociales propias del agro y los sectores populares. La estigmatización sobre esta bebida tradicional ha ido perdiendo validez.
Sumercé, coja la coca beba su chicha y pásela al vecino.