En el campo la chicha es la que manda, esta bebida prehispánica que nació a partir de la domesticación del maíz por varias culturas indígenas se centro américa y sur américa.
Por: Periódico El Campesino.
La adaptación del maíz que lograron realizar los indígenas fue extraordinaria. Los modelos de cultivo y modelos agrícolas prehispánicos lograron adaptar decenas de alimentos a las necesidades alimenticias de los indígenas. La chicha, la bebida fermentada más popular en en los campos, tiene siglos de antiguadad.
Ya lo describían los cronistas de indias en sus textos, como la bebida que todos los aborígenes consumían en los rituales sagrados, eventos de pagamento, posesiones de los caciques o cacicas, desde el punto de vista de los europeos era una bebida negativa.
En las fincas se consume chicha, los campesinos la fabrican por su cuenta, le agregan clavos, canela, vainilla y es la bebida preferida para tomar un pequeño descanso en medio del jornal, a la sombra de un árbol se sirve en una totuma, se bebe y retoman las fuerzas para continuar con las labores de la finca o del cercado.
A principios del siglo XX y con la llegada de la cerveza, en Bogotá se prohibió el consumo de la chicha, pues según la pauta pagada por las cerveceras, era una bebida que embrutecía, que no era limpia y que era únicamente para aquellos que no sabían de las buenas cosas del mundo moderno.
En épocas independentistas, los españoles ya debilitados en el poder de la colonia, se dieron cuenta que era en las chicherias en donde el pueblo se encontraba para debatir y ponerse de acuerdo para realizar motines y ataques en pro de la gesta libertadora.