Cinco militares de las tropas del Batallón Atanasio Girardot, de la Cuarta Brigada del Ejército Nacional fueron enviado a la cárcel por el asesinato de un campesino identificado como Francisco José López Berrío en 2004.
Un fiscal especializado de la Dirección Nacional de Derechos Humanos y DIH le impuso medida de aseguramiento en centro carcelario al mayor Edward Saúl Fonseca Católico. El exmilitar es responsabilizado por el asesinato del campesino Francisco López, uno de los miles de casos de ‘falsos positivos’. Con este nombre se conoce a las muertes sistemáticas de civiles causadas por la Fuerza Pública para disfrazarlas como muertes de guerrilleros en combate.
En el momento de los hechos, Fonseca tenía el cargo de teniente. Además de él, los soldados profesionales John Freddy Vásquez Durango, Farley Osorio Flores, Alejandro Carmona Rico y Rafael Girjalba Barrera deberán responder por su presunta responsabilidad en el cargo de homicidio en persona protegida y secuestro simple agravado.
Los hechos ocurrieron el 6 de junio de 2004, cuando tropas del Batallón Atanasio Girardot reportaron la muerte en combate de un presunto guerrillero, en hechos ocurridos en la vereda Alto del Silencio, en el municipio de Ituango, Antioquia. Según la información entregada por los miembros de la tropa el presunto subversivo pertenecía al frente 18 de las Farc-EP y al momento de la muerte se le encontró una radio de comunicación y una granada de fragmentación.
Con lo que no contaban los militares es que varios meses después, un testigo de los hechos y amigo de la víctima declaró ante la Fiscalía General de la Nación que Francisco José López Berrío, de 45 años de edad, fue detenido por los militares un día antes de su muerte.
Aunque se da con la captura de esto cinco militares, las instituciones competentes tienen un trabajo arduo que hacer, pues fueron miles de personas que fueron desaparecidas. Hoy en día sus familias reclaman justicia y verdad.
