La caficultura colombiana está en su nivel más bajo desde el año 2013 esto se da a las extremas condiciones climáticas y también por la baja rentabilidad de los suelos.
Esto afecta a los cafeteros de los terrenos más pequeños y su producción, ya que el precio también ha bajado demasiado.
Con esto vemos como nuestros campesinos son los más perjudicados, perdiendo cultivos y desmotivándose por lo que hacen.
Pedimos más apoyo del Gobierno nacional ya que vemos como lo rural es excluido y olvidado, se ve el poco interés que se le está dando a las zonas rurales, no se toma en consideración para el desarrollo social; debemos pensar que la supervivencia humana depende de la conservación y fortalecimiento de lo agrícola y en general del mundo rural.
Por: Jesús Bueno. Reportero rural de Garagoa.