Está alianza que promueve la protección por los ecosistemas colombianos se encuentra liderada por Parques Nacionales Naturales de Colombia y la integra el Fondo Mundial para la Naturaleza – WWF, la Sociedad de Conservación de la Vida Silvestre – WCS, la Fundación Grupo Argos y la Fundación Mario Santo Domingo.
Estas entidades se encargaron de construir toda una estructura de trabajo para el análisis de los ecosistemas sin importar que estuvieran o no en áreas protegidas, y establecer el valor de estos para comprender la vitalidad en el equilibrio de las regiones. Gracias a todo este proceso se abrió paso a la expansión del Santuario de Fauna y Flora Malpelo, y la declaratoria de los Distritos Nacionales de Manejo Integrado Yuruparí- Malpelo y Cabo Manglares como nuevas áreas marinas protegidas en Colombia.
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Este logro le dio el título de ganador en los Ocean Awards 2019, premios que destacan y recompensan a todas aquellas acciones que aportan a cambios importantes que contribuyen a las crisis que enfrentan a diario los océanos en el planeta.
Finalidades de la alianza nacional e internacional en beneficio del océano
La estructura de trabajo se detalló en el apoyo de las entidades al Gobierno colombiano, estas ayudas se vieron manifestadas desde el campo técnico, hasta el financiero; ambos en función de aumentar el número de hectáreas principalmente en ecosistemas costeros y marinos que se encuentran dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Colombia.
Se procedió a realizar estudios técnicos de las áreas protegidas y aledañas; seguido de un proceso de afianzamiento con las comunidades locales con el fin de que se integrarán en el proceso de formación que apoyaban grupos expertos en biodiversidad, socioeconomía y gobernanza.
Fue de esta manera como se consiguió que el 13,31% de los ecosistemas costeros y marinos de Colombia estuvieran en estado de protegidos. Este porcentaje lo constituye la diversidad marina, las montañas submarinas, los bellos manglares de Colombia, los recursos pesqueros, y por supuesto, las playas que cuidan la anidación de las tortugas. En el mismo sentido, la garantía del uso sostenible de la biodiversidad por parte de las comunidades que durante generaciones han habitado estas zonas.
El resultado de las nuevas áreas protegidas y la ampliación de las ya existentes se totalizan hasta el momento con 4.591.667 hectáreas. Este tipo de alianza se convierte en un ejemplo de las uniones que realmente debe alcanzar Colombia para garantizar el bienestar de sus habitantes y la biodiversidad.
Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.