Jubileos durante este año jubilar de la Misericordia se han propuesto en cada diócesis del mundo con el fin de que todo católico pueda vivir este año de gracia.
Por Nicolás Sánchez Monroy
Jubileos en cada diócesis del mundo se han venido desarrollando con ocasión del Jubileo convocado por el Papa Francisco, con un énfasis especial en la misericordia. El Papa ha dicho en la audiencia general del pasado 9 de diciembre, un día después del inicio del Jubileo, que el Jubileo no es bueno para la Iglesia, sino que es necesario este momento (Cfr. Audiencia general, 9 de diciembre de 2015). El Papa ha visto la necesidad crítica de recordar esa forma de vida de las primeras comunidades cristianas que hacía convertir a tantos, pues el Evangelio que predicaban indicaba una forma de vivir novedosa, que involucraba el preocuparse por las necesidades de los otros incluso al precio de dar la vida. Por esta razón el Jubileo convocado es extraordinario, es decir, que normalmente debería ser en 2025, pues el pasado fue en el año 2000; ya que darle la categoría de Jubileo hará que todos los católicos vean la importancia que quiere dar el Papa a que los católicos vivan en verdad las obras de misericordia inspiradas en el Evangelio.
Normalmente los jubileos se celebraban solo con grandes ceremonias en Roma, y los fieles que peregrinaban allí ganaban la indulgencia del año jubilar (clic aquí para saber más sobre qué es una indulgencia), pero el Papa Francisco se ha propuesto hacer que este Jubileo Extraordinario sea accesible para todos los católicos, y para tal propósito ha pedido que se viva en cada diócesis del mundo, por lo cual en cada diócesis su catedral posee una puerta santa con el mismo propósito como la que hay en el Vaticano, y estas han propuesto jubileos o celebraciones diocesanas para poblaciones específicas como los jóvenes, niños, enfermos, sacerdotes, etc.
Estos jubileos locales dentro del marco del gran Jubileo hacen que las celebraciones sean más cercanas a los fieles al tener en cuenta la población a la que se dirigen los eventos, y así hacer que todos los católicos se sientan involucrados en la necesidad de formar una conciencia de ser misericordiosos como el Padre en la realidad de cada creyente y así comprometerlo más con su fe y con sus hermanos creyentes y no creyentes.
El ejemplo más próximo de estos jubileos, se dará en Roma, donde la comisión que organiza el Jubileo de la Misericordia tiene organizado varios eventos, como por ejemplo, para jóvenes, del próximo 23 de abril; la vigilia de oración ‘para enjugar las lágrimas’ (para todos los que tienen necesidad de consolación), el 5 de mayo; o los jubileos con sacerdotes y de diáconos en los próximos meses, estas celebraciones presididas por el Papa Francisco, y que se podrán seguir por televisión, demuestran este interés de que el Jubileo de la Misericordia llegue a todos los grupos de fieles. Así como están estos eventos en Roma, en cada una de las diócesis hay jubileos par poblaciones específicas, que se pueden consultar en las parroquias o en los sitios web de las diócesis, para que así todos los fieles alcancen la indulgencia que otorga este año jubilar. (clic aquí para saber más sobre cómo alcanzar la indulgencia en el año jubilar).