Agosto inició con un importante evento que reúne los proyectos de emprendimiento de los jóvenes rurales del Caquetá. En esta segunda versión llevada a cabo los días 1 y 2 de agosto los jóvenes dialogaron sobre la formulación de la política pública de juventud 2019 – 2031, en la cual se mencionó la necesidad que se atienda el derecho a la educación, a la salud y el apoyo a proyectos de colectivos juveniles del Caquetá. Por otro lado, recibieron un espacio de formación respecto a emprendimiento sostenible y marketing digital.
En las actividades los jóvenes identificaron aliados estratégicos para sus emprendimientos, el rol funcional de organizaciones e instituciones y el aprovechamiento de herramientas de fácil acceso como lo son las redes sociales para promover sus iniciativas. Gracias a este modelo de trabajo durante el encuentro se establecieron metas a corto y largo plazo para sus proyectos.
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Amazonía Joven ¡presente!
La Asociación de Mujeres Rurales y Víctimas – TAYARU, la Asociación de Pescadores Artesanales – Asoproremolino y Caquetá Innova, quienes se han integrado al proyecto Amazonía Joven financiado por el Fondo Europeo para la Paz de la Unión Europea, apoyado por la Fundación Bolívar Davivienda e implementado por CorpoManigua, Vicariato Apostólico de San Vicente del Caguán y Acción Cultural Popular – ACPO, compartieron cómo a través de alimentos autóctonos quieren garantizar la sostenibilidad de sus territorios y mostrar una nueva imagen del Caquetá.
Luz Stella Muñoz de Asoproremolino, pescadora de la inspección de Remolinos del Caguán e integrante del proyecto Amazonía Joven, estuvo en el encuentro para explicar cómo la pesca artesanal es un modelo de sostenibilidad económica a partir de la responsabilidad con los ecosistemas.
“Trabajamos desde la pesca artesanal con mallas y calandrios; es importante tener en cuenta el tiempo de veda (detenimiento del proceso de pesca), este lo manejamos desde el 15 de abril al 15 de junio para que los peces se muevan a otros sitios a desovar (etapa de reproducción de peces), a su postura. Así estamos garantizando el futuro propio y el de los ríos”, dice Luz.
Luz también comenta que, “este tipo de encuentros nos permite darnos a conocer con otras personas, pues somos campesinos que estamos lejos de las cabeceras municipales y gracias al proyecto Amazonía Joven hemos podido organizarnos como asociación, aprender a realizar actas, aprender a qué puntos podemos dirigirnos para encontrar apoyo; entonces ya venimos preparados a estos encuentros y nos vamos soltando poco a poco”.
Sandra Ramírez, coordinadora del proyecto Amazonía Joven explica que este espacio es importante, ya que se conocen los ideales de los jóvenes y se abarca un panorama formativo que permite la potencialización de sus emprendimientos.
“Hemos estado reunidos con más o menos 100 jóvenes de diferentes lugares del departamento que han venido con más de 25 iniciativas de emprendimiento productivas de la cadena láctea, panelera, caucho, tenemos toda una gama de frutos amazónicos, turismo y sostenibilidad ambiental. En este espacio hemos querido invitarlos a conversar de manera conjunta y apostarle a la construcción de redes; que se den cuenta que no están solos”, dice la coordinadora del proyecto Amazonía Joven.
Ahuyama y panela como modelos productivos
Tatiana Lagos de TAYARU y Diego Chilatra de Caquetá Innova estuvieron en las jornadas para explicar sobre la importancia de consumir lo local y potenciar la economía de sus territorios. En el proyecto panelero que maneja Diego se quiere potenciar el uso de empaques biodegradables, fortalecer la producción de caña panelera y aumentar el número de emprendedores en el Caquetá.
“Con Amazonía Joven crecen y se potencian nuestras habilidades tanto de gestión, como estrategias comunicativas, y también, la vinculación de la iniciativa de nosotros que es panela para el mundo, progreso para el Bajo Caguán. Vimos el problema del desaprovechamiento de la caña y la falta de la reactivación económica de la zona; entonces, ese problema se nos convirtió en una oportunidad y emprendimos el proyecto comercial ”, dice Diego.
Por otro lado, Tatiana Lagos y la asociación TAYARU le apuestan a la transformación de frutos amazónicos y productos alimenticios como la torta de ahuyama, la cual disfrutaron los participantes en el 2° Encuentro de Iniciativas de Emprendimiento Juvenil Rural.
“Es una torta que en nuestra empresa trabajamos en diferentes presentaciones y de tamaños pequeños, tipo refrigerios, porque aún no contamos con contactos para producirlos en una masa más grande. Tenemos mermelada de carambolo y arequipe casero, todo esto producido por mujeres de la ruralidad de Remolinos del Caguán”, dice Tatiana.
Al finalizar, el encuentro organizado por la Gobernación del Caquetá, CorpoManigua, Organización Internacional para las Migraciones, COMFACA, Prodes II – GIZ – SENA y apoyado por el Fondo Europeo para la Paz de la Unión Europea, se contó con un espacio de compra y venta de las artesanías, café, panela y la degustación de muestras de frutos y alimentos transformados, motivando de esta manera a jóvenes emprendedores del Caquetá.
El Fondo Europeo para la paz que apoya este proyecto, fue creado en diciembre de 2016 y es un mecanismo de la cooperación al desarrollo de la Unión Europea. Este fondo tiene entre sus objetivos principales apoyar a Colombia en el desarrollo integral de las zonas afectadas por el conflicto y apoyar la reincorporación social y económica de los excombatientes en el marco de la implementación del Acuerdo de Paz.
El Fondo cuenta 120 millones de euros (más de 345 mil millones de pesos) para apoyar el progreso de proyectos de paz y reconciliación comunitaria en 51 municipios de Colombia.
Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista