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Santuario del Señor de la Piedra en Sopó, Cundinamarca

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Santuario del Señor de la Piedra en Sopó, Cundinamarca

Por: Julio Castillo | 17 de septiembre de 2014

Este santuario es conocido por los feligreses como centro de peregrinación y vivencia de la fe, se ha convertido en uno de los espacios más visitados en búsqueda de milagros y prodigios para enfermos y necesitados.

Según cuenta la historia, en un pozo de la cercana quebrada de La Moya, en Sopó, Cundinamarca, el 3 de diciembre de 1753 la lavandera Rosa Nieto, encargada de los oficios parroquiales, descubrió bajo los ramajes de un roble una piedra en la que le pareció ver estampada una imagen del Señor, con amorosa devoción la sacó del fondo de las cristalinas aguas y la llevó a su casa.

Cerrada ya la oscura noche y recogida en su lecho, Rosa, llena de asombro y alegría, observa que aquella piedra presentaba el mismo resplandor que la había cautivado en la fuente y que podía verse con claridad y nitidez la citada imagen.

Este escrito se encuentra originalmente en el libro de Cofradías de la Parroquia, a 16 de marzo de 1754, y fue publicado en el periódico La Unión Católica de Bogotá el 25 de junio de 1871.

El misto texto indica que al día siguiente Rosa llevó la piedra al párroco, Raimundo Forero de Chávez, a quien milagrosamente le devolvió la visión que había perdido, permitiéndole entonces contemplar la imagen de Jesucristo representado en el acto en que termina la espantosa flagelación, cayendo desfallecido entre su propia y copiosísima sangre, coronado de espinas, con una caña colocada en sus manos atadas y medio cubierta su desnudez con la ensangrentada túnica.

Esta imagen se observa hoy tal cual se describe, aunque según la tradición los colores de la imagen desde hace unos ochenta años para acá han avivado notablemente hasta llegar a tener el admirable conjunto y esplendidez que en ella se resalta. El diseño y los colores que forman la imagen parecen ser vetas que se prolongan hacia el centro macizo del guijarro.

De igual manera, agrega el historiador Ortega Ricaurte que lo anterior consta originalmente en el libro de la Cofradía de Sopó, abierto por el cura Nicolás Antonio de Vargas.

Confirmados sus prodigios y acentuado su culto en toda la comarca, el Papa Pio IX autorizó la consagración de un altar. El 7 de septiembre de 1848, el Arzobispo Manuel José Mosquera aprobó la Cofradía del Señor de la Caña y, sucesivamente, fue acrecentándose la devoción a su imagen, nombrada como El Señor de la Piedra de Sopó, la cual estuvo en la iglesia parroquial hasta 1909, año en que fue trasladada a su propia capilla, donde aún permanece. En 1953 fue construido el actual templo.

De la cámara de gas a los altares: Edith Stein

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De la cámara de gas a los altares: Edith Stein
Por: ACPO

Quien busca la verdad, sea o no consciente de ello busca a Dios (Edith Stein)

Edith Stein nació en Breslau, Alemania, (hoy Broklaw, Polonia) el 12 de octubre de 1891. Fue la última de 11 hermanos de una familia judía devota. Ella murió en una cámara de gas de Auschwitz el 9 de agosto de 1942.

Fue una estudiante brillante, quien en un comienzo se incorporó a la Universidad de Breslau en 1911 y luego se trasladó a la Universidad de Göttingen para continuar sus estudios bajo la tutela del famoso fundador de la fenomenología Edmund Husserl. El filósofo escogió a Edith Stein para ser su asistente de cátedra en la Universidad de Freiburg y declaró que ella era la mejor estudiante de doctorado que nunca había tenido, incluso fue más capaz que Heidegger quien también fue su pupilo al mismo tiempo que Edith. En 1916, culminó su tesis y obtuvo el Doctorado en Filosofía con el grado de summa cum laude.

Luego de que muchos de sus amigos fueran enrolados para servir en la Primera Guerra Mundial, Edith se enroló de voluntaria junto con otras estudiantes mujeres para trabajar en hospitales militares. Así, obtuvo trabajo en hospitales de enfermedades infecciosas y cuidó caritativamente del ejército austríaco, donde campeaba la tifoidea, la disentería y el cólera. Al término de su período como voluntaria en el hospital militar obtuvo la medalla de valor en reconocimiento a su servicio generoso.

Tras retornar de la experiencia de la guerra, retomó su vida de estudiante, pero las dudas profundas, el insaciable hambre de verdad volcado a la filosofía y el testimonio de muchos cristianos comenzaron a socavar en ella su hasta entonces radical ateísmo. Los diálogos con el filósofo Max Scheller -que paradójicamente se había apartado de la Iglesia-, pero sobre todo la lectura de la vida de Santa Teresa de Jesús, terminaron completando la obra que Dios había iniciado en ella: su conversión al catolicismo. El 1 de enero de 1922 recibió el bautismo.

Por este tiempo, Edith dejó su carrera como estudiante y aceptó el puesto de profesora de Alemán en el Colegio de las Hermanas Dominicas en Speyer. Allí, trabajó por 8 años como profesora y dividía su día entre el trabajo y la oración. Era conocida por ser una benévola y servicial profesora que trabajaba duro por trasmitir su material de manera clara y sistemática y su preocupación iba más allá de trasmitir conocimientos, incluía la formación a toda la persona, pues estaba convencida que la educación era un trabajo apostólico.

A lo largo de este período, Edith continuó sus escritos y traducciones de filosofía y asumió el compromiso de dar conferencias, que la llevó a Heidelberg, Zurich, Salzburg y otras ciudades. En el transcurso de sus conferencias, frecuentemente abordaba el papel y significado de la mujer en la vida contemporánea, hablando de temas como: «Ethos de las mujeres que trabajan», «Diferentes vocaciones de hombres y mujeres de acuerdo con Dios y la naturaleza» , «La Espiritualidad de la mujer cristiana», «Los principios fundamentales de la Educación de la mujer», «Problemas en la Educación de la Mujer», «La Iglesia, la mujer y la juventud» » y «El significado intrínseco del valor de la mujer en la vida nacional». Una lectura de sus textos revela claramente su oposición radical al feminismo y su fuerte compromiso al reconocimiento y desarrollo de la mujer, así como al valor de la madurez de la vida cristiana en la mujer como una respuesta para el mundo.

En 1931, Edith deja la escuela del convento para dedicarse a tiempo completo a la escritura y publicación de sus trabajos. En 1932, aceptó la cátedra en la Universidad de Münster, pero un año después le dijeron que debería dejar su puesto por su antecedente judío. Una caritativa universidad de administración le sugirió que trabajase en sus proyectos hasta que la situación de Alemania mejore, pero ella se negó. También recibió otra oferta de América del Sur, pero después de pensar bien la situación, Edith se convenció que había llegado el tiempo de entrar al convento. El 14 de octubre de 1933, a la edad de 42 años, Edith Stein ingresa al convento carmelita en Cologne tomando el nombre de Teresa Benedicta y reflejando su especial devoción a la pasión de Cristo y su gratitud a Teresa de Avila por su amparo espiritual.

En el convento, Edith continuó sus estudios y escritos completando los textos de su libro «La Finitud y el Ser», su obra cumbre.

En 1938 la situación en Alemania empeoró, y el ataque de las temidas S.S. el 8 de noviembre a las sinagogas (la Kristallnacht o «Noche de los Cristales») despejó toda duda acerca del estado verdadero de los ciudadanos judíos. El convento de los priores preparó el traslado de Edith al convento de Dutch en Echt y en Año Nuevo, el 31 de diciembre de 1938, Edith Stein fue llevada a Holanda. Allá en el convento de Echt, Edith compuso 3 hermosos actos de oblación, ofreciéndolos por el pueblo judío, por el evitamiento de la guerra y por la santificación de la Familia Carmelita. Después, reorganizó su vida enseñando Latín a las postulantes y escribiendo un libro acerca de San Juan de la Cruz.

Como la incineración y los cuartos de gas aumentaron en el Este, Edith, como miles de judíos en Holanda, empezó a recibir citaciones de la S.S. en Maastricht y del Consejero para los Judíos en Amsterdam.

Edith pidió una visa a Suiza junto con su hermana Rosa, con quien había vivido en Echt, para ser transferidas al Convento de Carmelitas de Le Paquier. La comunidad de Le Paquier informó a la Comunidad de Echt que podía aceptar a Edith pero no a Rosa. Para Edith fue inaceptable y por eso se rehusó ir a Suiza y prefirió quedarse con su hermana Rosa en Echt. Decidida a terminar

«La Ciencia de la Cruz», Edith usó todo momento para investigar, incluso hasta quedar exhausta.En la Comunidad Holandesa de Echt, la protección de Edith Stein en contra de la persecución de los judíos fue temporal. Mientras la policía nazi que exterminaba a los judíos era rápidamente implementada cuando Holanda fue ocupada, los judíos que profesaban la fe católica fueron inicialmente dejados en paz. Sin embargo, cuando el Obispo de Netherlands redactó una carta pastoral en donde protestaban severamente en contra de la deportación de los judíos, las reglas nazis reaccionaron ordenando la exterminación de los bautizados judíos.

Por esa razón, el domingo 2 de agosto a las 5 p.m., después de que Edith Stein había pasado su día como siempre, rezando y trabajando en su interminable manuscrito de su libro sobre San Juan de la Cruz, los oficiales de la S.S. fueron al convento y se la llevaron junto con Rosa. Asustada por la multitud y por no poder hacer nada ante la situación, Rosa se empezó a desorientar. Un testigo relató que Edith tomó de la mano a Rosa y le dijo tranquilamente: «Ven Rosa, vamos a ir por nuestra gente». Juntas caminaron hacia la esquina y entraron en el camión de la policía que las esperaba.Hay muchos testigos que cuentan del comportamiento de Edith durante esos días de prisión en Amersfoort y Westerbork, el campamento central de detención en el norte de Holanda; cuentan de su silencio, su calma, su compostura, su autocontrol, su consuelo para otras mujeres, su cuidado para con los más pequeños, lavándolos y cepillando sus cabellos y cuidando de que estén alimentados.

En medio de la noche, antes del amanecer del 7 de agosto de 1942, los prisioneros de Westerbork, incluyendo a Edith Stein, fueron llevados a los trenes y deportados a Auschwitz. En 1950, la Gazette Holandesa publicó la lista oficial con los nombres de los judíos que fueron deportados de Holanda el 7 de agosto de 1942. No hubo sobrevivientes. He aquí lo que decía lacónicamente la lista de los deportados:

Número 44070 : Edith Theresa Hedwig Stein, Nacida en Breslau el 12 de Octubre de 1891, Muerta el 9 de Agosto de 1942.

Maduro anuncia medidas para reactivar la economía venezolana

Maduro anuncia medidas para reactivar la economía venezolana
Imagen de: http://bit.ly/1yDNwjT
Por: Stephania Aldana C. | 23 de Enero de 2015

El gobierno disminuirá el subsidio a la gasolina e incrementará su precio.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció medidas para contrarrestar la crisis económica que ha sumido al país desde 2014, tras la caída del precio del petróleo.

Las disposiciones del gobierno venezolano abarcan el mantenimiento de la tasa de cambio, que actualmente es de 63 bolívares por dólar, para que Venezuela pueda importar alimentos y medicinas.

Además, El Gobierno de Maduro contempla unificar las tasas existentes para crear una solo divisa, a través de un tercer mercado.

Las últimas medidas que componen el paquete de cambios económicos comprenden el aumento del precio de la gasolina que es subsidiado por el gobierno mencionado y el incremento del salario mínimo en un 15 por ciento, a partir del primero de febrero. Esto significa que la remuneración mínima legar en Venezuela será de 5.622,47 bolívares.

Basílica del Divino Salvador, del Santo Cristo y San Diego de Ubaté

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Basílica del Divino Salvador, del Santo Cristo y San Diego de Ubaté
Por: Julio Castillo | Septiembre 04 de 2014

Templo parroquial del municipio de Ubaté, cundinamarca.

El municipio de Ubaté, Cundinamarca, mantiene con orgullo la Basílica Menor del Santo Cristo de Ubaté, dándole esta dignidad el Papa Juan Pablo II el 3 de Enero de 1992 y declarada Monumento Cultural de la Nación por el Ministerio de la Cultura, atendiendo a su incomparable perfección arquitectónica de estilo Gótico Francés, convirtiéndose en uno de los templos más destacados de nuestro país.

Su construcción se inicia colocando la primera piedra el 6 de Agosto de 1921 por los arquitectos Constantino de Castro y el Holandés Antonio Stoute, esto ocurre en el mismo sitio que ocupará la primera iglesia doctrinera de comienzos del siglo XVIII. La obra culmina el 27 de octubre de 1939. Su estilo neogótico francés deja entrever una aguja principal de 65 metros de altura, tres naves en forma ojival, columnas en piedra, expresiones del arte ojival o flamígero, rosetón y vitrales con motivos religiosos.

Se destaca en su altar mayor el milagroso Santo Cristo de Ubaté, el enorme fresco ejecutado por los señores Uriel y Gustavo Rodríguez en 1942, sus altares menores y toda la arcada con su fina ornamentación, dan una imagen de majestuosidad.

Cuenta la historia que una tarde de diciembre de 1639, la imagen del Santo Cristo Crucificado de Ubaté se suspendió en el aire, su rostro cambió de aspecto y su cuerpo sudó. Antes de este fenómeno, (al que se le denomina renovación) del que fueron testigos un sacerdote y una barrendera, el Cristo era una escultura desproporcionada. Era tosca e imperfecta y según algunos padres de la época movía más al desprecio que a la devoción.

A partir de ese acontecimiento, la historia del Cristo cambiaría radicalmente. Sin tocarlo, aparecieron las heridas, se plasmó una nueva mirada en su rostro, esta vez de sufrimiento y su imagen comenzó a hacer milagros. Son muchos los milagros que los habitantes de Ubaté le atribuyen a su imagen. Desde esta fecha hasta nuestros días, los feligreses campesinos y muchos turistas, se acercan con fe y devoción al Santo Cristo con el ánimo de renovar su compromiso de amarle y seguirle.

La esperanza cristiana

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La esperanza cristiana

Por: Diego Calderón, L.C. | Fuente: Virtudes y Valores

Las distintas esperanzas humanas, que inspiran nuestras actividades diarias, corresponden al anhelo de felicidad que Dios ha puesto en el corazón de las personas.

Los seres humanos siempre estamos a la espera de algo. Por ejemplo, tenemos la esperanza de encontrar un buen trabajo, de obtener resultados excelentes en los estudios, de hallar la persona amada, de alcanzar la plena realización de nuestras vidas. Desde esta perspectiva, podemos decir, con Benedicto XVI, que «el hombre está vivo mientras espera, mientras en su corazón está viva la esperanza» (Ángelus, 28 de noviembre de 2010).

Las distintas esperanzas humanas, que inspiran nuestras actividades diarias, corresponden al anhelo de felicidad que Dios ha puesto en el corazón de los hombres (cf. Catecismo de la Iglesia católica, n. 1818). Por lo tanto, la esperanza cristiana purifica y ordena todas nuestras acciones hacia Dios, fuente perfecta y plena de amor y felicidad que colma todos nuestros anhelos.

Benedicto XVI, en la carta encíclica Spe Salvi, nos propone tres “lugares” para el aprendizaje y el ejercicio de la esperanza cristiana. En ese sentido, podemos hablar de un “gimnasio” para fortalecernos en la virtud de la esperanza cristiana, pues el materialismo y el consumismo, que asfixian nuestra sociedad, pueden opacar y debilitar la vivencia de esa virtud.

El primer “lugar” es la oración. En el diálogo íntimo y personal con Dios experimentamos la realidad y la cercanía de un Padre que escucha y nos habla. El contacto frecuente con el Señor, en la oración, reaviva y renueva nuestra esperanza porque nos acercamos con la convicción de que Dios siempre atiende nuestras súplicas y está dispuesto a ayudarnos, pues «cuando no puedo hablar con ninguno (…) siempre puedo hablar con Dios. Si ya no hay nadie que pueda ayudarme (…) Él puede ayudarme».

El segundo “lugar” es la rectitud del obrar y el sufrimiento. El dolor y los padecimientos, tanto físicos como morales, son realidades connaturales a nuestra existencia humana. Cuando las tribulaciones se aceptan, no con una vana resignación, sino con fe y esperanza encontramos un camino de maduración y purificación. Desde esta óptica, el sufrimiento adquiere un auténtico sentido sólo a la luz del misterio de Cristo y, así mismo, los padecimientos se pueden enfrentar con realismo y sin desesperación.

Finalmente, en tercer “lugar” está la reflexión constante sobre el juicio final. En este sentido, La realidad del juicio nos ayuda a ordenar la vida presente de cara al futuro, a la eternidad. Además, ante muchos de los trágicos eventos que han marcado la historia humana esperamos en la justicia divina, pues tiene que existir alguien que pueda responder «al sufrimiento de los siglos» y al «cinismo del poder». Algunos autores de la violencia e injusticia en este mundo podrán escapar al juicio humano pero no al juicio divino.

En conclusión, «el hombre necesita a Dios, de lo contrario queda sin esperanza» (Spe Salvi, n. 23). Sólo Dios puede colmar totalmente todos nuestros anhelos y esperanzas.

¿Cuáles son mis esperanzas?, ¿a dónde tiende mi corazón? La estatura moral y espiritual del hombre se puede medir por aquello que espera (cf. Benedicto XVI, Ángelus, 28 de noviembre de 2010).

Por: Diego Calderón, L.C. | Fuente: Virtudes y Valores

La Persona en el Silencio

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La Persona en el Silencio

Por: William Carvajal | 31 de agosto de 2014

La Biblia es el primer gran testigo de la grandeza del silencio, lo convierte en el horizonte privilegiado sobre el cual hay que poner el misterio de la revelación de Dios.

La teología se ha olvidado del silencio, llevada por el afán de convertirse en ciencia, ha relegado a la mística y a la espiritualidad la realidad esencial de su reflexionar, corriendo continuamente el peligro de caer en la inexperiencia de su objeto de investigación. 

Pero hablar del silencio resulta un intento casi contradictorio, ya que para ello es preciso romperlo, o al menos suspenderlo por algún tiempo. Sin embargo, éste es el único camino que se puede recorrer para que el silencio resulte significativo y para que su relación con el sujeto cree espacios de sentido.

¿Qué es el silencio? Todos tienen experiencia de él. Conocemos un silencio que divide y otro que niega; uno que crea angustia y otro que expresa amor; uno que nos hace sospechosos y otro que es el fundamento de una amistad y de una comprensión. Conocemos momentos de silencio que son fríos y glaciales.

Pues bien, todos éstos no son más que fragmentos de un silencio mayor que los engloba y significa, un silencio que garantiza al hombre que es él mismo y que se auto comprende como persona libre.

De esta manera, es preciso remontarse de los silencios al silencio original, el que -como tal- está privado todavía de toda determinación emotiva y que, sin embargo, constituye la condición de posibilidad misma de lo que se está escribiendo.

La Escritura expresa el silencio original, que es la primera expresión de amor del Padre, que se hace luego Palabra obediencial del Hijo y Espíritu de amor como nuevo silencio que llega «más allá del Verbo» y que encierra en sí el misterio trinitario. De este silencio nace la revelación, que se hace luego palabra histórica y profética, y finalmente palabra definitiva en la encarnación del Hijo, pero que desemboca en un nuevo silencio como contemplación y respuesta de fe.

La Biblia es el primer gran testigo de la grandeza del silencio, pues no lo califica sólo como realidad para el hombre y para la creación, sino que además lo convierte en el horizonte privilegiado sobre el cual hay que poner el misterio de la revelación de Dios.

China busca consolidarse como socio prioritario de América Latina

China busca consolidarse como socio prioritario de América Latina
Imagen de: http://bit.ly/1Ap92YS
Por: AFP | 05 de diciembre de 2014

China renovará su apuesta a consolidarse como un socio prioritario de América Latina en el primer foro con la Celac

China renovará su apuesta a consolidarse como un socio prioritario de América Latina en el primer foro con la Celac que se realiza esta semana en Pekín, señaló este lunes un diplomático chino este lunes.

«Este (foro) será un nuevo comienzo que expandirá nuestra cooperación y asociación (…) y llevará nuestras relaciones a un nivel superior», dijo en rueda de prensa Zhu Qingqiao, director general del departamento para América Latina y el Caribe de la cancillería china, al presentar el evento que tendrá lugar el 8 y 9 de enero.

Según el diplomático, la relación de China con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) «debe crecer en paralelo» con la relación de la región y Estados Unidos. «No deben ser (relaciones) contradictorias, y creo que esto es algo bueno para la región y el mundo», añadió.

Según la agencia oficial china Xinhua, el foro será abierto por le presidente Xi Jinping. Estarán junto a él sus pares de Venezuela, Nicolás Maduro; Costa Rica, Luis Guillermo Solis; y Ecuador, Rafael Correa. Además participarán 20 ministros de los países miembros de la Celac.

China es el principal socio comercial de América Latina, con importantes proyectos de inversión en la región, incluidos petroleros en Venezuela.

Asimismo, es un importante proveedor de créditos.

En el caso de Venezuela, China ya ha acordado préstamos a largo plazo por 42.000 millones de dólares para el país caribeño, de los que Caracas ha pagado al menos 24.000 millones, según informaciones oficiales.

Pekín también estableció un acuerdo de canje monetario con Argentina que permitió al país sudamericano fortalecer sus endebles reservas monetarias. El monto que dispuso disponible China alcanza los 11.000 millones de dólares.

Testamento espiritual de San Juan Pablo II

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Testamento espiritual de San Juan Pablo II

Por: Acpo

No dejo tras de mí propiedad alguna de la que sea necesario disponer.

«Totus Tuus ego sum»
En el  Nombre de  la Santísima Trinidad. Amén.

«Velad porque no sabéis en qué día vendrá vuestro Señor» (cf.Mt 24, 42), estas palabras me recuerdan la última llamada, que vendrá en el momento que quiera el Señor. Quiero seguirle y deseo que todo lo que forma parte de mi vida terrenal me prepare a este momento. No sé cuando llegará, pero como todo, también deposito este momento en las manos de la Madre de mi Maestro: Totus Tuus. En sus manos maternas lo dejo todo y a todos aquello con quienes me ha ligado mi vida y mi vocación. En esas manos dejo sobre todo a la Iglesia y también a mi nación y a toda la humanidad. A todos doy las gracias. A todos pido perdón. Pido también oraciones para que la misericordia de Dios se muestre más grande que mi debilidad y mi indignidad.

Durante los ejercicios espirituales he releído el testamento del Santo Padre Pablo VI. Su lectura me ha llevado a escribir el presente testamento.

No dejo tras de mí propiedad alguna de la que sea necesario disponer. En cuanto a las cosas de uso cotidiano que me servían, pido que se distribuyan como se considere oportuno. Que se quemen mis apuntes personales. Pido que se encargue de todo esto don Estanislao a quien doy las gracias por la colaboración y la ayuda tan prolongadas en estos años y tan grande. Todos los demás agradecimientos, en cambio, los dejo en el corazón ante Dios mismo, porque es difícil expresarlos.

Por lo que se refiere al funeral, repito las mismas disposiciones que dio el Santo Padre Pablo VI  (nota al margen: la sepultura en la tierra, no en un sarcófago, 13.3.92)

«Apud Dominum misericordia et copiosa apud Eum redemptio»

Juan Pablo II

Roma, 6. III. 1979

Papa Francisco: Ante las dificultades, no hay que ceder a la depresión

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Papa Francisco: Ante las dificultades, no hay que ceder a la depresión
Por: ACPO

“Cuando pensamos en el final, con todos nuestros pecados, con toda nuestra historia, pensemos en el banquete que gratuitamente se nos dará y levantemos la cabeza. Nada de depresión: ¡esperanza!».

Aun en medio de muchas dificultades, el cristiano no debe ceder a la depresión, subrayó el Papa Francisco en la Misa de la mañana de este viernes 27 de noviembre en Casa Santa Marta. El Papa advirtió que “corrupción” y “distracción” nos alejan del encuentro con el Señor.

Babilonia y Jerusalén: en su homilía, Francisco tomó como punto de partida estas dos ciudades de las que habla la Primera Lectura tomada del Apocalipsis y el Evangelio de San Lucas.

El Papa subrayó que ambas lecturas atraen nuestra atención sobre el fin de este mundo. Y para meditar, observó, nos habla de la “caída de dos ciudades que no acogieron al Señor, que se alejaron” de Él.

La caída de estas dos ciudades, precisó, “tiene lugar por motivos diferentes”. Babilonia es el “símbolo del mal, del pecado” y “cae por corrupción”, se “sentía dueña del mundo y de sí misma”. Y cuando “se acumula el pecado – advirtió – se pierde la capacidad de reaccionar y uno se empieza a marchitar”. Así también sucede también con “las personas corruptas, que no tienen fuerza para reaccionar”.

“Porque la corrupción te da cierta felicidad, te da poder y también te hace sentirte satisfecho de ti mismo: no deja espacio para el Señor, para la conversión. La ciudad corrupta… Y esta palabra ‘corrupción’ hoy nos dice mucho: no sólo corrupción económica, sino corrupción con tantos pecados diversos; corrupción con ese espíritu pagano, con ese espíritu mundano. La peor corrupción es el espíritu de mundanidad”.

Esta “cultura corrupta”, añadió, “te hace sentir como en el paraíso aquí, lleno, abundante”, pero “dentro, esa cultura corrupta es una cultura putrefacta”. En el símbolo de esta Babilonia, estuvo la reflexión de Francisco, “está toda sociedad, toda cultura, toda persona alejada de Dios, también alejada del amor al prójimo, que acaba por marchitarse”.

Jerusalén, prosiguió, “cae por otro motivo”. Jerusalén es la esposa del Señor, pero no se da cuenta de las visitas del Esposo, “hizo llorar al Señor”. “Babilonia cae por corrupción; Jerusalén por distracción, por lo recibir al Señor que viene a salvarla. No se sentía necesitada de salvación. Tenía los escritos de los profetas, de Moisés, y esto le era suficiente. ¡Pero escritos cerrados! No dejaba espacio para ser salvada: ¡tenía la puerta cerrada para el Señor! El Señor llamaba a la puerta, pero no había disponibilidad de recibirlo, de escucharlo, de dejarse salvar por Él. Y cae…”

Estos dos ejemplos, observó, “nos pueden hacer pensar en nuestra vida”: ¿nos parecemos a la “corrupta y suficiente Babilonia” o a la “distraída” Jerusalén? Sin embargo, subrayó, “el mensaje de la Iglesia en estos días no termina con la destrucción: en ambos textos hay una promesa de esperanza”.

Jesús, afirmó, nos exhorta a levantar la cabeza, a no dejarnos “asustar por los paganos”. Estos, dijo, “tienen su tiempo y debemos soportarlo con paciencia, como soportó el Señor su Pasión”. “Cuando pensamos en el final, con todos nuestros pecados, con toda nuestra historia, pensemos en el banquete que gratuitamente se nos dará y levantemos la cabeza. Nada de depresión: ¡esperanza!», exclamó. «Pero la realidad es mala, hay tantos pueblos, ciudades y gente, tanta gente, que sufre, tantas guerras, tanto odio, tanta envidia, tanta mundanidad espiritual y tanta corrupción -constató-. ¡Sí, es verdad! Todo esto caerá. Pidamos al Señor la gracia de estar preparados para el banquete que nos espera, con la cabeza siempre alta”.

Artículo publicado en la edición italiana de Radio Vaticano y traducido por Aleteia

Nuncio Apostólico presente en Velez

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Nuncio Apostólico presente en Velez
Imagen de Vanguardia.com : http://bit.ly/WNFjKM
Por: Sebastían Muñoz R | 30 de Julio de 2014

Ettore Balestrero, Arzobispo italiano participó de la Diócesis de Vélez, durante su visita a Colombia ordenó 2 sacerdotes, además de participar en la celebración de la Diócesis, envió un mensaje a las fuerzas policiales.

El Nuncio Apostólico, Ettore Balestrero, estuvo en Colombia, en la población de Vélez, Santander, celebrando el cumpleaños número once de la creación de la Diócesis veleña, recalcó el calor humano de los habitantes y destacó su gran recibimiento.

Durante su estadía, ordenó a 2 sacerdotes, José Augusto Rojas, nacido en el municipio de Bolívar, y Rafael Mateus Castañeda, oriundo de Pauna, Boyacá, ambos Diáconos realizaron sus estudios religiosos en el Semanario Conciliar San Carlos de San Gil.

Ettore Balestrero aprovechó para hacer una visita a los futuros polícias, dándoles este mensaje.

“Ser policía es una vocación, en la que debemos serguir el ejemplo que nos da el Papa Francisco, de ser un hombre sencillo, amable, además de aprender con humildad, saber escuchar y sobretodo estar muy atentos a servir al prójimo”.