Maltrato Infantil. Las preocupaciones a nivel mundial son visibles, en las políticas, en los estudios, y a partir del trabajo de distintas organizaciones internacionales como Naciones Unidas, la Unicef y la Unesco; sin embargo en el país continua incrementándose, lo cual lleva a cuestionarnos sobre la necesidad de estrechar las relaciones entre la política y su implementación, la cual no se visibiliza en la realidad social, en la vida cotidiana de la población

Por: Nelson Enrique Molina Sánchez

Maltrato Infantil. Un fenómeno social complejo al cual se ven expuestos niños y niñas de distintas edades y regiones del mundo; su estudio y difusión en los ámbitos académico, político y social en la actualidad se aborda con frecuencia, mostrando preocupación debido a su incremento.

Organismos internacionales como Naciones Unidas a través del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia – Unicef y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencias y la Cultura – Unesco, se han centrado en la idea de proteger los derechos de la infancia. Particularmente la Unicef como entidad líder en protección de los derechos de los niños y niñas, ha establecido equipos de trabajo en todo el mundo, son 193 países adscritos, en donde se cuenta con oficinas en cada país y región.

A partir de los estudios sobre violencia y maltrato infantil realizados por estas entidades, se ha visibilizado la magnitud del fenómeno y se analizan las distintas perspectivas que inciden en su mantenimiento, en particular para los pueblos de América Latina. Las condiciones de pobreza, falta de oportunidades, escases de recursos, el acceso a la educación, se han visto como escenarios que propician la violencia intrafamiliar y en particular el maltrato infantil. Sin embargo, se aclara que este fenómeno no solamente afecta a las naciones en vías de desarrollo, también a países desarrollados.

Las preocupaciones por el logro de la equidad, el respeto a los derechos Humanos, y el reconocimiento de la infancia, la Unesco ha venido desarrollando acciones en torno al tema. El documento “Políticas Públicas para la Infancia y la Adolescencia”, publicado en el año 2011, fruto de las Cátedras Unesco sobre el tema en Chile, da cuenta de dichas intenciones.

Sin embargo, a pesar de las políticas públicas en el tema, las perspectivas de estudio, las conceptualizaciones y la necesidad de efectuar trabajo conjunto para la formación de la infancia, en ocasiones no trasciende a la realidad social, considerando que a diario se divulga ampliamente el maltrato infantil que se sufre en distintos países.

En Colombia, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ha reportado el incremento diario de 45 casos aproximado de niños, niñas y adolescentes que son atendidos para incluirlos en procesos de restablecimiento de derechos, luego de ser víctimas de algún tipo de maltrato infantil.

Acorde con la tipificación del maltrato infantil del ICBF, continúan en aumento casos relacionados con la Negligencia, el maltrato psicológico, el maltrato físico y el maltrato durante la gestación. A estos se suman casos relacionados con el Acoso escolar y la Violencia sexual.

A pesar de los efectos del maltrato infantil en los niños y niñas, del conocimiento de las secuelas a corto, mediano y largo plazo parece que nuestro país y el mundo aún vives sumergidos en una Cultura Violenta, adultos que cuando fueron niños pasaron por estos casos y que los reproducen ahora desde un rol distinto.

El panorama aunque parece desalentador, puede ser transformado desde el asumirnos cada uno, como sujetos de derechos, como parte de una sociedad, labor que requiere ser fortalecida desde lo educativo, social y político y que incluye reconocer el fenómeno del Maltrato Infantil como un tema prioritario de abordar en la realidad social.