Desde el año 2014, por instrucciones del Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, se emite un boletín como instructivo para explicarles a los agricultores sobre dónde y en qué momento sembrar. Sectores agropecuarios toman medidas para prevenir efectos del fenómeno ‘El Niño’.
Por: INFOAGRO
El instructivo que emitió el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, permite que finqueros, agroindustriales y campesinos conozcan el momento adecuado para sembrar y evitar que los efectos del cambio climáticos tengan consecuencias negativas en la cadena productiva.
“Necesitamos hacer una política para que cuando no llueva se tenga el agua suficiente y cuando llueva demasiado, la lluvia fluya”, aseguró Juan Pablo Pineda, representante de la Cartera Agropecuaria.
SECTORES AGROPECUARIOS
Para el caso del sector papero, José Manuel García, gerente general de la Federación Colombiana de Productores de Papa (Fedepapa), explicó que se divulga y recomienda a los productores que “en lo posible, sino hay fuentes de agua cerca a sus lotes, se abstengan a sembrar y que procuren buscar los momentos más propicios”.
El funcionario aclaró que casi el 87 % del cultivo de la papa depende del agua, por lo cual, si esta no cae en el momento adecuado, la producción disminuirá, lo que generará pérdidas para los agricultores.
En el caso del sector arrocero, un cambio de tan solo tres grados de temperatura podría traer plagas, insectos bacterias y hongos que podrían desarrollar otro tipo de fenómenos en las plantas.
Por su parte, el grano de café necesita la alternancia entre tiempo seco con lluvia para su desarrollo, por lo que desde entidades adscritas al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, se recomienda a los productores que tener en cuenta las variables de clima que se pronostican para ver cuál sería su impacto y recibir orientación por parte de las instituciones correspondientes.
Adicionalmente, los productores pecuarios trabajan en obtener más forraje para alimentar a sus animales, debido a que la temporada seca imposibilitaría el cultivo de los pastos. En este tema, la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan) aconseja a los ganaderos acudir a los sistemas silvopastoriles, plan que les permitiría tener alimentos diario para el ganado sin que afecte el cambio climático.
Los pequeños productores del norte del departamento están viendo cómo sus cultivos se pierden por la sequía. La falta de lluvias y las altas temperaturas ya han puesto riesgo todos los cultivos. El Fenómeno del Niño apenas fue declarado en alerta moderada por el IDEAM .
Por: Periódico El Campesino
En municipios como La Unión se han dedicado tradicionalmente a los cultivos frutales, la papaya, el melón, las uvas, la sandía entre otras variedades se producen muy bien en esas tierras. De allí se abastece la región sur occidental del país y también se envían algunas toneladas a la sabana de Bogotá y la Costa Caribe.
Panorámica del Valle del Cauca
Esta semana el diario vallecaucano EL PAÍS informó, en su versión digital, que al menos 50 mil hectáreas de cultivos frutícolas están en alto riesgo de perderse por la inclemencia del Fenómeno del Niño. El secretario de agricultura del Valle aseguró que los cultivos de ciclo corto y permanentes como están llegando a su límite en materia de resistencia a la falta de recurso hídrico.
En algunas veredas cercanas al río Cauca, los campesinos han decidido regar los cultivos con las aguas de este afluente, sin embargo las autoridades como la CVC y las alcaldías municipales han prohibido esta actividad dado que los niveles del río son demasiado bajos.
Se estima que tan solo en el mes de agosto en el departamento llovió un 60 por ciento menos de lo que se registró en el año pasado y frente a todos los registros históricos. Municipios como: Yumbo, Riofrío, Roldanillo, El Toro y la Unión registran climas semidesérticos. Productos como la arracacha, la habichuela, el plátano, la yuca, el tomate, presentan dificultades en su cosecha y los precios en los mercados han aumentado hasta en un 50 por ciento%.
Milagros tienen como verdadero autor a Dios, a quien debemos dar gracias, tal como lo enseñó el Padre Pío.
Por Nicolás Galeano
Los milagros son considerados expresiones de lo sobrenatural. Se puede decir también que un milagro es un fenómeno que ocurre distinto de las leyes naturales y obedecen a una fuerza más avanzada, la voluntad de Dios
Toda la vida del Padre Pío estaba llena de milagros, muchos de ellos extraordinarios pero a la vez sencillos, aquí algunos de ellos, que hicieron creíble la bondad del Padre Pío de Pietrelcina y su ternura hacia aquellos que esperaban de Dios una ayuda de en medio de sus dificultades y necesidades.
Un milagro que se ha atribuido como el primero del Padre Pío ocurrió en 1908. En ese momento él vivía en el convento de Montefusco. Un día en que él fue al bosque a coleccionar los alazanes en una bolsa; quiso enviar una a Pietrelcina a su tía Daría. Ella siempre había sido muy afectuosa con él. La mujer recibió y comió los alazanes y guardó la bolsa de recuerdo. Días después, Daría estaba buscando algo en un cajón dónde su marido normalmente tenía polvo. Era de noche, y ella se alumbraba con una vela, cuando de repente; el cajón se incendió. Daría fue alcanzada por el fuego. En un instante, ella agarró la bolsa que contuvo los alazanes del padre Pío y se la puso en la cara. Inmediatamente su dolor desapareció y ninguna herida o marca de la quemadura permaneció en su cara.
Seguido de este milagro, se cuenta que durante la segunda guerra mundial, en Italia, el pan se racionó. En el convento del Padre Pío había siempre muchos invitados más los pobres que siempre iban allí pidiendo comida. Un día los Frailes se encontraron con que apenas tenían dos libras aproximadamente de pan. Todos los hermanos oraron antes de sentarse a comer. El Padre Pío entró en la Iglesia, y rato después regresó con muchísimo pan en sus manos. El Superior le preguntó al Padre Pío: «¿Dónde usted ha encontrado pan?” El Padre Pío contestó: “me los dio un peregrino en la puerta». Nadie habló, pero todos pensábamos que sólo el Padre Pío podía encontrar a ese peregrino.
Testimonio de una madre: “Mi primera hija, nació en 1953; el Padre Pío, le salvó la vida en forma repentina y milagrosa. En la mañana del 6 de enero de 1955 mi marido y yo estábamos en la iglesia para asistir a la Santa Misa y nuestra hija estaba en casa con su abuelo. Repentinamente aconteció un accidente, y nuestra hija se quemó con una olla de agua caliente. La quemadura era tan grande como grave; le abarcaba desde el estómago hasta la parte de atrás. El doctor recomendó hospitalizarla inmediatamente; porque podía morir debido a su estado de suma gravedad, por esta razón él no nos dio ninguna medicina. Desesperada al ver moribunda a mi hija, en lo que el doctor se fue, invoqué fuertemente al Padre Pío que interviniera urgentemente, mientras me preparaba para llevarla al hospital, ya casi era la hora del medio día; cuando de pronto la niña que estaba sola en su cuarto me llamó: “Mamá, mamá, ya no tengo ninguna herida”. ¿Y quién ha desaparecido tus heridas?, pregunté asustada y con gran curiosidad. Ella contestó. “mamá el Padre Pío vino, él sanó mis heridas poniendo sus manos llagadas sobre mi quemadura”. Para asombro de todos, realmente no había ninguna seña ni marca de que hubiera alguna quemadura en el cuerpo de mi hija, estaba completamente sano, cuando unos minutos antes el medico la había desahuciado.
Estos son algunos relatos milagrosos que el Padre Pío realizo durante su vida y después de su muerte, hoy sigue intercediendo por aquellos que con fe y devoción se acogen a su patrocinio y favor, sin olvidar, por supuesto, la confianza absoluta en Dios, quien es el verdadero autor de todo milagro.
¿De dónde viene la carne para Cúcuta?, les pregunta Fedegán al alcalde y al gobernador de Norte de Santander.
Por: FEDEGAN
En carta dirigída al gobernador de Norte de Santander, Edgar Díaz, y al alcalde de Cúcuta Donamarís Ramírez, el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, les solicitó a los dos funcionarios, “informar al gremio ganadero y al país, de dónde proviene la carne que diariamente abastece los expendios y plazas de mercado del área metropolitana de Cúcuta”.
Es incomprensible -precisó el dirigente gremial- que, luego de tres semanas de cerrada la frontera con Venezuela, arguyendo el fenómeno del contrabando, ente otros motivos, todo se haya limitado a la tragedia humanitaria que el país y el mundo conocen, pero el contrabando siga fluyendo libre hacia Colombia”.
En la carta, Lafaurie señala que la moderna planta de los ganaderos colombianos -Friogán- en el área metropolitana, no sacrifica más de 20 reses diarias y algo similar ocurre con las demás plantas formales en la zona, pero Cúcuta consume un promedio de 500 reses al día, las cuales, antes del cierre de la frontera, se atribuían en más de un 80% a redes de contrabandistas que ingresaban carne en canal o animales vivos desde Venezuela.
Por ello, el presidente de Fedegán concluye que, “a pesar del cierre fronterizo, el abastecimiento por parte de plantas de sacrificio formales sigue siendo marginal, y la inmensa mayoría de la carne que consumen los cucuteños proviene de fuentes desconocidas, afectando la economía de los ganaderos y poniendo en riesgo la salud de los hogares y el estatus sanitario de la ganadería colombiana”.
Refiriéndose a su comunicación, el presidente del gremio ganadero recalcó que “el tema no es solo la quiebra de los frigoríficos y los riesgos para la salud humana. Un solo animal infectado de fiebre aftosa que ingrese de contrabando, puede dar al traste con los esfuerzos de los ganaderos y del Gobierno durante más de quince años para lograr una certificación sanitaria que hoy nos permitiría exportar a los principales mercados del mundo”.
Al tiempo que reiteró la colaboración del gremio a las autoridades, Lafaurie concluyó su comunicación solicitando que también se informe sobre “las acciones que permitan normalizar el sacrificio de ganado y consumo de carne bovina, conforme a las disposiciones legales y sanitarias vigentes”.
El 8 de septiembre se celebra el día mundial de la Alfabetización y también en septiembre se celebra en algunas partes el día del Amor y la Amistad.
Por: Dr. Luis Alejandro Salas Lezaca
Según el Diccionario de la Lengua Española alfabetizar es ordenar alfabéticamente y la segunda acepción es enseñar a leer y a escribir.
En el orbe existen millones de analfabetos, es decir personas que no tienen los conocimientos que les permitan relacionarse con los demás mediante la lectura y la escritura. Y en general nos referimos a los mayores, pues pensamos que los niños pueden y deben tener acceso fácil a las instituciones escolares y allí encontrarán maestros que se preocuparán por enseñarles.
En Colombia se crearon las llamadas Escuelas Radiofónicas hace más de 65 años, verdaderos centros de cultura que fueron utilizando diferentes medios de comunicación y no solamente la radio. Su labor fue ayudar especialmente al pueblo campesino adulto para su educación básica integral y no exclusivamente para alfabetizar.
Un solo profesor-locutor por Radio Sutatenza llegaba a millares de hogares rurales donde los Auxiliares Inmediatos velaban por el buen empleo de láminas y cartillas y con la ayuda de tiza y tablero colaboraban para el aprendizaje. Luego se complementaron las enseñanzas con libros, periódicos y cartas. Una metodología especial se usó con el Discoestudio curso básico, con discos y la cartilla Estudiamos.
El analfabetismo en el medio rural era inmenso, el trato que se daba al campesinado no era el mejor. En Acción Cultural Popular se creyó siempre en el potencial humano, se respetó y fomentó la dignidad de los trabajadores, se quiso entrañablemente a la gente.
Con admiración y respeto se trató al pueblo rural, de uno y otro sexo, y se crearon Institutos para ayudar a su mejor formación.
A todos los demás debemos considerarlos como amigos a quienes poder servir con amor y en alguna forma podemos y debemos contribuir para que el analfabetismo desaparezca.
¿Qué sería de cada uno de nosotros si no supiéramos leer y escribir?
por: Yaneth Díaz
Facilitadora de las EDC de Cundinamarca
El Censo Agropecuario fue la actividad adelantada por el gobierno nacional durante el año 2014 y con exposición de resultados el pasado mes de agosto de 2015.
El Censo Nacional Agropecuario dejó ver la realidad que sabemos y que los colombianos captamos respecto de la situación del campo y del campesino, sólo que esta vez se muestra desde porcentajes, gráficos y cifras, concluyendo que esta área relevante para nuestro país se encuentra abandonada.
Se ratificó que grandes hectáreas de tierra están en manos de unos pocos, quienes realizan actividades con el fin de seguir acumulando capital y mantenerse en el estatus de grandes hacendados; mientras parcelas con dueños de bajos recurso son utilizadas para sacar el sustento alimenticio familiar.
Y frente a este punto, resulta una consecuencia grave y es respecto del pago de impuesto predial, pues las pequeñas parcelas producen para autosostenimiento en un gran porcentaje, lo que hace que al dueño no capte ingresos monetario y así no es posible asumir los impuesto establecidos. Es una situación difícil para estas personas que tienen su pedazo de tierra, deben asumir el gravamen por tenerla y además buscar el sostenimiento de su hogar.
Adicionalmente, si produce para comerciar los productos que salen de esas pequeñas parcelas, son pagas a un bajo costo, lo cual conlleva a una desmotivación de producir para vender, teniendo en cuenta que no solo es el hecho de sembrar sino que esto conlleva un proceso de labor humana, adquisición de implementos para preservar los cultivos, lo que genera que las “ganancias” solamente representan lo invertido, es decir no hay ganancia.
El Censo Nacional Agropecuario debe mostrar el valor de un producto cultivado en el campo y vendido allí, frente a la venta en un almacén comercial de cadena, ya que es bueno concientizar a la población de ir a la fuente de producción, donde le retribuimos al campesino su labor de cultivar para el resto de los consumidores, conseguimos productos de alta calidad y damos ánimo para que futuras generaciones no se aparten del campo.
El Censo Nacional Agropecuario, entre los temas que abordó, está la situación social, centrada en la educación de nuestros campesinos, salud y cuidado de los menores.
Ha sido costumbre en los estratos bajos de la población colombiana establecer el proyecto de estudio solamente hasta conseguir el título de primaria, por lo que son muy pocos los que llegan a conseguir un título de bachiller y casi nadie se propone alcanzar un nivel profesional.
Lo que el Censo Nacional Agropecuario no detalla respecto a estos temas, especialmente hablando de educación, son las razones del porqué de las que de las bajas cifras de los que acuden a la escuela y de por qué muchos de nuestro campesinos son analfabetos.
En ocasiones las razones para no estudiar vienen de tradición familiar, son personas que se centran en su labor diaria del campo, que tienen la concepción de no necesitar conocimientos adicionales a los que ya tienen, pues manejan muy bien el proceso de sus cultivos; en otros muchos casos, se encuentra el deseo de estudiar pero la barrera del dinero no se los permite, porque como ya se mencionaba los cultivos en muchos casos son de autosotenimiento o mejor llamados de “pan coger”, con lo cual no se genera dinero y resulta imposible pagar una ruta, la adquisición de libro, uniformes, etc.
El Censo Nacional Agropecuario, en cuanto a la salud, mostró una mejor atención y presencia de personal médico en regiones campesinas alejadas, aunque se presentan casos en los cuales la persona del campo debe desplazarse a las grandes ciudades por la necesidad de un especialista y el tiempo de otorgamiento de citas resulta eterno e incluso preocupante en el caso de detección de enfermedades y su tratamiento, por cuanto entre más tiempo puede empeorar la salud de la persona.
Por otra parte el Censo Nacional Agropecuario tomó muestra respecto de la situación de nuestros niños y su entorno familiar, ratificando desafortunadamente que cuentan solamente en un gran porcentaje con su progenitora y que en otros casos están al cuidado de personas menores de 18 años (hermanos mayores se puede pensar), pues es claro que sus mamás salen en busca del sustento diario.
Se observa de manera indirecta que aumenta la irresponsabilidad de los padres (hombres), en asumir el cuidado y protección de sus hijos.
El Censo Nacional Agropecuario además de mostrarnos cifras, también no hace que generemos nuestras propias conclusiones y concepto de los datos mostrados.
Pero también el Censo Nacional Agropecuario, hace pensar por qué nos quedamos esperando que todo lo haga el gobierno, la mayoría de la población de nuestra Colombia es campesina, se podría pensar en un desarrollo de manera comunitaria, una unión de los más trabajadores y menos compensados para fortalecer el campo, solo falta tal vez ser más solidarios y preocuparse no solo por los problemas personales, sino colaborar con un situación que afecta a un sector importante dentro de nuestra sociedad.
Respetar, admirar y retribuir a nuestro campesino, es el mensaje que se debe extraer del trabajo generado por el Censo Nacional Agropecuario. Si tienes la posibilidad de comprar directamente a estas personas será una compra de satisfacción, piensa cuánto gastas al ir a un supermercado de cadena y el impacto que le generas al empresario.
Tal vez nos demos cuenta que el impacto que le provocas a un campesino adquiriendo sus productos de primera mano, sea además una forma de ratificar su empeño y cariño por el campo, una alegría de continuar con la labor, y para ti una sonrisa : un gracias, directo de su propietario.
El paisaje muestra identidad de su región ante el mundo.
Por: Yaneth Díaz
Facilitadora de las EDC de Cundinamarca
El paisaje como sello de una comunidad a nivel nacional, puede cambiar la imágen de una sociedad con historia de violencia.
Cuando ingresamos al internet en busca de paisajes, en ocasiones buscamos los paisajes europeos, asiáticos o cualquiera diferente al propio.
Colombia goza de los mejores paisajes a nivel mundial integrado por vegetación, fauna, historia, fuentes hídricas que muestran un país lleno de colorido.
Muestra de lo anterior, es la película que se estrenó en el mes de Septiembre llamada “Colombia magia Salvaje[1]”, en la cual se mostró la riqueza en paisajes con la que cuenta nuestro país.
Pero además de mostrar y ratificar la hermosura paisajística, trajo un mensaje para señalarles a los ciudadanos nacionales y extranjeros, el deber de cuidado con la naturaleza y por tanto con el paisaje, el cual debe ser real y no simplemente quedar bajo la protección de una norma contenida en un libro que muy pocos leen.
Porque aunque exista, verbigracia, un código de recursos naturales[2] en donde se establece el derecho de disfrutar de un paisaje y el deber de preservarlo, es claro que en la realidad las personas acabamos con los elementos que componen de la naturaleza.
Es claro que al recorrer nuestros diferentes departamentos, encontramos paisajes de agua como en San Andrés y Providencia, en donde el recurso hídrico se combina con los corales y vuelve una vista mágica pues se muestra una gama de colores, mostrando que la naturaleza se compone y transmite vida.
Así mismo hay paisajes en Boyacá, donde la nieve del Nevado del Cocuy, hace que tengas un encuentro de altura, caminata, esfuerzo y diversión. Lagunas llenas de vegetación, montañas y verde transmiten tranquilidad, aire puro y energía vital.
Desafortunadamente algunas personas diariamente con intención o sin ella, atentamos contra el paisaje. Algunos deforestando para implementar actividades agrícolas, mineras, industria o simplemente buscando acercar el mundo a nuestros pies, abrimos carreteras, construimos puentes que afectan nuestros paisajes, pues le damos valor a las adquisiciones superfluas, que los bienes paisajísticos que de manera natural existen en nuestro planeta.
Evaluar nuestro accionar respecto del paisaje que podemos gozar actualmente, es el ejercicio que debemos iniciar, con el fin de permitir que se mantenga en el tiempo las bellas imágenes del paisaje Colombiano.
Fuentes:
[1] http://sostenibilidad.semana.com/medio-ambiente/articulo/magia-salvaje-sorprendente/33798
[1] Decreto 2811 de 1974
La conservación de los bosques y, en general, de los ecosistemas que pueden estar en riesgo es una iniciativa que está tomando fuerza en varias regiones de Colombia. Los campesinos reciben ayudas económicas por mantener los recursos naturales sin intervención alguna.
Por: Periódico El Campesino
El cuidado de los recursos naturales es una tarea fundamental en el campo colombiano, los páramos, los bosques, las riveras, los ríos y, en general los ecosistemas son habitados por campesinos. En esa medida el Estado, mediante las autoridades encargadas como el Ministerio de Ambiente y las corporaciones autónomas regionales, incentivan a los dueños de las fincas para que no modifiquen el entorno natural en donde están viviendo, por el contrario los invitan a trabajar en el cuidado de los ecosistemas y así reciben pagos económicos por convertirse en protectores de las montañas.
CORNARE por intermedio del BANCO2, ha promovido el pago a los campesinos por cuidar el medio ambiente con el acompañamiento de la Corporación Autónoma regional del Santander (CAS) y de varias empresas privadas. Los municipios de Zapatoca, San Vicente de Chucurí y Betulía entran a hacer parte del proyecto de sostenibilidad ambiental que viene adelantando CORNARE en el departamento de Antioquía y ahora en Santander.
Los campesinos de los municipios seleccionados sembrarán árboles nativos y cuidarán de las rondas de los ríos en donde están habitando en la actualidad, así lo informó el portal CONTEXTO GANADERO. Algunas empresas generadoras de energía que hacen presencia en el departamento pueden calcular la huella de carbono que su actividad genera y así pueden pagar a la CAS y esta mediante el BANCO2 realiza los pagos a los campesinos.
En el departamento de Boyacá también se están realizando estas iniciativas que pretenden convertirse en una fuente económica para el campesinado, pero también pretender ser una medida de compensación de las empresas privadas por el uso de los recursos naturales.
La Federación Nacional de Arroceros se declaró preocupada por la sequía que está afectando los cultivos de arroz del departamento. Se planean estrategias para conseguir recursos hídricos de manera urgente.
Por: Periódico El Campesino
Las regiones del Huila y del Tolima están enfrentando grandes retos en materia agrícola, todos los sectores que tienen incidencia en el campo presentan problemas por los estragos del Fenómeno del Niño. La sequía y los incendios forestales tienen en alerta a las autoridades y a las agremiaciones.
Este fin de semana, el gerente general de la agremiación arrocera, Rafael Hernández, le solicitó al presidente del Fondo Financiero para el sector Agropecuario, FINAGRO que se apoye a los pequeños y medianos productores con ayudas económicas para la construcción de pozos profundos que provean agua a los arroceros del Huila.
Los campos del norte del departamento enfrentan una dura situación, la escasez de agua a nivel superficial ha hecho que se busquen otras formas para asegurar la cosecha de arroz que está por sembrarse en la región.
Para la construcción de los pozos profundos se requiere que los pequeños y mediados productores se asocien y de esa forma realicen la petición de las ayudas a FINAGRO, así lo informó el DIARIO DEL HUILA.
Los recursos saldrán del Incentivo de Capitalización Rural y otra parte estará a cargo de los recursos obtenidos por las subastas de los derechos de la importación de arroz desde los Estados Unidos, esto significará un 50 por ciento de las ayudas en la construcción de los pozos profundos.
Se espera que el porcentaje en las ayudas sea para los medianos productores de un 80 % y para los pequeños llegue a un 90 %, en ese sentido deben estudiarse algunos aspectos para la ejecución de estas soluciones temporales, se requieren de estudios y de licencias ambientales. Esta semana se iniciarán las conversaciones con las corporaciones autónomas regionales para acelerar el proceso en la construcción de los pozos.
El aumento de la temperatura es un hecho ineludible, todos los países del mundo están pendientes de las consecuencias en el agro y sobre todo en la vida de las personas. Los países más pobres son quienes presentan mayor peligro.
Por: Periódico El Campesino
Desde más de treinta años los académicos y los científicos a nivel mundial vienen estudiando porque el planta tierra se está calentando, las hipótesis que explican el fenómeno se centran en su mayoría, por el consumo de energía, la explotación de combustibles fósiles, la tala de árboles, la demanda energética y alimenticia de la humanidad constituyen un bloque que empobrece la salud de la naturaleza. La industria en general en la mayor causante en la producción de partículas que se acumulan en las capas superiores de los cielos, produciendo así el efecto invernadero.
Una de las consecuencias que ya se empieza a notar, es el aumento en el nivel del océano, la línea costera ha empezado a perder terreno. Esta semana en el foro de las Islas del Pacífico que se llevó a cabo en Paris, los gobernantes de estas islas como Papúa Nueva Guinea han informado que su supervivencia está en peligro. Los estudios realizados por entidades independientes y también por la ONU, demuestran que de aumentar la temperatura global en dos grados centígrados, estas islas desaparecerían.
Por eso el llamado que hacen las comunidades isleñas a sus países vecinos como Australia y Nueva Zelanda, es que consideren la forma de producción energética y a que piensen en nuevas formas de abastecimiento eléctrico para sus ciudades, así lo informó la agencia rusa de noticias RT, en su portal digital. Entre tanto en otros países como Colombia, el fenómeno del niño cada vez se siente con más fuerza y esto gracias a los cambios climatológicos generados por el calentamiento global.