La tecnología sin duda alguna facilita la realización de cientos de tareas todos los días, los computadores, los celulares y televisores entre otros, son los más adquiridos por los usuarios.
Por: ElCampesino.co
Seguramente usted querido lector o lectora esta leyendo este artículo desde un celular o desde un computador de mesa o portátil, tal vez una tableta. Los artículos electrónicos son útiles y cada vez más necesarios, decenas de tareas de la vida cotidiana se las encargamos a ciertos aparatos.
La empresas fabricantes actualizan su productos cada vez con mayor frecuencia, los sistemas operativos de los celulares o los televisores, se renuevan cada vez en menos tiempo, por ello, la compra de estos artículos se efectúa mas veces y en menor rango de tiempo.
Según informó la revista económica DINERO, en Colombia se generan 130 mil toneladas de desechos electrónicos cada año, es decir, en promedio cada ciudadano genera 2.7 kilos de basura electrónica. El estudio realizado por el Ministerio de Ambiente, advierte que en el país no existe una política definida para reciclar elementos electrónicos.
Materiales como el cobre, el aluminio y el oro están presente en la mayoría de » aparatos» que tenemos en los hogares, sin embargo, no se reutilizan, generando por un lado, mas extracción de recursos mineros y por otro la sobre contaminación de los rellenos sanitarios.
Para la cartera de Ambiente, en los hogares y en las oficinas deben existir alternativas eficientes que posibiliten la reutilización de elementos electrónicos, pues muchas veces estos están en buenas condiciones y son desechados, perdiendo valor y utlidad y sobre todo, contaminando el medio ambiente.
Según la Univesidad Nacional, el 5 por ciento de los desechos que generan en todo el mundo, son desechos electrónicos.
La gran isla de las Antillas mayores tiene serios problemas con la producción agrícola, el verano está afectado los cultivos de caña de azúcar, arroz y café.
Por: ElCampesino.co
Las Antillas Mayores se componen por las islas de de la Española Haití, República Dominicana y Cuba. Las condiciones climáticas en el caribe por estos días son las de un paraíso turístico, pero la agricultura caribeña debe sortear la falta de lluvias.
En Cuba se siembra caña de azúcar, arroz, café, frijol, papaya, lechuga, acelga, rabano, zahahoría, acelga entre otros productos. La mayor parte de lo cultivado se utiliza para el consumo interno.
En ese sentido el diario EL ESPECTADOR, informó que la isla dejó de producir 90 mil toneladas de arroz en la vigencia 2015, los cultivos de caña y de tabaco que también representan fundamental importancia para ese país, registra drásticos descensos en la producción.
Así mismo se informó que, otros cultivos como los frutales y de granos, también se han visto afectados por el retraso en la época de lluvias. Según voceros del gobierno Cubano, aun no es posible cuantificar las perdidas económicas que ha sufrido el sector campesino y agrícola.
La economía del país puede resentirse debido a que la agricultura representa cerca del 20 por ciento del total de exportaciones de la isla a países como España, Rusia, Venezuela y Costa Rica.
Las predicciones la oficina de control y vigilancia climática de Cuba, estipulan que el verano continuará de forma aguda durante al menos un mes más. Esta misma situación climatóligica se había presentado entre 1982 y 1983, así como también e finalizando la década de los 90, cuando en 1998 una fuerte sequía arruinó los campos de arroz.
Al departamento de la Guajira lo aquejan decenas de problemas sociales, económicos, políticos y ambientales. La sequía que en esa región del país ha sido más prolongada, afectó la producción agrícola.
Por: ElCampesino.co
La zona agrícola de la Guajira se ubica hacia el sur del departamento en cercanías a las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta y el gran valle que conecta al la península con la serranía del Perijá. Por la influencia de las aguas que bajan de la gran montaña, los campesinos de San Juan, Dibulla y Riohacha tenían opciones para cultivar la tierra.
Sin embargo los cultivos de maíz, frijol, ñame y plátano no han crecido, de hecho se secaron por el intenso verano que, en esa región de Colombia ya completa tres años, así lo informó la cadena radial colombiana, CARACOL.
Los trabajadores rurales de estos municipios tienen deudas con el Banco Agrario, pero por el momento no tienen como sopesar las acrecencias , los cultivos se quemaron y la tierra esta seca, por ese motivo, los campesinos se están desplazando a barrios marginales de Riohacha, Dibulla y San Juan.
Entre tanto, las cabezas de ganado y otros animales como los chivos, son vendidos a precios inferiores, el mercado está paralizado pues no es fácil mantener en pié y en buen estado a los animales.
Hasta diciembre del año pasado, más de cinco menores de edad, pertenecientes a la comunidad Wayú, habían perdido la vida por desnutrición severa.
Finalmente la cadena radial informó, que en los años 2010 y 2011, el invierno había anegado esa misma zona agrícola, pero desde el 2012 hasta este año, la lluvia no volvió.
Homilía del Papa Francisco con motivo de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada 2016
La fiesta de la Presentación de Jesús en el templo es llamada también fiesta del encuentro: en la liturgia, se dice al inicio que Jesús va al encuentro de su pueblo, es el encuentro entre Jesús y su pueblo; cuando María y José llevaron a su niño al Templo de Jerusalén, tuvo lugar el primer encuentro entre Jesús y su pueblo, representado por los dos ancianos Simeón y Ana.
Ese fue un encuentro en el seno de la historia del pueblo, un encuentro entre los jóvenes y los ancianos: los jóvenes eran María y José, con su recién nacido; y los ancianos eran Simeón y Ana, dos personajes que frecuentaban siempre el Templo.
Observemos lo que el evangelista Lucas nos dice de ellos, cómo les describe. De la Virgen y san José repite cuatro veces quequerían cumplir lo que estaba prescrito por la Ley del Señor (cf. Lc 2, 22.23.24.27). Se entiende, casi se percibe, que los padres de Jesús tienen la alegría de observar los preceptos de Dios, sí, la alegría de caminar en la Ley del Señor. Son dos recién casados, apenas han tenido a su niño, y están totalmente animados por el deseo de realizar lo que está prescrito. Esto no es un hecho exterior, no es para sentirse bien, ¡no! Es un deseo fuerte, profundo, lleno de alegría. Es lo que dice el Salmo: «Mi alegría es el camino de tus preceptos… Tu ley será mi delicia (119, 14.77).
¿Y qué dice san Lucas de los ancianos? Destaca más de una vez que eran conducidos por el Espíritu Santo. De Simeón afirma que era un hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel, y que «el Espíritu Santo estaba con él» (2, 25); dice que «el Espíritu Santo le había revelado» que antes de morir vería al Cristo, al Mesías (v. 26); y por último que fue al Templo «impulsado por el Espíritu» (v. 27). De Ana dice luego que era una «profetisa» (v. 36), es decir, inspirada por Dios; y que estaba siempre en el Templo «sirviendo a Dios con ayunos y oraciones» (v. 37). En definitiva, estos dos ancianos están llenos de vida. Están llenos de vida porque están animados por el Espíritu Santo, dóciles a su acción, sensibles a sus peticiones…
He aquí el encuentro entre la Sagrada Familia y estos dos representantes del pueblo santo de Dios. En el centro está Jesús. Es Él quien mueve a todos, quien atrae a unos y a otros al Templo, que es la casa de su Padre.
Es un encuentro entre los jóvenes llenos de alegría al cumplir la Ley del Señor y los ancianos llenos de alegría por la acción del Espíritu Santo. Es un singular encuentro entre observancia y profecía, donde los jóvenes son los observantes y los ancianos son los proféticos. En realidad, si reflexionamos bien, la observancia de la Ley está animada por el Espíritu mismo, y la profecía se mueve por la senda trazada por la Ley. ¿Quién está más lleno del Espíritu Santo que María? ¿Quién es más dócil que ella a su acción?
A la luz de esta escena evangélica miremos a la vida consagrada como un encuentro con Cristo: es Él quien viene a nosotros, traído por María y José, y somos nosotros quienes vamos hacia Él, conducidos por el Espíritu Santo. Pero en el centro está Él. Él lo mueve todo, Él nos atrae al Templo, a la Iglesia, donde podemos encontrarle, reconocerle, acogerle y abrazarle.
Jesús viene a nuestro encuentro en la Iglesia a través del carisma fundacional de un Instituto: ¡es hermoso pensar así nuestra vocación! Nuestro encuentro con Cristo tomó su forma en la Iglesia mediante el carisma de un testigo suyo, de una testigo suya. Esto siempre nos asombra y nos lleva a dar gracias.
Y también en la vida consagrada se vive el encuentro entre los jóvenes y los ancianos, entre observancia y profecía. No lo veamos como dos realidades contrarias. Dejemos más bien que el Espíritu Santo anime a ambas, y el signo de ello es la alegría: la alegría de observar, de caminar en la regla de vida; y la alegría de ser conducidos por el Espíritu, nunca rígidos, nunca cerrados, siempre abiertos a la voz de Dios que habla, que abre, que conduce, que nos invita a ir hacia el horizonte.
Hace bien a los ancianos comunicar la sabiduría a los jóvenes; y hace bien a los jóvenes recoger este patrimonio de experiencia y de sabiduría, y llevarlo adelante, no para custodiarlo en un museo, sino para llevarlo adelante afrontando los desafíos que la vida nos presenta, llevarlo adelante por el bien de las respectivas familias religiosas y de toda la Iglesia.
Que la gracia de este misterio, el misterio del encuentro, nos ilumine y nos consuele en nuestro camino. Amén.
Fiesta de la Presentación del Señor, llamada Hypapante por los griegos: Cuarenta días después de Navidad, Jesús fue conducido al Templo por María y José, y lo que podía aparecer como cumplimiento de la ley mosaica era realmente su encuentro con el pueblo creyente y gozoso, manifestándose como luz para alumbrar a las naciones y gloria de su pueblo Israel. Esta fiesta ya se celebraba en Jerusalén en el siglo IV.
La festividad de hoy, de la que tenemos el primer testimonio en el siglo IV en Jerusalén, se llamaba hasta la última reforma del calendario, fiesta de la Purificación de la Virgen María, en recuerdo del episodio de la Sagrada Familia, que nos narra San Lucas en el capitulo 2 de su Evangelio. Para cumplir la ley, María fue al Templo de Jerusalén, a los cuarenta días del nacimiento de Jesús, para ofrecer su primogénito y cumplir el rito legal de su purificación. La reforma litúrgica de 1960 y 1969 restituyó a la celebración el título de “presentación del Señor” que tenía al principio: la oferta de Jesús al Padre, en el Templo de Jerusalén, es un preludio de su oferta sacrifical sobre la cruz.
Este acto de obediencia a un rito legal, al que no estaban obligados ni Jesús ni María, constituye una lección de humildad, como coronación de la meditación anual sobre el gran misterio navideño, en el que el Hijo de Dios y su divina Madre se nos presentan en el cuadro conmovedor y doloroso del pesebre, esto es, en la extrema pobreza de los pobres, de los perseguidos, de los desterrados.El encuentro del Señor con Simeón y Ana en el Templo acentúa el aspecto sacrifical de la celebración y la comunión personal de María con el sacrificio de Cristo, pues cuarenta días después de su divina maternidad la profecía de Simeón le hace vislumbrar las perspectivas de su sufrimiento: “Una espada te atravesará el alma”: María, gracias a su íntima unión con la persona de Cristo, queda asociada al sacrificio del Hijo. No maravilla, por tanto, que a la fiesta de hoy se le haya dada en otro tiempo mucha importancia, tanto que el emperador Justiniano decretó el 2 de febrero día festivo en todo el imperio de Oriente.
Roma adoptó la festividad a mediados del siglo VII, y el Papa Sergio I (687-701) instituyó la más antigua de las procesiones penitenciales romanas, que salía de la iglesia de San Adriano y terminaba en Santa María Mayor. El rito de la bendición de los cirios, del que ya se tiene testimonio en el siglo X, se inspire en las palabras de Simeón: “Mis ojos han visto tu salvación, que has preparado ante la faz de todos los pueblos, luz para iluminar a las naciones”. Y de este rito significativo viene también el nombre popular de esta fiesta: la así llamada fiesta de la “Candelaria”.
En medio de una de las crisis ambientales más fuertes de los últimos años, las historias desde las regiones en relación con el medio ambiente toman protagonismo. Las redes sociales se convierten en un canal de comunicación efectivo.
Por: Andrés A. Gómez Martín.
Por estos días la agenda informativa en relación con el campo colombiano está enfocada a los efectos de la sequía y el verano. Sin duda alguna, la crisis es aguda y los campesinos no la pasan bien, pescadores, cultivadores de papa, frutas y en general el agro se ven en serios apuros para conseguir el agua necesaria para sus cultivos.
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Pero también, el verano afecta otros actores de la ruralidad, los animales que habitan en los bosques y en las selvas sufren por la crisis climática. Por estos días, las redes sociales y en especial Facebook, se han convertido en un medio de comunicación eficaz, desde las regiones se informa sobre los hechos de la sequía.
El protagonista de esta historia es el oso perezoso, uno de los mamíferos emblemáticos de la fauna nacional. Esta especie habita desde Centroamérica, hasta limites de la Amazonía. Son varios los reportes que muestran a los osos perezosos en situaciones de peligro, el clima los está obligando a moverse de las áreas en donde normalmente habitan a otros sectores. En uno de los vídeos publicados, un oso trata de cruzar la troncal del Magdalena medio, la vía transitada por tractomulas y buses que viajan a la costa desde el interior, se detienen. En el medio, sobre las líneas amarillas que dividen la vía, el oso trata de cruzar. De uno de los buses desciende un conductor, analiza el panorama y decide actuar. Toma al pequeño oso del cuello y lo lleva hasta un árbol ubicado al costado de la vía.
Al otro lado del país, en la vía que comunica al Huila con el Caquetá, un grupo de motociclistas se encuentra con una situación similar, sobre la mitad de la vía, justo en las líneas amarillas, un oso perezoso se mueve lenta pero angustiosamente, tratando de alcanzar las montañas del otro lado la carretera nacional. Los autos se detienen ante el esfuerzo del oso, todos observan con preocupación, el oso toma su tiempo, cruza y se interna en los matorrales.
Un reporte de la Autoridad nacional de Acuicultura y Pesca indica que este año la temporada de pesca en el río Magdalena no se dará. Diferentes causas han dejado sin peces al río más importante del país. La subienda de la que dependen cientos de campesinos y pescadores se acabó.
Por: ElCampesino.co
La situación de los campesinos y de los pescadores artesanales que habitan las riveras del río grande de la Magdalena es trágica, como nunca se había visto, el río esta casi seco en varios puntos del país, las ciénagas y los ecosistemas que dependen del afluente, también agonizan.
Según un reporte de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, en los últimos 30 años la actividad pesquera de Colombia disminuyó en más del 80 por ciento. El bocachico, el bagre rayado, el blanquillo, el capaz y la pácora muy difícilmente logran desarrollarse, por consiguiente no llegan a las redes de los pescadores.
La subienda este año no se dará, así lo asegura la entidad estatal, los datos que han recaudado son contundentes, de 30 mil toneladas de pescado que se registraban hace más de una década, en 2015 a penas fueron 6 mil, para este año se esperan mil toneladas.
Las causas de esta tenebrosa situación son varias, los peces no tienen las mismas garantías ambientales para desarrollarse, las ciénagas y otros ecosistemas vitales para el desove, hoy por hoy son demasiado débiles, los mega proyectos de generación eléctrica que se ubican en el río, también afectan el orden natural del afluente, la pesca indiscriminada por parte de los mismos pescadores, la sequía, la sedimentación y la contaminación, dejaron al río casi muerto.
Lo que el científico social barranquillero, Orlando Fals Borda llamó, el hombre anfibio, aquel campesino habitante de las ciénagas y de las riveras del Magdalena y de los brazos que alimentan a decenas pequeños caseríos en la costa caribe, están quedándose sin alimento, sin el pescado la fuente de sus económicas locales.
“Amores que se fueron, amores peregrinos, amores que se fueron dejando en tu alma negros torbellinos, igual que las espumas que lleva el ancho rio, se van tus ilusiones destrozadas por el remolino, espumas que se van, bella rosa viajera”.
Por: Andrés A. Gómez Martín
La música colombiana tiene una gran historia, torbellinos, guabinas, paso doble, bambucos, danzas y contra danzas, fueron los ritmos que llegaron a los oídos de millones de colombianos en las zonas rurales y en los nacientes centros poblados. Las guitarras y los tiples eran los instrumentos preferidos por los músicos de aquellas épocas.
Si bien hoy en día los géneros musicales son casi infinitos, los acordes de las guitarras no han desaparecido de la cultura nacional. Aquellas románticas letras que narraban las historias de los campos quedaron para siempre en el recuerdo y la memoria histórica de la nación.
“ Me dice Chucho, el arriero, el que vive en los cañales, que a unos los matan por godos y a otros por liberales. Pero eso qué importa, abuelo, entonces qué es lo que vale, si mis taitas eran tan buenos y nadie hicieron males, solo una cumplieron que ante Dios somos iguales”.
Aquellas letras ya contaban los problemas políticos que se vivían en las zonas rurales, ‘A quién engañas abuelo’ interpretada por el dueto tolimense Garzón y Collazos, relata textualmente la conversación entre un niño y su abuelo, el pequeño le reclama por la aparición de los caudillos que prometen puentes en donde no hay ríos y magistralmente describe cómo crecía el odio entre los campesinos por el color de sus partidos.
Estas canciones son verdaderos relatos culturales de la historia rural de Colombia, las letras de este dueto musical son verdaderos poemas que cuentan la vida del campesino tolimense.
“Ahora te comprendo abuelo, por Dios no sigas llorando”
La creciente internacionalización de la economía colombiana, como consecuencia de la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, está generando profunda preocupación entre los distintos actores del sector agropecuario
Por: Giorgio Trucchi – UITA Informes especiales
¿Cuál es el objetivo del proyecto de reforma constitucional que están impulsando desde Dignidad Agropecuaria?
-Hay solamente tres artículos (art. 64, 65 y 66) en la Constitución colombiana que hablan del tema agrario, y que establecen mecanismos para que el Estado garantice, entre otros, el acceso a la tierra, educación, salud, vivienda, crédito, comercialización de los productos y asistencia técnica y empresarial a los trabajadores agrarios.
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Asimismo, establece una especial protección para la producción de alimentos, priorizando el desarrollo integral de las actividades agrícolas, pecuarias, pesqueras, forestales y agroindustriales, así como la investigación y transferencia de tecnología para la producción de alimentos y materias primas de origen agropecuario.
Desafortunadamente, todas estas disposiciones estratégicas para el agro nacional nunca fueron reglamentadas a través de leyes específicas.
Ante esta situación de desprotección y el avance de la internacionalización de la economía, desde Dignidad Agropecuaria hemos decidido promover una reforma a estos tres artículos constitucionales.
El objetivo no es solamente precisarlos, sino también generar nuevas herramientas que nos permitan impulsar una revisión de los TLC firmados por Colombia, que están a la base de la crisis que está viviendo la producción agropecuaria nacional. ¿Cuál es el impacto real de los TLC en la economía nacional?
-En 1990 Colombia importaba 600.000 toneladas de alimentos, en su mayoría trigo.
Hoy estamos asistiendo al aumento significativo del área de siembra de algunos cultivos permanentes, como palma africana, banano, plátano, caña de azúcar, flores y árboles, al tiempo que se redujo brutalmente el área de siembra de cultivos transitorios, que soportan fundamentalmente la dieta básica de la población colombiana.
En los últimos 25 años perdimos 800.000 hectáreas en cultivos transitorios y ganamos más de un millón de hectáreas en cultivos permanentes, pasando de 600.000 a 10.2 millones de toneladas de productos agrícolas importados.
Podemos hacer muchas luchas agrarias, movilizaciones sociales, peleas en defensa del agro, pero necesitamos retomar las herramientas claves de soberanía alimentaria, que está ligada a la soberanía nacional, a través de la revisión de los TLC.
Solamente así podemos frenar las importaciones de alimentos y generar condiciones favorables para el desarrollo de la producción agropecuaria, que está ligada a la dieta básica de la población.
-¿Cuáles son los pasos para llegar a estas reformas?
-Estamos elaborando un primer borrador alrededor del cual esperamos poder generar un gran debate nacional, que permita que la población piense en dos cosas: si debe haber o no producción agropecuaria en Colombia, y qué tipo de producción y en qué condiciones deben operar los productores.
Vamos a necesitar de 1,8 millones de firmas, es decir el 5 por ciento del Censo Electoral Nacional, y confiamos sumar muchas más.
Además, aspiramos que el proceso de presentación y discusión de las reformas vaya acompañado de una lucha política profunda, en medio de movilizaciones masivas tanto de productores como de trabajadores del sector agropecuario.
Esta iniciativa económica familiar ya se aplica en 16 municipios de Antioquia, Córdoba, Tumaco y Nariño.
Redacción El Campesino
24 mil personas del territorio nacional han participado en los Grupos Locales de Ahorro y Crédito, una iniciativa que ahora incluirá a las comunidades locales y posibles aliados comerciales públicos y privados de los municipios de Valencia, Tierralta, Anorí y Briceño; poblaciones que hacen parte de la Red de Organizaciones Sociales del Nudo de Paramillo.
Los GLAC o Grupos Locales de Ahorro y Crédito, son una alternativa de economía familiar basada en la confianza y que pretende implementar una cultura de ahorro en poblaciones que aplicaban otras alternativas de ahorro como el sistema de gotagota o pagadiario.
El proyecto de Grupos Locales de Ahorro y Crédito ha sido implementado en 16 municipios de la geografía nacional: cuatro en el Norte de Antioquia, seis en Bajo Cauca y cinco en el sur de Córdoba y Nariño.
La iniciativa se empezó a implementar en el año 2013 por medio de una política pública promovida por la Banca de oportunidades del Gobierno y que es ejecutada por las organizaciones sociales de los territorios.
Actualmente los GLAC están conformadas en su mayoría por población femenina, cuya participación en los grupos de ahorro es de un 72 por ciento. Tanto así que son asociaciones de mujeres quienes lideran las iniciativas de ahorro en los departamentos de Antioquia y Córdoba.