Cirque Farouche llegó a las veredas de La Macarena, Barranca de Upía, Cumaral, Uribe, Unguía, Acandí, Quibdó y Puerto Carreño.
Para llegar a la vereda Getzemaní hay que recorrer 5 horas de trocha en moto o carro desde la cabecera municipal de La Macarena. Allí, en la frontera entre el departamento del Meta y Caquetá, vive Sandra Milena Pérez, una joven de 25 años que se convirtió en gestora del Kiosco Vive Digital de su vereda porque su actitud de servicio es innegable.
Foto: MinTics
Sandra recibió la semana pasada una invitación muy especial: convocar a su comunidad a participar en la transmisión en vivo del Cirque Farouche, el cual se presentó en el teatro Mayor Julio Mario Santodomingo en la ciudad de Bogotá. La estrategia fue ir casa por casa de su vereda y contarle a todos con la emoción y sonrisa que la caracteriza: ¡Tenemos cine! ¡Tenemos teatro!
Así, poco a poco todos se fueron programando, al punto que en Getzemaní solo se hablaba acerca del evento que habría en el Kiosco. “Yo nunca he ido a un circo o a un teatro, que bacano”, decían los muchachos. “Llevemos galletas y armemos unas onces para compartir todos”, dijeron las señoras.
El día llegó y los habitantes de Getzemaní asistieron puntualmente a disfrutar de la transmisión. “Aunque aquí en el campo, usted sabe, a las 8 de la noche ya todo el mundo está durmiendo, ese día así fuera a pie, en moto o a caballo, la comunidad vino. No importó la lluvia”, dijo Sandra Milena.
Fue una noche llena de asombro, emoción, risas y sobresaltos que inició 20 minutos antes de que comenzara la transmisión, porque como si se tratara de fiesta de fin año, los vecinos impacientes empezaron a contar cuanto faltaba… “Faltan 10, faltan 5, faltan 3” decían.
El telón de la obra 18 ½ de Cirque Farouche, se abrió y el Kiosco Vive Digital de Getzemaní quedó en silencio, todos asombrados disfrutaron de las acrobacias con el mástil chino, la bicicleta acrobática, las torres humanas y mucho más. La magia del cine francés envolvió el campo colombiano y lo arrulló entre la emoción y la fascinación inocente de los campesinos que cambiaron su rutina por una noche de gala a la cultura.
Otros Kioscos Vive Digital ubicados en zona rural de Barranca de Upía, Cumaral, Uribe y La Macarena (Meta), Unguía, Acandí y Quibdó (Chocó) y Puerto Carreño (Vichada); también hicieron parte de esta noche de Teatro Digital.
“Nos unen lazos de orgullo”
Más que un lema, ésta frase ha sido la esencia del Proyecto Nacional Conectividad de Alta Velocidad del Ministerio TIC, el cual llevará Internet a los 28 municipios y 19 áreas no municipalizadas más alejadas del país en las regiones de la Amazonía, Orinoquía y Pacífico.
La Unión Temporal Andired está tan identificada con este tejido que busca recrearlo con diferentes fibras y elementos para hacer evidentes los lazos que unen a los colombianos.
Fue un domingo de 1958 el día que se empezó a distribuir el prime número del periódico El Campesino. Un medio de comunicación que adquirió, con el paso de los años, importancia nacional, que influyó de manera decisiva en aspectos relacionados con la vida económica, política, social y cultural del campesinado colombiano.
La experiencia que inició con la puesta en funcionamiento de la primera emisora educativa, cerca al municipio de Sutatenza (Boyacá), se convirtió, pocos años después, en Acción Cultural Popular (ACPO), una institución de tipo social que utilizó los medios de comunicación para fomentar y propiciar la Educación Fundamental Integral. Esta enseñanza consistió en dar una serie de prácticas, ideas y contenidos a los beneficiarios de los cursos, para crear unas pautas de pensamiento, formas de comportamiento y actitudes que contribuyeran a genera competencias y capacidades para la gestión y solución de las necesidades propias del entorno. A través de la enseñanza en diferentes cursos, denominados nociones desde la Educación Fundamental Integral, los estudiantes adultos aprendían a leer y a escribir, matemáticas básicas, aspectos sobre el cuidado de la salud, el manejo de la economía, el trabajo y la espiritualidad.
En el informe enviado por ACPO a la Conferencia Episcopal de 1957 de previó trabajar en otras áreas de conocimiento y usar diversas herramientas. El semanario El Campesino, fue el segundo medio de comunicación en importancia utilizado por ACPO para implementar su enseñanza. Tuvo circulación nacional y se identificaba a sí mismo como el periódico del campesinado colombiano. Su primera edición tituló: “Un semanario al servicio y en defensa de los campesinos de Colombia”. Su distribución se realizó, después de la habitual misa de domingo, en diferentes lugares del país desde el 29 de junio de 1958 y durante algo más de cuatro decenios. Junto con las emisoras de Radio Sutatenza, El Campesino formó parte del sistema de medios de comunicación utilizados para impartir educación en diversas áreas a quienes vivían en las zonas rurales. Este semanario llegó a los lugares más alejados del país y se distribuyó mediante una organizada red que incluía a los mismos campesinos.
Con el paso de los años ACPO se consolidó como una organización de carácter nacional que cubría amplios sectores de los departamentos de Antioquia, Atlántico, Bolívar y Boyacá, entre otros, con un total de 238.583 estudiantes y una circulación anual de El Campesino en 1964 de 3.388.542 ejemplares en todo el país. El crecimiento en el número de estudiantes y el número de escuelas llevó a establecer un sistema de enseñanza que pudiera cumplir con los objetivos propuestos a través del tiempo, pero sobre todo, que lograra llevar educación a los sectores menos favorecidos.
Desde 1960 y durante algunos años de la circulación del semanario, se difundió a través del periódico un diagrama de documentos de trabajo y de carteles en los que se podía ver los aspectos centrales y distintivos del modelo educativo ACPO, ligada de manera estrecha a la formación de líderes y dirigentes campesinos y al posicionamiento de los auxiliares inmediatos como sujetos claves en la organización de las Escuelas Radiofónicas y de la institución en general.
Autor:José Arturo Rojas M. Fuente: Boletín Cultural y Bibliográfico No. 82, Biblioteca Luis Ángel Arango.
Al hablar con los hijos del periodista, solo se siente la pasión de un par de hijos del Chocó, al mejor estilo de los habitantes de la Habana que dicen “No regresamos a nuestro pueblo porque creemos que no somos capaces de verlo, no haríamos más que llorar. No es justo con los Chocoanos tal abandono estatal, parece que vivieran en una patria aparte, repudiada y discriminada no hay derecho”.
Esas son las palabras de personas, que desde muy niños abandonaron su tierra natal por la persecución a su padre, el ilustre periodista que protegió hasta su último aliento el clamor su gente trabajadora y humilde, por esta y muchas más razones tomamos en pleno el artículo escrito por Nelson Freddy Padilla periodista del Espectador para que nuestros lectores tomen, de la historia del departamento, a uno de sus mejores lideres rurales, el señor Primo Guerrero Córdoba Q.E.P.D.
Cortesía del periódico el espectador
En las manifestaciones del pueblo chocoano contra el eterno abandono estatal, se oyó la voz indignada de una líder cívica: “Desde los años de Primo Guerrero andamos en las mismas”. Primo Guerrero Córdoba, nacido en Quibdó el 21 de agosto de 1911, fue quien armó, junto a Gabriel García Márquez, la famosa “Historia íntima de una manifestación de 400 horas”, con que el entonces periodista de El Espectador y luego nobel de literatura empezó en septiembre de 1954 la serie de denuncias “El Chocó que Colombia desconoce”.
García Márquez supo de Guerrero en la redacción del diario en Bogotá porque don Guillermo Cano, el director, y don José Salgar, jefe de redacción, lo pusieron a leer los reportes semanales que desde la capital chocoana daban cuenta de los reclamos de una población olvidada en medio de la biodiversidad de la selva; sin agua potable, hospitales, escuelas o vías de comunicación distintas al aeroplano y el río Atrato.
En mayo de 1954 se convencieron de la gravedad del caso cuando, por carta de puño y letra del corresponsal, se enteraron de que estaba preso. El secretario de Gobierno regional, Manuel Salge Mosquera
—conocido censor de prensa del gobierno conservador de Laureano Gómez y entonces al servicio del régimen militar de Gustavo Rojas Pinilla— lo encarceló por denunciar la corrupción de funcionarios que se robaban parte del presupuesto enviado desde Bogotá para aliviar sus desventuras.
Lo hacía al menos desde 1940, cuando, siendo ya un reconocido líder social, fundó el periódico En Guardia. Había recibido amenazas de muerte y Salge le exigía: “Usted tiene que rectificar ya esas corresponsalías. ¡Son injuriosas! ¡calumniosas! ¡irrespetuosas! Aquí tenemos las pruebas, y el gobierno está dispuesto a no tolerar que esto siga”.
Tras un interrogatorio de dos horas, el periodista ratificó lo publicado, por ejemplo las irregularidades en la compra de vehículos para altos funcionarios por sumas exorbitantes o la imposición del impuesto de degüello a la carne enlatada. De inmediato fue condenado a 30 días de cárcel por “grave irrespeto” a Salge.
Cano y Salgar denunciaron el hecho en las páginas editoriales de El Espectador durante varios días: “En la mañana de hoy recibió este diario un sobre enviado desde la cárcel del circuito de Quibdó por nuestro corresponsal. En ese sobre se incluía un memorial al señor ministro de Gobierno, que fue entregado hoy mismo, y en el cual el señor Guerrero hace un completo relato de los atropellos de que ha sido víctima”. Y respaldaron a su reportero: “El peculado se está devorando el presupuesto departamental del Chocó lenta pero seguramente. El número de tales actos delictivos alcanza cifras increíbles”.
Mientras se definía su suerte, Guerrero contaba del “calabozo infectado donde estuve encerrado por tres días, soportando malolientes olores, sin luz, sin aire y las tácitas consecuencias que se derivan de su inundación”. Escribía una frase que se usaba como antetítulo de sus informes: “El Chocó ha pasado a ser el telón de hierro de la República de Colombia”.
De Guerrero oí hablar con admiración en junio de 2009, cuando el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo convocó en Quibdó a los 60 maestros más experimentados de la tradición educativa del Chocó y los exaltó como ciudadanos ejemplares. Consolación Murillo de Lozano, madre de Alexis Lozano, director de la Orquesta Guayacán, me dijo entonces: “Tengo 90 años, soy maestra por vocación desde que empecé a enseñar a cantar y rezar en 1938 impulsada por educadores como Primo. Gracias a eso fui feliz”.
Ahora un vocero de la protesta actual en Quibdó me mandó un “Recuento histórico de la trayectoria de la educación en el Chocó”, firmado por Miguel Antonio Caicedo. Da cuenta de las movilizaciones sociales de comienzos de los años 30: “en el pueblo reinaba la inquietud política, cuando llegó don Primo Guerrero C. con sus ideas comunistas y comenzó sus arengas desde el balcón de la plaza… aprovechaba los sábados en la mañana, horas en que la gente acudía de todas partes a realizar sus compras… en todas sus intervenciones empleaba dos o tres veces estas palabras: ‘oídlo bien, camarada. Eso es un chantaje a la masa obrera y campesina del Chocó’”. Según el relato, “consiguió bastantes adeptos, tanto que cuando resolvieron no prestarle sus balcones por la persecución de la política y la curia, sus amigos le proporcionaron una tribuna portátil que le llevaban de una esquina a otra”.
En medios como Chocó 7 Días encuentro testimonios sobre 1954 como el de D’Yamil Antonio Bedoya C., quien asegura que “el artífice principal fue Primo Guerrero Córdoba, gran movilizador de las masas. Los maestros, orientados por él, cerraron las escuelas y los alumnos con bandas de guerras de panas y tarros, las cornetas de la Valencia Lozano, se tomaron las calles”. En un artículo sobre “las luchas del Chocó”, publicado por las2orillas.co, José E. Mosquera lo llama “el hombre orquesta”.
En el Museo Histórico del Instituto Femenino de Enseñanza Media y Profesional de Quibdó enseñan a las nuevas generaciones sobre los “chocoanos que son luz para los demás” y en la lista figura Primo Guerrero: “periodista, pedagogo, destacado funcionario público revolucionario, actor principal del 9 de abril de 1948, amante del Chocó, hombre de abundantes méritos cívicos”. Con igual respeto lo citan en las memorias de “los colegios para señoritas” de Quibdó e Istmina, en 1934, y en la reseña de creación de la Escuela Normal Superior de Quibdó, en 1936.
Había motivos de sobra para que la comunidad protestara por la detención de Guerrero en 1954. Eso, más la presión desde El Espectador, permitió que fuera liberado luego de diez días. Una vez salió, denunció al secretario de Gobierno por abuso de autoridad, detención arbitraria y prevaricato. La persecución contra Guerrero se intensificó por eso y porque siguió denunciando mientras el Ejército lo descalificaba basado en una detención registrada en 1951 bajo cargos de “elemento comunista”, “auxiliador de bandoleros” y “autor intelectual” de protestas estudiantiles como la del Colegio Carrasquilla. “Hace comentarios públicos que van contra la normalidad y el orden”, dice el reporte. En agosto fue detenido “preventivamente” y aun así sus publicaciones en El Espectador condujeron a la renuncia del secretario de Gobierno y del director de Educación del Chocó, Gabriel Gallegos.
La historia se reconstruye con base en las páginas del periódico, de mayo a septiembre de 1954. Gabo contó en Vivir para contarla (2002) que cuando sobrevolaron la plaza central de Quibdó ya no había protesta alguna y cuando encontró al corresponsal en su casa descansaba en la hamaca. En reportaje del periodista Germán Castro Caycedo, publicado por este diario en marzo de 1977, el novelista recordó el encuentro con ese “negro grandísimo”: “Le pregunto: ‘¿Dónde está la manifestación permanente?’. Dijo: ‘no, si aquí no hay manifestación permanente. Lo que pasa es que yo no entiendo cómo es posible que esta gente tenga tan poco espíritu cívico que van a desmembrar al Chocó, lo van a repartir, van a acabar el departamento y nadie se ha preocupado, y entonces yo decidí inventar por telegramas’. Le dije: ‘Mira, te advierto que yo no me he metido en un Catalina que se llueve, con un piloto que era pitcher en la Matuna y que no tiene ni la menor idea de esto, para salir ahora con que no hay manifestación. ¡De manera que me haces la manifestación!’. Nos fuimos donde el gobernador y le explicamos la situación. Entonces el tipo la convocó con un bando. Sacaron las escuelas, sacaron los colegios, sacaron la gente y llenaron la plaza. Y empezamos a decirle a una viejita, usted se desmaya, y entonces Guillermo Sánchez (el fotógrafo) tomaba la viejita desmayada. Sacaban a una estudiante cargada, Guillermo tomaba la fotografía… Se armó el gran escándalo y así fue como se salvó el Chocó…”.
La puesta en escena sirvió para crear el Comité Nacional de Acción Chocoana, la primera organización cívica del departamento, de la que hizo parte Guerrero y que logró que Rojas Pinilla desistiera de atomizar al Chocó y llegaran más “limosnas” del presupuesto nacional para la región.
En Vivir para contarla Gabo admite que hubo una situación de “flexibilidad ética” que “me enfrentó por primera vez a la condición moral del periodismo”. “Nuestro problema profesional era simple: no habíamos emprendido aquella expedición de Tarzán para informar que la noticia no existía. En cambio, teníamos a la mano los medios para que fuera cierta y cumpliera su propósito. Primo Guerrero propuso entonces armar una vez más la manifestación portátil, y a nadie se le ocurrió una idea mejor. Nuestro colaborador más entusiasta fue el capitán Luis A. Cano, el nuevo gobernador nombrado por la renuncia airada del anterior, y tuvo la entereza de demorar el avión para que el periódico recibiera a tiempo las fotos calientes de Guillermo Sánchez. Fue así como la noticia inventada por necesidad terminó por ser la única cierta, magnificada por la prensa y la radio de todo el país y atrapada al vuelo por el gobierno militar para salvar la cara”. Gracias a eso, se quedó diez días para recorrer el Chocó y “conocer a fondo la realidad de aquel mundo fantástico”.
Resultado: cuatro reportajes sobre “el descubrimiento de otro país inconcebible dentro de Colombia, del cual no teníamos conciencia. Una patria mágica de selvas floridas y diluvios eternos, donde todo parecía una versión inverosímil de la vida cotidiana… un país extranjero de propiedad privada, cuyas dragas saqueaban el oro y el platino de sus ríos prehistóricos y se los llevaban en un barco propio que salía al mundo entero sin control de nadie por las bocas del río San Juan. Ese era el Chocó que quisimos revelar a los colombianos sin resultado alguno, pues una vez pasada la noticia todo volvió a su lugar, y siguió siendo la región más olvidada del país”.
Hoy los voceros de la “manifestación permanente” de 2017 exigen que el Gobierno Nacional cumpla un pliego de peticiones que es casi el mismo que vociferaba Guerrero, y que se reivindique la memoria de este líder con base en los testimonios que lo califican como “paladín de nuestra emancipación cultural, a quien se debe rendir un constante tributo de admiración y gratitud”.
A los 72 años de edad, el 16 de agosto de 1984, mientras en el Chocó no prestaba servicio un verdadero hospital de primer nivel, murió en Bogotá tras una larga enfermedad Primo Guerrero Córdoba. Quedó sepultado en los Jardines del Recuerdo”.
Durante 2016 el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural apoyó la realización de seis ruedas de negocios en Putumayo, Arauca, Atlántico, Cundinamarca, Guaviare y Casanare que lograron reunir a más de 5000 personas entre empresarios, productores, instituciones y ciudadanía para optimizar la calidad del abastecimiento y reducir la intermediación en la comercialización.
Foto: Minagricultura
“La cadena productiva resulta benéfica para el pequeño productor si lo que ha sembrado con dedicación y calidad se comercializa, en su región o fuera de ella, sin intermediarios que hagan inequitativa el ingreso económico al campesino, por eso respaldamos escenarios de mercado real como las ruedas de negocios para empoderar y asegurar la ganancia a quien siembra”, indicó el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia.
El año anterior, entre los 5087 asistentes a las ruedas de negocios, fue posible congregar la participación de 117 entidades del sector agropecuario y vinculantes, 561 asociaciones rurales, 168 comerciantes, 85 representantes de municipios, 188 productos del campo que permitieron la materialización de 1.127 citas de negocios y acercar estratégicamente al campo con los mercados.
“Estos espacios también nos permiten otro acercamiento directo con la población rural en región, para fomentar el conocimiento en temas de variedad, calidad, unidades de medida, empaque y transporte, que exigen los mercados mayoristas y su incidencia en el precio que se paga por los productos, y que necesitan conocer los campesinos”, precisó el Ministro Iragorri.
El jefe de la cartera también señaló que las ruedas de negocio son oportunas para presentarles a los productores el portafolio de servicios al cual pueden acceder para encontrar beneficios en materia de financiación, asistencia técnica, proyectos productivos, alianzas, vivienda rural y acompañamiento técnico en región.
En lo corrido de 2017, se han llevado a cabo tres ruedas de negocio en Meta, Cauca y Norte de Santander, el Ministerio extiende una invitación a la ciudadanía y empresarios para acercarse a los próximos encuentros en Córdoba, Caquetá, Pasto y una cuarta ciudad por definir, para apoyar la producción agropecuaria.
Como una función preventiva ambiental dirigida a cada uno de los departamentos y municipios que comprenden la jurisdicción de Corporinoquia, se expidió la Circular externa No. 100.17.060 del 5 de mayo de 2017 “Función preventiva ambiental frente a la primera Temporada de Lluvias 2017” en la que se dan a conocer las medidas que se pueden implementar para mitigar y prevenir posibles afectaciones con la llegada de la primera ola invernal del año.
Foto: Nelsonlombana’s Blog
Esta función preventiva tiene como objeto INSTAR a los destinatarios de la misma y dentro del área de la Jurisdicción de Corporinoquia, para que se tengan en cuenta las recomendaciones y adopten más medidas tendientes a atender, prevenir o disminuir los riesgos ambientales, económicos y sociales que se pueden llegar a presentar por el aumento de precipitaciones, en concordancia con lo previsto en la Circular 013 del 08 de marzo de 2017, emanada por la UNGR.
“Es importante recordar que se debe activar el Plan de Contingencia frente a la presente temporada invernal, así como la Estrategia de Respuesta a la Emergencia de acuerdo con los escenarios de riesgo identificados en los Planes Municipales de Gestión del Riesgo de Desastres”, destacó la ingeniera Yuli Paez, coordinadiora ambiental territorial de Corporinoquia.
Competencias de Corporinoquia
Como Autoridad Ambiental además del acompañamiento a las Entidades Territoriales brindando el conocimiento, identificación y monitoreo de puntos críticos, está el de hacer un llamado a los mandatarios municipales para que sean los primeros responsables en la atención a la gestión del riesgo y estén atentos al monitoreo y seguimiento a las zonas de riesgo, con el fin de mantener a salvo a la comunidad.
De acuerdo a esto, el viernes 19 de mayo se realizará la primera capacitación y socialización de la circular a los coordinadores municipales de gestión del riesgo, del departamento de Casanare, en el auditorio del Agua de Corporinoquia en la ciudad de Yopal a partir de las 8am, y el lunes 23 de mayo esta misma actividad se realizará en el departamento de Arauca.
Con el fin de mitigar el impacto de la temporada invernal en el Valle del Cauca y prevenir situaciones de emergencia en el Distrito de Adecuación de Tierras de Roldanillo, La Unión y Toro – Asorut, la Agencia de Desarrollo Rural – ADR, la Gobernación Departamental y la Asociación de Usuarios, coordinaron acciones para ejecutar obras de prevención.
Foto: ADR
Lo anterior tras el incremento registrado en los niveles del río Cauca a raíz de las lluvias intensas generando riesgo en el Dique Marginal que protege contra inundaciones la infraestructura del Distrito de Riego, así como los cultivos de la zona.
La Agencia de Desarrollo Rural destinó $400 millones para la construcción de un muro de contención en el sector denominado Candelaria, con una longitud de 80 metros de largo, 12 metros de alto y un volumen aproximado de 5.000 metros cúbicos de tierra.
“Debido al aumento del caudal del río Cauca por las fuertes lluvias, la Agencia en coordinación con la Gobernación del Valle y la Asociación de Usuarios, como medida preventiva, trabajamos en la construcción de un muro de contención para proteger los cultivos de 450 familias campesinas ubicados en 4.000 hectáreas aledañas al sistema hídrico”, sostuvo el vicepresidente de Integración productiva, Juan Manuel Londoño.
Es de señalar que el Distrito de Riego tiene un área de riego de 10.245 hectáreas y 1.934 usuarios con producción agrícola de frutales, maíz y caña, principalmente.
Por mis padres fui llamado Freddy Alejandro Vidal Crespo; aunque el nombre por el cual me identifico más, es simplemente: Alejandro Vidal. Actualmente hago parte del equipo de facilitadores que trabaja con la fundación SAREP de la Arquidiócesis de Cali en convenio con Acción Cultural Popular – ACPO en los departamentos de Valle del Cauca y Cauca.
Particularmente me han correspondido los municipios de Santander de Quilichao, Caloto y Buga. Pero es de la experiencia que he tenido en Buga de lo que escribiré a lo largo de este artículo, experiencia que por cierto me ha cambiado la vida, sin caer en la exageración, aseguro que así ha sido.
Como ya muchas personas saben, en Buga se encuentra ubicada la Basílica del Señor de los Milagros, por ende, se considera como un municipio totalmente turístico, especialmente por la época de Semana Santa. Mas Guadalajara de Buga tiene en su jurisdicción diferentes veredas, en las cuales el nivel de educación es muy básico, tanto así, que nos podemos encontrar con personas que ni siquiera lograron terminar el bachillerato. Con parte de esta población anteriormente nombrada traba nuestra Escuela Digital Campesina-EDC, pero también es menester aclarar que no todos los integrantes de la EDC de Buga se encuentran en dicha situación, sino que podemos afirmar que es un grupo bastante variado.
Conseguir el espacio digital en las horas de la mañana en la biblioteca M.A. Sanclemente, no fue una tarea complicada, Katherine y Wilson, los administradores del establecimiento, han sido siempre muy amables y han mostrado un gran carácter de disposición para colaborar en todo aquello que se necesite para enriquecer la capacitación.
Tanto así, que en alguna ocasión, Katherine (persona extremadamente amable) decidió proponer que realizáramos, en medio de la capacitación, la rifa de un libro sobre informática que ella tenía. Efectivamente la rifa se realizó, y fue tanta la emoción del ganador, que sólo le salían palabras de profundo agradecimiento.
Pero aquel día, no sólo se rifó el libro poco tiempo después, la intrépida Katherine me abordó para decirme que tenía otro objeto para rifar, en este caso era una figura didáctica del vientre humano; una figura que le podría servir a cualquier estudiante de anatomía, fue bastante curioso realizar ese sorteo en plena escuela, pero la señorita Derly, ganadora del objeto, quedó supremamente emocionada, al recibir su premio, y se le notó un gran aprecio por él, ¿una futura médica? Quizás, ¿por qué no?, aún está muy joven.
Han sido muchas las experiencias que he tenido con estas grandes personas enseñándoles el manejo básico del computador; espontáneos comentarios como “profe, si yo hubiera sabido esto antes (risas)”, “ahora si me voy a volver un ducho en esto”, “gracias profe por todo”, a decir verdad, son todas esas afirmaciones las que a uno como facilitador lo animan a continuar, a entender que desde lo poco que hemos brindado, ellos lo reciben como mucho, de la mejor manera y lo consideran totalmente útil.
Como el ejemplo de don Gerardo, un hombre de aproximadamente 65 años, un poco taciturno y despacioso para hablar, para mover “el ratón”, pero que a “nadadito de perro” (como se dice coloquialmente) va aprendiendo diferentes funciones como “centrar”, “justificar”, poner “negrita”, expresarse claramente y cambiar el tamaño de letra, todo esto en el caso de Word y Excel, además de aprender a abrir su correo electrónico, adjuntar un archivo y enviar un correo electrónico.
Todo esto para decir que don Gerardo ha sido un gran ejemplo para todos sus compañeros y compañeras, tanto así, que muchos, en determinadas ocasiones, se atreven a convertirse en sus tutores.
Animamos a todos los estudiantes de las diferentes Escuelas Digitales Campesinas de Colombia a perseverar en su formación como líderes, y a los facilitadores de todos los departamentos a seguir acompañando con dedicación y mucha paciencia a tantos estudiantes que en los diferentes municipios se van sintiendo muy agradecidos con nosotros, casi sin nosotros darnos cuenta. ¡Adelante!
Autor: Alejandro Vidal, Facilitador Auxiliar EDC , Valle del Cauca y Cauca. Editor: Katherine Vargas Gaitán, Periodista Editora. @KatheVargasg
En la celebración de los 70 años de Acción Cultural Popular – ACPO, a continuación compartimos y recordamos el himno oficial de las Escuelas Radiofónicas, escrito por Efraín Medina Mora. Su letra expresa el gran sentido de pertenencia y agradecimiento de los campesinos con la gestión de educación que se hizo a través de Radio Sutatenza.
Campesinos de toda Colombia
Escuchad que el riel resuena,
Presurosos venid a la Escuela Poseídos de amor singular; Que en el cielo las ondas hercianas La cultura y la ciencia nos da, Como bien a las gentes incultas Que en Colombia pronto acabarán.
Gloria cantemos
Con todo el corazón
Al Rey Divino Y a la Madre Celestial; Viva digamos Acción Cultural Y el celoso pastor que le dio a la Nación Las Escuelas Radiofónicas Que hoy nos dan educación.
Al izar vuestra santa bandera
Conjugad vuestros anhelos,
Entonando un himno a los cielos Que demuestre vuestra gratitud; Y ostente a la faz de la tierra Que cultivas la fe y la virtud, Como herencia de vuestros abuelos Con desvelos y solicitud.
Durante los últimos años, la construcción de viviendas en los municipios vecinos de la capital, Cota y Cajicá, ha aumentado significativamente debido a diferentes factores, uno de ellos, la sobrepoblación de Bogotá. Sin embargo, la Fiscalía investiga el origen de varios de estos patrimonios, teniendo en cuenta que están construidos en áreas con vocación agrícola o ambiental.
Foto: Fénix Construcciones
Algunos documentos que serán usados como insumos para un debate parlamentario acerca del tema, respaldan la afirmación de que no menos del 60% de las licencias esconden trampas a los Planes de Ordenamiento Territorial (POT), ocultan malos negocios y privilegian intereses de particulares que consiguen edificar viviendas de lujo
Es importante aclarar que el problema específico de esta situación, es el uso de zonas de disposición agrícola o reservas ecológicas como áreas de construcción, situación que se realiza a través de la manipulación del POT, como lo es el caso de predio Quinto Verde, que sin importar que hace parte del llamado “pulmón ecológico” de la Sabana de Bogotá, algunos tienen pensado iniciar obras de construcción para urbanizar la zona.
Así mismo, otra inmobiliaria tiene pensado iniciar las obras de construcción para unas lujosas casa de estratos 5 y 6, en una extensión de tierra de 70.000 metros cuadrados, la cual esta destinada para uso agrícola.
Según declaraciones hechas a Noticias Caracol, se afirma lo siguiente:
Gonzalo Duque Sáenz, concejal de Cota, “es una finca donde la constructora Ronderos Asociados, representado por la arquitecta Adriana Ronderos, pretende sacar 120 lotes cuando el predio conserva su uso agrícola… La empresa de servicios públicos contestó que la viabilidad no correspondía a este proyecto. Era una viabilidad de servicios de un predio en la vereda río Grande. Lo mismo la licencia de construcción”.
Carlos Fernando Galán, senador, “Lo van a subdividir en lotes de 60 metros cuadrados. Eso es ilegal y lo hacen utilizando números de licencia y números de escrituración falsos… Están dictando resoluciones y tomando decisiones administrativas como un sastre, a la medida de lo que pida el dueño del predio”.
Lo anterior permite vislumbrar que unos pocos, a cambio de un beneficio financiero particular, quieren hacer uso de zonas con vocación agrícola y ambiental para la construcción de viviendas sin importar lo que estipula el POT. Es importante que se haga un seguimiento oportuno para impedir la urbanización de estas áreas, las cuales son de beneficio común para los colombianos.