martes, abril 29, 2025
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En agosto ya han ingresado 3 mil toneladas de productos del agro a Corabastos

La segunda semana de agosto comenzó con un balance positivo en el ingreso de alimentos en las principales plazas de mercados, específicamente en Corabastos, en donde se reportaron 3.000 toneladas de diferentes productos del agro colombiano.

De acuerdo con el informe del Ministerio de Agricultura, gracias a la oferta estable proveniente del Tolima, Cundinamca y el Valle, la mayoría de frutas  se mantienen los precios estables, entre ellas: el banano, fresa, melón, mora de castilla, la guanábana, la piña, sobra salen por la oferta.

Por otra parte, para el grupo de los cárnicos en las últimas tres semanas se ha caracterizado por buena oferta. Por ejemplo, la carne de res desde $7.500, el cerdo desde $7.000 y el pollo desde $4.250 libra al consumidor, mojarra libra desde $4.000.

Mientras que los productos importados, lo precios se han mantenido estables por el comportamiento del dólar. El caso de la manzana roja importada, en caja de 18 kilos está a $90.000, la variedad verde caja de 18 kilos a $95.000. (Le puede interesar: Exportaciones de aguacate hass colombiano siguen creciendo)

La recomendación 

Ahora bien, los expertos recomiendan comprar a las familias durante esta semana tener: cebolla cabezona blanca, yuca, mora de castilla ,ahuyama, arveja verde seca, mora de castilla, guayaba pera y común, guanábana, repollo, mojarra,  arroz, tomate de mesa, maíz amarillo, pepino, papa común, lulo, banano, curuba, lenteja, garbanzo, queso y cuajada.

De acuerdo con el reporte del Sistema de Información de Precios y Abastecimientos del Sector Agropecuario (SIPSA), que publica Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en las 20 principales plazas de mercado el ingreso de alimentos aumentó 15,3% y sumó 2,4 millones de toneladas entre enero y mayo de 2018. (Le puede interesar: Colombia se raja en producción de alimentos orgánicos)

Por: Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

Monseñor Héctor Julio López, 50 años de vida sacerdotal al servicio de la comunidad

El pasado sábado 7 de julio en la Catedral del Inmaculado Corazón de María sacerdotes, religiosos y laicos que hacen parte de la Diócesis de Girardot se reunieron para agradecer a Dios por los 50 años de vida sacerdotal de Monseñor Héctor Julio López Hurtado.

“Gracias por su compañía, todos unidos en acción de gracias a Dios es a él a quien debemos agradecerle, es el quien ha estado cercano a nosotros”, fueron las palabras de Monseñor Héctor en este homenaje.

En el marco de esa ceremonia se reconoció el legado que  ha dejado y deja a sus seminaristas, sacerdotes y comunidades; así como su proceso y metas cumplidas, su servicio y entrega; por toda una vida de misión pastoral.

La vida de Monseñor

Monseñor Héctor Julio López Hurtado nació en Tunja el 23 de Julio de 1941. Cursó los estudios se secundaría y de filosofía en los Seminarios Salesianos de Bogotá y de Mosquera. Estudió la teología en Benedickbeuren (Alemania).

Ya sacerdote, continuó los estudios teológicos en la Universidad Gregoriana de Roma y luego se especializó en catequesis en el Instituto Pío X de Madrid.

Emitió la profesión religiosa en la Sociedad Salesiana de Don Bosco el 29 de Enero de 1958 y recibió la Ordenación sacerdotal en Benedickbeuren el 30 de Junio de 1968.

Estando Monseñor Ardila administrado la Diócesis, en su condición de Obispo Emérito, recibió noticia del nuevo prelado para la iglesia de Girardot, en la persona de  Monseñor Héctor Julio López Hurtado, su sexto Obispo.

Fue consagrado, en la ceremonia presidida por Monseñor Ángelo Acerbi, Nuncio de su Santidad y concelebrada por el señor Cardenal Mario Revollo Bravo y la presencia de numerosos Obispos y  Sacerdotes el 27 de febrero de 1988. Cabe destacar, cómo en esta misma ceremonia se realizó la Consagración de Monseñor Héctor Julio, la erección canónica del nuevo Vicariato y su posesión como primer Obispo.

Cuando el 29 de octubre de 1999, el Papa Juan Pablo II elevó el Vicariato Apostólico de Ariari a Diócesis, con el nombre de Granada en Colombia, Monseñor López Hurtado fue designado como su primer Obispo diocesano. Encontrándose en este servicio pastoral, el 15 de junio de 2001 fue nombrado por el Santo Padre, Obispo de Girardot. Con la presencia del señor Nuncio de su Santidad Beniamino Stella, del señor Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, Obispos, Sacerdotes, y delegaciones de todas las parroquias, se posesionó como Obispo de esta sede el 8 de septiembre de 2001.

*Biografía y fotos tomadas de www.diocesisdegirardot.org

Por:  Sandra Patricia Romero – Facilitadora EDC Cundinamarca.

Las Cartas del Campo: Así se vivieron los juegos campesinos en Manta, Cundinamarca

El proyecto Valores Cívicos y Democráticos estuvo presente en la edición deportiva de los juegos campesinos del municipio de Manta (Cundinamarca), transmitiendo y socializando la franca lid, el juego limpio, y valores como el respeto por el rival, la equidad y la solidaridad en medio de las situaciones que están inmersos en cada uno de los participantes.

La alcaldía municipal y la oficina de deportes dirigida por Jorge Guerrero permitieron que el grupo de las Escuelas Digitales Campesinos – EDC y Valores Cívicos y Democráticos conformaran un equipo junto a las 16 veredas del municipio. En el marco de ese evento, Claudia Méndez líder de Manta, narró su experiencia en los juegos.

La experiencia

Y vuelvo y hablo con el silencio  y recuerdo lo feliz que me sentí, cuando tome en mis manos y a mi mejor estilo lance mi  tejo y todas las personas que observaban al unísono gritaban mecha…mecha…. Yo no me la creía, si amigos era yo…la misma que dejo botado el huerto, las gallinas sin pastorear por miedo a que algún  aguilucho se las coma, yo la que con afanes y nervios dejo la vaca sin ordeñar y el ternero suelto para que disfrutara de la leche, YO  esa misma persona ya  señores me tocaba otra vez lanzar y adivinen que ¿?  Lance…..lance…..lance…..y solo se escuchaba pum….pum….pum.   y ahí si fue todas las del equipo estaban felices, 2 partidos jugados y dos partidos ganados.

Ahora si podía ir a tomarme una amarga con ese grupo de viejas para recordarnos y reírnos un poquito.

Ya se acerca el final del día y ya, sin  fuerzas en las manos y los pies me vuelvo para mi casa seguir hablando con el silencio.

Amanece el nuevo día, veo de mis animales y me apresuro para volver a mi jugarreta, salgo rapidito para repetir y ganar como ayer.

Hoy me acuerdo que ganamos… ganamos… ganamos…

He querido compartir lo más bonito que me pasó en los pasados juegos campesinos el 20 de julio de 2018 en mi lindo MANTA. (Le puede interesar: A través de buzón de convivencia, jóvenes de Manta, Cundinamarca piden «stop al bullying”)

Por: Claudia Méndez estudiante y líder de EDC en Manta.
Editor: Alex Rodrigo Castro. Facilitador educativo ACPO.

En Guateque, Boyacá, 15 líderes rurales fomentarán Valores Cívicos y Democráticos

La vereda Gaunza Abajo, del Municipio de Guateque, Boyacá, ahora cuenta con 15 nuevos líderes que multiplicarán por qué son importantes y para qué sirven los Valores Cívicos y Democráticos.

Dicha misión la tienen luego de haber terminado el curso que se desarrolló en el marco del proyecto apoyado por la Embajada de Bélgica, la Registraduria Nacional del Estado Civil y el Centro de Estudios en Democracia y Asuntos Electorales, CEDAE.

Foto: Adriana Ardila

Compromiso y entrega

Con total dedicación, estas 15 personas lograron graduarse sin importar la inclemencia de las lluvias, los días soleados, kilómetros de distancia y pese a tener que dejar por unas horas sus quehaceres diarios.

La puntualidad y la buena disposición, junto a la alegría, fueron las características principales de quienes hoy se gradúan del curso, y que ahora serán multiplicadores de esos conocimientos que adquirieron. (Le puede interesar: Líderes de Guateque, Boyacá, inician proceso en Valores Cívicos y Democráticos)

En este grupo de líderes hay personas trabajadoras, emprendedoras, con un gran sentido de pertenencia por su comunidad. Ahora son ellos quienes impulsarán el fortalecimiento de los valores como el respeto, la convivencia, la solidaridad, la justicia, la participación, la igualdad, la honestidad, la equidad la responsabilidad y la libertad.

Cabe mencionar que uno de los grandes aliados es la Alcaldía Municipal de Guateque, en cabeza de su alcalde Edwin Crisanto Bohórquez, quien desde el inicio del proyecto en el año 2017, ha estado muy comprometido con el proceso formativo que se adelanta en su municipio con población rural, docentes, estudiantes y líderes que se están capacitando en toda esta jurisdicción.

Foto: Adriana Ardila

Por: Adriana Marcela Ardila Bohórquez. Facilitadora Educativa ACPO.
Editor: Mónica Lozano – Periodista y Editora.

49 millones de toneladas de basura electrónica contaminarían el planeta en 2018

Un informe publicado en 2017 por el Instituto para el Estudio Avanzado de la Sostenibilidad de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU), revela que los residuos producidos a nivel mundial en 2016 fue de 44.7 millones de toneladas y 46 millones en 2017, pero se prevé que al finalizar el 2018 la cifra ascienda al menos hasta los 49 millones de toneladas, un aumento del 6,1% con respecto al año anterior.

“La basura electrónica es uno de los desechos más contaminantes y genera riesgo para la salud de las personas y el ambiente, ya que contienen sustancias como mercurio, plomo, cadmio, entre otros, que si se manipulan sin los cuidados necesarios pueden producir daños a mediano y largo plazo”, asegura Edgar Erazo, director ejecutivo de la Corporación EcoCómputo.

Lo alarmante de la problemática es que de lo que se produjo en 2016 a nivel mundial, solo  8.9 millones de toneladas de residuos (un 20% del total generado), se les realizó el tratamiento formal por parte de los sistemas de recolección y gestión de residuos en el mundo. El 80% restante sigue siendo evaluado en función del impacto causado en la capa de ozono, tierras productivas y fuentes hídricas.

Sumado a la preocupación  por el manejo inadecuado de estos residuos, la Universidad de Naciones Unidas (UNU), en asociación con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) y la Asociación Internacional de Residuos Sólidos (ISWA), determinaron que de no hacerse una gestión integral de residuos de aparatos eléctricos o electrónicos (RAEE), se afectarán las metas de desarrollo sostenible que se tenían previstas a nivel mundial.

Lo que está haciendo Colombia para atender esta situación

En Colombia se generan cerca de 130 mil toneladas de residuos electrónicos por año y para hacer contrapié a esta situación se decreta en 2013 la Ley 1672. Un estatuto por el cual se establecen los lineamientos para la adopción de una política pública de gestión integral de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).

La Ley ordena a las compañías que importan, comercializan y usan estos aparatos, gestionar su reciclaje y ofrecer al consumidor los espacios necesarios para la recolección de los aparatos en desuso. (Le puede interesar: ¿Sabes por qué se están acabando los peces del océano?)

Los distribuidores, tiendas especializadas e importadores directos, están obligados a prevenir el daño causado por el manejo inadecuado de estos residuos, habilitando espacios de recolección, dando información a sus clientes sobre cómo reciclar, diseñar estrategias para la devolución y recolección; y a entregar la basura electrónica a especialistas.

Los métodos

Según Edgar Erazo, los residuos recolectados llegan a un centro de acopio donde se hace una preclasificación. Se comprueba si pueden repararse, y de ser así, los computadores reparados se destinan a beneficiar a la población vulnerable del país.

Por su parte, en las plantas de procesamiento se llevará a cabo una separación de residuos apartando sustancias nocivas del resto de componentes (plástico, hierro, aluminio, cobre o vidrio), para que las partes que sean reutilizables ingresen de nuevo al mercado y se usen como material de exportación para generar así procesos de transformación o generación eléctrica.

Los programas de posconsumo son una estrategia creada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS) para garantizar la gestión y manejo (ambientalmente seguro) de los residuos que se generan como resultado del cierre de ciclo de vida de los bienes de consumo masivo.

Actualmente existen más de 2.163 aliados estratégicos en empresas de tecnología, clínicas, hospitales, universidades, colegios, estaciones de servicio, constructoras, entidades bancarias, cooperativas, entre otros, pero la pedagogía aún no ha tenido un alcance necesario. (Le puede interesar: Cuidar los bosques asegura la producción de alimentos)

Por: Andrés Neira. Periodista.
Editor: Mónica Lozano. Periodista – Editora.

‘El Guamo’, la finca donde se demuestra que es posible cultivar sin agroquímicos

“El interés que sentía por los paisajes y las criaturas vivas era apasionado. Ese interés, débilmente expresado por las palabras «amor a la naturaleza», le parecía a Shevek algo mucho más vasto que el amor. Hay almas, pensaba, a las que nunca se les ha cortado el cordón umbilical. Que nunca se desprenden del seno del universo»: Los desposeídos. Ursula K Le Guin

“Es un sistema que se basa en la diversidad, porque en un pequeño lote se pueden cultivar muchas plantas y entre ellas mismas se cuidan, conservan la humedad y con la materia vegetal que va creciendo protegen el suelo” explica doña Lidia Sánchez, acerca del sistema de cultivo que desde hace 10 años viene implementando en su finca, ubicada en la vereda La Laguna, en el municipio boyacense de Santa Rosa de Viterbo.

Allí se encuentra la Granja integral autosostenible El Guamo, un proyecto pedagógico, agrícola y pecuario centrado en la producción de alimento orgánico, la conservación de semillas nativas y criollas, y últimamente, en el turismo sostenible de la región.

El deseo por aprender y una curiosidad invaluable que no tarda mucho en percibir la persona que conoce a Doña Lidia  es lo que ha traído hasta hoy su lucha por la seguridad y la soberanía alimentaria de su familia. (Le puede interesar: Doña Tulia, una custodia de semillas nativas en Duitama – Boyacá)

Hace más de una década que empezó a asistir a las capacitaciones y cursos ofrecidos por distintas instituciones y también se vincula a organizaciones y colectivos de trabajo solidario. Fue hace diez años, en una de las visitas a una finca en Tocogua, vereda de Duitama, que conoció el sistema de siembra de policultivo y se animó a sembrar hortalizas, aromáticas, frutales, plantas ornamentales y tubérculos, junto a los monocultivos de papa, maíz, haba y frijol que hay en las fincas de la región.

Una parte de la Finca ‘El Guamo’, de doña Lidia. Foto: Alejandra Gutiérrez

Un proyecto que se hace realidad 

Con el tiempo, la diversidad fue ganando espacio y hoy 75 alimentos crecen en algo más de una hectárea de tierra totalmente libre de químicos. Las ramas del frijol, que abrazan las vainas del maíz mientras van creciendo; las fresas, que se extienden entre la quinoa, el coliflor y la zanahoria; y los árboles de tomate, que con su olor protegen al cultivo de las plagas. Esta es la manifestación concreta de una idea que hace solo unas décadas la agronomía convencional juzgaba imposible: es productivo aplicar distintos métodos de cultivo y sembrar multiplicidad de alimentos sin utilizar insumos químicos, ni hacer uso intensivo del suelo.

No es sencillo. Hay que ver la manera en que se comporta Doña Lidia, la generosidad con la que comparte lo que sabe y lo que tiene, y el amor con el que se relaciona con todo lo vivo que la rodea; con las plantas, los animales, la gente, para comprender que este sistema de cultivo expresa en últimas una forma de ver y vivir el mundo.

Doña Lidia. Foto: Alejandra Gutiérrez

“Para cultivar se necesitan tres cosas”, dice doña Lidia –mirando desde un lugar panorámico la granja–, “no se necesita tener un gran espacio para cultivar, si no tiene un solar pueden cultivar en vasijas, en tarros. Por ejemplo, en una caneca se puede sembrar una mata de papa y ahí se da”.

Es una invitación a ser recursivos y animarnos a sembrar con lo que tenemos a nuestro alcance. ¿Cómo conseguir lo que se siembra?. La totalidad de las semillas plantadas en El Guamo son especies nativas y criollas, que han llegado hasta las manos de doña Lidia durante los eventos de trueque de semillas a los que ha asistido en Tunja, Sogamoso, Duitama, Ríosucio (Caldas), además de las personas que han pasado por El Guamo y han dejado allí sus semillas.

“A veces uno recibe dos o tres semillitas y ahí uno las siembra y, en la primera cosecha, apenas uno coge unas poquitas y nada para comer, pero ya la segunda hay más y así…eso lleva tiempo”. Imposible no dejar de pensar en todo el amor y la paciencia que alimenta ese proceso de reproducción de la vida. (Le puede interesar: ¿A qué sabe Colombia? Aquí te lo contamos)

La Finca ‘El Guamo’, de doña Lidia. Foto: Alejandra Gutiérrez

Una finca que no necesita de agroquímicos

Cada alimento que germina y la semilla que se reproduce en la huerta de la Granja El Guamo, revelan el trabajo persistente de esta aguerrida mujer campesina, de su lucha por cultivar sin químicos y demostrar que hacerlo es viable, sostenible y necesario.

A modo de ejemplo, doña Lidia comenta que hace un par de meses se enteró, por una visita de la gobernación del departamento, que su huerta era una de las pocas que había resistido visiblemente al intenso verano, y las heladas de fin y comienzo del año, que dejaron miles de cultivos quemados en Boyacá. Esto ocurrió principalmente gracias a la capa de hierba que crece entre los cultivos, esa cuyo crecimiento se evita en la agricultura convencional por medio de fumigaciones químicas, pero que en la agroecología se entiende fuente de nutrientes y un mecanismo de protección.

La aparición de plagas es mínima gracias al cuidado mutuo que opera entre las plantas. Cuando alguna enfermedad aparece, el método para controlarlas es el abono orgánico producido tras el procesamiento de los desechos animales y vegetales de la granja. Esto asegura el bienestar del suelo, de las plantas y de las personas que consumen los alimentos que allí crecen.

Cuando tocamos este tema doña Lidia recordó que es importante que las personas reconozcamos y valoremos el trabajo de los agricultores orgánicos. Expresa que  debemos comprender que “los alimentos levantados sin agrotóxicos, sin acelerantes, sino con la producción del ciclo natural, los frutos no son tan perfectos, son pequeños, es lo que da la tierra”.

Cierra la idea afirmando, “esta producción es demorada, porque aquí no nos fijamos en la plata, en el dinero”. Los que la escuchamos nos viene como un llamado de atención para que actuemos pronto. Vivir con autonomía es una decisión, pensaba escuchando a doña Lidia, y ella nos hace la invitación a que la tomemos pronto.

Por: Alejandra Gutiérrez. Fundación artística y cultural Cacique Tundama.
Editor: Andrés Neira. Periodista.

Jóvenes se empoderan a través del reconocimiento de los derechos humanos

A través de representaciones artísticas los niños y jóvenes de Cundinamarca, beneficiarios del proyecto de Valores Cívicos y Democráticos apoyado por la Embajada de Bélgica, la Registraduría Nacional del Estado Civil y CEDAE, se profundizó en la importancia y el reconocimiento de los Derechos Humanos.

A manera de debate se discutieron cada uno de los momentos que dieron lugar a la Declaración Universal de los Derechos Humanos en donde se dicta que, estos deben ser inalienables, inherentes, universales, limitados e inviolables. Cabe mencionar que dicha declaración fue adoptada y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948.

Durante ese espacio de debate, los estudiantes vinculados a los procesos socio educativos con Escuelas Digitales Campesinas de Acción Cultural Popular – ACPO, reconocieron cada uno de los temas a nivel histórico, social y cultural del contexto en el cual se encuentran inmersos en la sociedad actual, y la situación de los derechos humanos.

Angie Katherine Castiblanco

Arte para expresar derechos humanos

Tras esa discusión y conclusiones, se clasificaron los derechos en material individual y civil, política, económica, colectiva, y educativa – cultural. De acuerdo a ello, cada uno expresó, a través del arte, su interpretación de lo que son los derechos humanos. Y así, mediante las habilidades artísticas, los jóvenes ejercerán como líderes al multiplicar sus saberes en torno a lo que son y significan los derechos humanos.

De esa manera se busca generar conocimiento desde los pasillos y zonas comunes de las instituciones educativas para hacer evidente lo que a través de la historia se ha logrado construir para que existan los derechos humano. Hoy estos se hacen presentes en los escenarios educativos como iniciativa para empoderar a los jóvenes y participar activamente en la sociedad. (Le puede interesar: Se fortalece formación en Valores Cívicos y Democráticos en Guachetá, Cundinamarca)

Por: Angie Katherine Castiblanco Ramírez. Facilitadora ACPO.
Editor: Mónica Lozano. Periodista – Editora.

Niños y jóvenes de Suesca recuperarían parte de la cuenca del río Bogotá

El proyecto liderado por la U.N. busca revertir la rápida transformación del territorio y su paulatino deterioro, debido a los procesos de extracción minera asociada con materiales para construcción, expansión de la frontera agrícola y cultivos de flores. 

“La contaminación de las aguas superficiales, producto de la implementación de diversos sistemas productivos, incidió en una serie de conflictos que la comunidad y la administración municipal buscaba resolver con el apoyo de la Universidad”, explica la profesora Nohra León, del Departamento de Geografía de la institución. 

La expansión ganadera en áreas de gran altura también provocó tanto el deterioro de los suelos como la alteración y contaminación de las aguas de escorrentía, afectando la calidad de las fuentes que contribuyen a los acueductos veredales. 

Ante la preocupación de la comunidad por los posibles problemas de salud que se derivan de la calidad del agua, el proyecto consideró necesario establecer el estado actual del recurso hídrico, el tipo de actividades humanas y productivas que se realizan aguas arriba, el manejo de recursos naturales y los conflictos generados por su uso, además de buscar estrategias para solucionar el problema con una visión más integral del territorio. 

De igual manera resultaba importante que la comunidad tomara conciencia respecto a la preservación de los ecosistemas, con el fin de garantizar su sostenibilidad y los beneficios que se derivan de sus funciones. (Le puede interesar: Que los jóvenes vean su futuro en el campo, el desafío del nuevo gobierno)

La clave está en los niños 

Aunque muchos de los habitantes de la cuenca son conscientes de los riesgos que enfrentan, sus precarias condiciones económicas y la falta de oportunidades hacen que no tengan otras alternativas de vida. Por eso las grandes transformaciones solo se podrán dar si se construyen a partir del trabajo de las comunidades, especialmente de los niños, en el conocimiento y manejo de su entorno. Por ello se diseñó una estrategia pedagógica que se espera sea sostenible en el mediano y largo plazo. 

“No se trata de no utilizar el territorio, sino de posibilitar que los diferentes actores sociales e institucionales partan del reconocimiento de su espacio geográfico, de caracterizar sus entornos, identificar sus fragilidades y mejorar la forma de apropiarlos para hacer un uso más adecuado de los recursos que garantice una mejor calidad de vida”, precisa la profesora León. 

A los talleres sobre restauración ecológica para la comunidad se les sumó la implementación de viveros experimentales, además de la enseñanza de conceptos básicos como qué es el ecosistema y cuál es la importancia del agua y la necesidad usarla de manera más eficiente. 

Modelo para replicar 

Como resultado del proyecto se espera que los docentes de las instituciones educativas que participaron consoliden las dinámicas que permitan replicarlo en otras veredas, de tal manera que a mediano y largo plazo se logre el resurgimiento de las especies que habían desaparecido en la zona. 

En la medida en que los problemas asociados con la cantidad y calidad de las fuentes de agua continúen siendo una problemática reiterativa en un país como Colombia, replicar este tipo de programas en otras regiones contribuirá a diseñar políticas públicas encaminadas a ofrecer soluciones para aquellas comunidades vulnerables que habitan las áreas rurales. 

Este proyecto fue realizado en el marco de la convocatoria de extensión solidaria de la U.N. “Manos a la cuenca”, junto con el trabajo interdisciplinario de profesores de los departamentos de Biología, Ingeniería Civil y Agrícola, y Geografía, además del trabajo de investigación realizado por estudiantes de Ingeniería, Biología y Geografía.

Por: Agencia de Noticias UN

 La Laguna La Bolsa, un emblemático ecosistema en el olvido

La curiosidad por redescubrir ese lugar lejano, llevó al Colectivo de Comunicación Chinagocha a visitar la laguna La Bolsa, ubicada en Cundinamarca. Todo comenzó al encontrarnos a las personas que nos guiaron y nos llevaron a ese lugar. Queríamos personas que conocieran la zona de tiempo atrás, que nos contaran las historias que hacen de la Laguna un espacio de importancia para todos los habitantes de la vereda El Valle.

Contactamos al señor Pedro Beltrán quien nos prestaría el servicio de transporte, y hablamos con el señor Miguel León, para que nos guiara hasta la laguna, debido a que nadie del colectivo conocía el camino.

El día anterior, nos reunimos con el colectivo e hicimos las onces para llevar el día de la travesía. La encargada de ayudarnos con la elaboración de las arepas de maíz fue la señora Sofía Vergara, además compramos uchuva y preparamos jugo. Todos estos son alimentos que se cultivan y preparan tradicionalmente por las familias de la vereda, y claro, son de tradición campesina.

Colectivo de Comunicación Chinagocha

El sendero de los abuelos

La Reserva Forestal Protectora Nacional de La Bolsa fue creada en el año de 1990 bajo una resolución ejecutiva del Ministerio de Agricultura, y cuenta con una extensión de 2.699 hectáreas. El sitio más importante dentro de esta montaña es la laguna que lleva el mismo nombre de la reserva, La Bolsa. Estar allí nos lleva a percibir la temperatura baja y la neblina, compañeras del páramo.

Siendo las 6 de la mañana y estando en el punto de encuentro, todos preparados con los equipos y la comida, esperábamos el transporte para iniciar el recorrido. Fueron 30 minutos aproximados de trayecto en carro, y luego de no haber más carretera, empezamos la caminata y la diversión.

Durante una hora estuvimos caminando montaña arriba. Nos encontramos con muchas quebradas y bastante mora silvestre la cual nos aportó alimento y energía para seguir adelante. Al terminar las fincas, entramos al bosque, un lugar con muchos árboles, agua, gran cantidad de orquídeas y plantas que nunca habíamos visto, parecía un lugar de fantasía. Durante todo el trayecto se escuchaba el canto de las aves, hubo sitios donde no se veía el cielo, y sólo observábamos las grandes copas de los árboles nativos.

A lo largo del camino, el suelo era húmedo y a veces debíamos ayudarnos para cruzar las quebradas. Un sitio muy hermoso, pero el más memorable, fue una parcela de solo musgo, el colchón por excelencia de esta zona.  Algunos de los muchachos del colectivo dijeron que el oso dormía allí.

Colectivo de Comunicación Chinagocha

Luego de una hora de caminar llegamos a la laguna. Un lugar maravilloso. Era un cuerpo de agua en forma de “U” rodeado de árboles y rocas. En el aviso donde señalaban el nombre del lugar y las actividades permitidas se veía el nivel normal de la laguna. Nos llevamos una terrible sorpresa al ver que el nivel del agua había disminuido alrededor de unos 6 metros.

El paisaje era oscuro, un tinte negro recubría las zonas secas y las raíces de los árboles aledaños eran visibles ¿Qué sucedió con el agua de la laguna? ¿Qué está pasando con el hábitat del oso? ¿Estaremos cuidando o destruyendo nuestro territorio? Tal vez el comportamiento de la laguna para esa época sea así.

Este lugar ha sido durante muchos años un sitio de interés turístico, sin embargo, la falta de información y de cuidado tienen en el olvido este emblemático paisaje. (Le puede interesar: Niños y jóvenes de Suesca recuperarían parte de la cuenca del río Bogotá)

Colectivo de Comunicación Chinagocha

Por: Colectivo de Comunicación Chinagocha.
Editor: Andrés Neira. Periodista.

El cocido boyacense, una receta hecha por campesinos para campesinos

La cultura chibcha, fue quien acogió este plato en la época de la colonia, cuando los españoles establecieron en Colombia la llamada “Olla podrida”, uno de los primeros platos preparados por los españoles en la época prehispánica. Este nombre para los españoles significaba la olla del pudiente, decían que se podían incluir todos los ingredientes que se necesitaban.

Hoy el Cocido boyacense es una representación gastronómica de Colombia. El último festival gastronómico realizado en Villa de Leyva para el año 2016, logró posicionar al cocido boyacense como uno de los platos característicos del país.  Villa de Leyva es uno de los lugares más populares del departamento de Boyacá para encontrar este plato típico, reconocido a nivel nacional e internacional. (Le puede interesar: Si visitas Boyacá no puedes dejar de comer estos platos)

Beneficios para la salud y la agricultura  

Y es que esta receta además de ser sabrosa es nutritiva. El cubio es un tubérculo rico en nutrientes, tiene alto contenido de vitamina C, proteínas, fósforo, hierro, potasio, Zinc y vitamina A. También, posee propiedades medicinales para bajar el ácido úrico, el colesterol, limpiar la sangre y tratar problemas de próstata. En cocimiento curan el herpes zoster (llamada también “culebrilla”).

En la agricultura, gracias a su carga antimicrobiana, se emplea para erradicar caseramente algunas plagas; por ejemplo, en cultivos de papa los siembran intercalados, ya que el cubio contiene glucosinolato, un biocida con la capacidad de eliminar bacterias, hongos patógenos e insectos plaga.

¿Cómo preparar el Cocido boyacense?

Ingredientes

  • 3 Libras de costilla de cerdo, de carne de res y de gallina criolla
  • 400 gramos de papa sabanera
  • 100 gramos de arveja
  • 200 gramos de habas
  • 200 gramos de mazorca
  • 250 gramos de cubios
  • 250 gramos de hibias
  • 200 gramos de chuguas
  • 4 dientes de ajo
  • 8 cucharadas de ajo picado
  • 4 cucharadas de aceite

Preparación

Durante 45 minutos, cocine la costilla de cerdo. Al tiempo, deje cocinar la gallina criolla y las papas durante 20 minutos. Los condimentos agregados pueden ser al gusto del comensal. Una vez estén cocidos los alimentos anteriormente mencionados, agregue los cubios, hibias y chuguas guíselos durante 20 minutos.

Para la preparación de la salsa criolla, agregue 4 cucharadas de aceite, 250 gramos de cebolla larga picada, 1 libra de tomate picado, 4 dientes de ajo y cilantro previamente picados.

Por: Angelline Molina. Estudiante de Comunicación Social.
Editor: 
Andrés Neira. Periodista.

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