En el marco del proyecto “Mundo Joven: historias de vida que construyen futuro”, se planteó una iniciativa de la educación para la afectividad, encaminada en la prevención del embarazo en adolescentes. Puesto que resulta importante que los jóvenes conozcan algunos términos de la educación para la afectividad que les permita cernir una mirada diferente sobre los vínculos íntimos. Le puede interesar: Jóvenes del Caquetá se empoderan a través del periodismo rural
Fue así como en la Institución Educativa Ciudadela Don Bosco en Florencia, Caquetá, se llevaron a cabo actividades encaminadas a la apropiación de conceptos básicos concernientes a la educación para la afectividad por parte de los estudiantes. Además, se propició el diálogo alrededor de estos temas para indagar sobre las ideas que los estudiantes tienen respecto al amor, el afecto, la intimidad y demás.
Espacios de diálogo sobre afectividad
Para concluir, es enriquecedor posibilitar diálogos en relación a la afectividad en los ámbitos educativos, puesto que, esto permite tejer ideas con los estudiantes acerca de los vínculos afectivos, para que ellos vayan construyendo un pensamiento crítico frente a dichos temas; lo que finalmente les puede contribuir a establecer relaciones humanas basadas en la responsabilidad y el compromiso.
Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) a inicios del 2018 se redujo la tasa de desempleo en el campo colombiano. El agro fue el principal generador de puestos de trabajos en Colombia con un total de 83.000 nuevos puestos de trabajo impulsados, en comparación con las cifras del año 2017.
No obstante, en medio de esa buena noticia que en su momento anunció el Ministerio de Agricultura, también se conoce que 8 de cada 10 personas que viven en zonas rurales viven de una actividad en la informalidad. Logran obtener algunos ingresos, pero no cuentan con algún tipo de seguridad social. El análisis en de la propuesta del nuevo Gobierno en Radio Mundo Rural.
Temas que se trataron en la mesa de Radio Mundo Rural
– Colombia empieza a exportar te hacia Rusia.
– El presidente Iván Duque anuncia que no habrá reforma tributaria.
-Municipio invitado: Caucasia (Antioquia)
Te invitamos a ser testigo del contexto, escuchando la siguiente emisión de Radio Mundo Rural.
Los principales voceros del sector arrocero del país, tras una reunión en la comisión quinta de la Cámara de Representantes con el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, le pidieron intervenir el precio del arroz para mitigar la crisis actual del cereal en el país.
El representante a la Cámara por el departamento de Boyacá, César Pachón, dijo en esta reunión que Minagricultura debe intervenir el mercado del arroz. «El no intervenir en el precio actual del cereal, se podrían generar movilizaciones en todo el territorio nacional». El congresista también señaló que la crisis arrocera es producto de la inexistencia de una política agropecuaria clara.
Por otro lado, el representante del sector arrocero en el departamento de Casanare, Eudoro Álvarez, afirmó que uno de los grandes problemas del arroz en el país se debe al incentivo del almacenamiento, puesto que los grandes molinos prefieren pagar arroz barato e importar arroz caro para equilibrar el mercado nacional.
Otra voz de los representantes arroceros en esta reunión fue Roberto Botero, de Dignidad Agropecuaria Colombiana, quien afirmó que actualmente una carga de arroz se vende por 120 mil pesos, pero anteriormente se lograba vender en 145 mil pesos, lo cual significa una baja del 18% en el precio del cereal, y esto afecta de gran manera al arrocero nacional.
Ante estos pronunciamientos, el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, sostuvo que por ahora no está considerado intervenir en el precio del cereal, ya que se deben analizar una serie de aspectos que tienen relación directa con la política de competencia del sector arrocero en el mercado colombiano.
Por: William Espitia. Periodista.
Editor: Andrés Neira. Periodista.
Según el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) esta enfermedad es contagiosa y afecta la productividad de los animales de manera considerable, asimismo al darse un brote de aftosa, no es posible comercializar ganado, carne, leche y genética.
Aparición de ampollas en nariz, lengua, labios y cavidad oral
Los animales cojean debido a las ampollas que pueden salir en los dedos o encima de las pezuñas
Dolor al momento de ordeñar debido a las ampollas en pezones
Los síntomas pueden ser más intensos si las ampollas se revientan, ya que causan ulceras provocando dificultad al caminar y falta de apetito. En caso de que queden abiertas pueden ser foco de infecciones bacterianas secundarias.
¿Qué medidas se deben tomar?
El ICA, a través del Programa Nacional de Fiebre Aftosa, lleva a cabo jornadas de vacunación obligatoria, que se realiza de manera masiva y cíclica a todos los animales de especies bovinas y bubalina de todas las edades.
En febrero de este año, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) restituyó el status de país libre de aftosa con vacunación. De acuerdo con lo que indicó Luis Barcos, representante de la Organización en América, señaló que gracias a esto «Colombia ya podrá continuar con la comercialización de los animales y restablecer todas las actividades».
El 17 de agosto de 2018 el ICA confirmó que el brote de fiebre aftosa que se detectó en ganado procedente de Venezuela, y que ingresó al país en el mes de junio, fue dado por concluido.
La expresidenta de la Asociación de Agricultores de Mutiscua (Asoagromutis) aseguró que la producción de lechuga que se produce en este municipio quiere alcanzar los requerimientos para ser considerada como tipo exportación, sin embargo, asegura que los volúmenes de producción local aún no son suficientes para ello.
Hace ochos años atrás, según Pabón, «los productores de lechuga en el municipio lograron enviar sus cargas a destinos como Curasao, Aruba y Bonaire; esto cuando los requisitos de exportación no eran tan exigentes. Ahora, la situación es diferente ya que se han reforzado los requisitos para poder poner este producto en el mercado internacional». (Le puede interesar: Exportaciones de aguacate hass colombiano siguen creciendo)
Sobre la difícil tarea que ha sido exportar la lechuga de Mutiscua, Asoagromutis dice que: no se ha podido «concretar el negocio porque la cantidad no nos daba para exportar, normalmente producimos 200 cajas, que equivalen a 2.400 lechugas y no eran suficientes”. Esto refiriéndose a una comercializadora internacional que exige 20 toneladas de carga, pero actualmente el municipio solo está en la capacidad de producir 10.
Actualmente el municipio de Mutiscua produce dos tipos diferentes de lechuga: batavia y crespa. Sin embargo, ante las condiciones climáticas actuales que se presentan en la región, se ha afectado la producción y se ha aumentado el retraso de la cosecha en los cultivos. Es por ello que los agricultores después de cada cosecha deben rotar cada cultivo, y así evitar enfermedades y afectar las propiedades del suelo.
Otros problemas
Por otro lado, Asoagromutis también señala que un gran problema de la producción de lechuga es el transporte. “El hecho de que tengamos que pagar transporte para llevar los productos a las comercializadoras es otra gran dificultad que tenemos por no contar con una empresa propia en el departamento”, manifestó la asociación.
Asimismo, desde el punto de vista de los productores, otro «gran problema» es el miedo que tienen los labriegos de establecer vínculos comerciales con intermediarios, ya que mediante esta modalidad los precios ofrecidos no son justos. (Le puede interesar: Limón Tahití será exportado a Argentina)
Ante esta situación, Asoagromutis, en alianza estratégica con Asohofrucol, intentarán solucionar este problema de producción, incentivando a los agricultores locales para unirse a Asoagromutis, y de esta manera se pueda fortalecer y generar crecimiento en la producción y comercialización de la hortaliza. Además, desde esta asociación se están estableciendo convenios con supermercados de Cúcuta para mejorar el mercado interno y no acarrear pérdidas.
Por: William Espitia. Periodista.
Editor: Andrés Neira. Periodista.
El municipio de Madrid en el departamento de Cundinamarca, se encuentra ubicado en la Sabana de Bogotá. Actualmente se proyecta como una ciudad emergente, puesto que el acelerado crecimiento poblacional y el avance industrial que ha venido experimentando en los últimos años, lo han convertido en un referente económico de la región. Le puede interesar: Un taller para aprender a diseñar una huerta ecológica
Sin embargo, ante las diversas transformaciones urbanas y la llegada de más pobladores con el pasar del tiempo, el municipio sigue conservando su esencia como territorio rural. Y es que, en Madrid, a pesar de que más del 80% de su población se encuentre localizada en el casco urbano, se cuenta con más de 16 veredas que ocupan, aproximadamente, el 80% de su extensión territorial total, según cifras de la Corporación Autónoma Regional- CAR.
Es tal la relevancia que tiene el rol de la agricultura en este municipio cundinamarqués, que, en gran medida, es el sector primario el gran protagonista del crecimiento económico local. Y es que, por ejemplo, además de que Madrid es considerado como el mayor municipio floricultor del país, en este pueblo también se producen grandes cantidades de papa, variedad de hortalizas, maíz, y algunos frutales, tal como lo expone el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
Iniciativas rurales que llegan a la ciudad
Es por ello que, como forma de demostrar la gran importancia que tiene el sector agrícola para el municipio, desde hace dos años la Alcaldía de Madrid, en cabeza de su dirigente municipal, Orlando Cardona, y a través de la Secretaría de Desarrollo Económico y Ambiente, se viene ejecutando un proyecto innovador como una manera de integrar el campo a la ciudad: el programa Huertas Urbanas.
ElCampesino.co fue al municipio de Madrid para conocer de primera mano esta iniciativa rural y urbana que se viene desarrollando allí. Para saber acerca de todos los detalles, trayectoria e impacto de este proyecto municipal, hablamos con Juan Pablo Martínez, tecnólogo agropecuario y coordinador del programa Huertas Urbanas.
Como la mejor forma de enterarnos sobre todo lo que significa esta iniciativa madrileña, conversamos con el funcionario municipal, mientras lo acompañábamos a realizar un recorrido de visitas técnicas por algunas de los huertos que se encuentran localizados en diferentes barrios del municipio de Madrid.
Huertas comunitarias como incentivo de la agricultura local
Martínez, quien viene trabajando en la supervisión y organización de esta iniciativa, señaló que Huertas Urbanas es un programa que tiene como fin incentivar la actividad agrícola local, fomentar el cuidado del medio natural y dar a conocer lo beneficioso que puede llegar a ser producir alimentos de una manera orgánica.
Además. manifestó que este proyecto está dirigido a instituciones educativas como jardines escolares y escuelas de primaria, hogares geriátricos, centros de ayuda para personas en condición de discapacidad y diferentes fundaciones que acogen población vulnerable.
Juan Pablo Martínez nos contó detalladamente cómo es que las huertas urbanas manejan una dinámica especial de funcionamiento. En primera instancia, mediante la gestión de la Secretaria de Desarrollo Económico y Ambiente de la Alcaldía de Madrid, se adecúa el espacio en el cual se plantará el huerto, y posteriormente se siembran los primeros productos con la asistencia de los usuarios que, después de la primera cosecha, se encargan de velar por el cuidado y la productividad de cada huerta.
Es así como mediante este ejercicio pedagógico que profesores, directivos, padres de familia y niños, se convierten en “agricultores urbanos” y se logran apoderar de las huertas como una manera de contribuir con el desarrollo de la producción de alimentos saludables. Además, Martínez resaltó que el proyecto tiene todo un enfoque comunitario, ya que cada institución, fundación y centro de ayuda se queda con las cosechas producidas, y estos productos pueden ser utilizados para beneficio propio o fines comerciales.
Agricultura y productividad de la mano
Por otra parte, el coordinador del programa explicó que los productos que se siembran en las 21 huertas urbanas (19 en el casco urbano del municipio y 2 en la zona veredal), son hortalizas de corto ciclo como: lechuga, brócoli, espinaca, coliflor, acelga (amarilla, blanca, morada); además de plantas aromáticas como la yerbabuena y la manzanilla. Estos productos se obtienen en un tiempo estimado entre 38 y 42 días, lo cual beneficia a los usuarios porque así se pueden producir varias cosechas a lo largo del año.
Este programa trabaja con diferentes tipos de huertas, tales como: cajones productivos, huertos en suelo y las huertas hidropónicas (que son hidrotúneles con geomembrana plástica). Estos diferentes sistemas, según los gestores del programa, facilitan el funcionamiento de las huertas, teniendo en cuenta los diversos factores externos de producción.
Desarrollo comunitario y ecológico al servicio de todos
Por otro lado, en el recorrido por las diferentes huertas en el municipio, El Campesino.co logró conversar con algunos de los participantes de esta iniciativa. En primer lugar, hablamos con Johana González, profesora del Centro de Desarrollo Infantil Transformación en Marcha Sede B, quien destacó que este proyecto ha sido de gran beneficio para los niños, pues son ellos quienes se interesan por sembrar y cuidar de las plantas en el huerto, pues así aprenden a cuidar y conservar el medio ambiente de una manera interactiva.
En el Hogar Infantil Serrezuela, la profesora Blanca Bernal, nos explicó que la iniciativa de la huerta ha sido de gran impacto para los infantes del centro educativo, pues los niños y padres de familia se involucran directamente en la siembra y cosecha de lechuga y plantas aromáticas que están distribuidas en el huerto. Según la docente, es una iniciativa que acerca a los niños a actividades ecológicas desde temprana edad y esto es importante para su desarrollo personal y social.
Por último, en el Hogar La Candelaria, un centro geriátrico ubicado en el centro del municipio, la directora Blanca Ayala señaló que, gracias a esta iniciativa, el huerto se ha convertido en un espacio de integración para los adultos mayores, quienes al participar de este proyecto se sienten motivados, activos y útiles al colaborar con la siembra, cuidado y cosecha de los diferentes productos.
Además, la funcionaria señaló que los adultos mayores participan brindando sus conocimientos agrícolas, pues muchos de ellos vivieron en el campo la mayor parte de su vida y sus saberes empíricos sobre agricultura los motiva a cuidar de la huerta, lo cual se convierte en un aporte emocional para ellos.
Finalmente, en el término del recorrido por las huertas, Juan Pablo Martínez, expresó que esta iniciativa local ha favorecido a la ciudadanía madrileña. Además, dice sentirse orgulloso de su labor como coordinador de Huertas Urbanas, ya que según él, con su trabajo puede aportar diariamente al desarrollo ecológico, comunitario y agrícola de su municipio.
Por: William Felipe Espitia. Periodista.
Editor: Lina María Serna López. Periodista.
La necesidad de explorar e identificar todo aquello que está a nuestro alrededor, lo que marca nuestro estilo de vida y nuestros gustos, en todos los aspectos sociales de nuestras relaciones humanas, se va convirtiendo día a día en una valiosa ayuda que permite que, individualmente, construyamos nuestra propia personalidad.
Aquellas cosas que nos gustan y por las que sentimos inclinación, son algunos de los aspectos que en conjunto nos llevan a proyectarnos, a fijarnos metas y planear lo que debemos hacer para cumplirlas. Es allí donde surge la importancia de recibir orientación, que lleve a los jóvenes a cuestionarse y a reconocer sus talentos, para que luego, al finalizar sus estudios, tengan la capacidad de preguntarse, ¿quién soy y quién quiero ser?
Un proyecto que hace del campo un paraíso con proyección
‘Mi Proyecto De Vida En El Campo’, es una iniciativa de Acción Cultural Popular- ACPO en alianza con la Fundación Bolívar Davivienda, dirigida a más de 300 jóvenes de instituciones educativas de los municipios de Restrepo, Dagua y La Cumbre en el Valle Del Cauca.
El propósito de este proyecto es motivar a los jóvenes rurales a diseñar y construir sus proyectos de vida, teniendo en cuenta su entorno y buscando ser productivos desde sus propias realidades en el campo. (Le puede interesar: Docentes, un apoyo incondicional para “Mi Proyecto de Vida en el Campo”)
Son muchas las historias de vida que en el transcurso de este proyecto se conocen y por supuesto, el poder realizar este acompañamiento y hacer del trabajo social una actividad que deje frutos, cambiando pensamientos, creando futuro y haciendo del campo un paraíso joven con proyección, es para nosotros los facilitadores una labor inigualable.
Impulsar el reconocimiento del campo, el resurgimiento de la vida sana y feliz en el habitante rural colombiano, es la tarea de todos los que apoyan este proyecto. Por eso, resulta gratificante ver las sonrisas y escuchar a quienes dicen: “esta es mi tierra, en la que nací, crecí y por la que a diario trabajo y lucho, para mostrar su verdadero rostro, un rostro de lucha incansable”.
Por: Diana García. Facilitadora ACPO en Valle del Cauca.
Editor: Lina María Serna. Periodista.
Es directa la relación entre el punto uno del Acuerdo de Paz, sobre la Reforma Rural Integral y el punto cuatro sobre la erradicación de cultivos de uso ilícito. Expertos aseguran que este es uno de los caminos más acordes si se busca transformar el uso de esos cultivos, y en cambio se generan oportunidades de desarrollo para los pequeños agricultores. El análisis en Radio Mundo Rural.
Temas que se trataron en la mesa de Radio Mundo Rural
-El agro volverá a crecer este año, pero no tanto como durante 2017
-Maripanela, el nombre de la panela natural, como estrategia de emprendimiento apoyada por ACPO.
-Municipio invitado: Aquitania (Boyacá)
Te invitamos a ser testigo del contexto, escuchando la siguiente emisión de Radio Mundo Rural.
El cultivo de sábila en tierra garagoense no es predominante; esto se debe, mayoritariamente, a que sus habitantes desconocen el proceso siembra y cosecha. Así las cosas, la sábila no representa gran actividad comercial en los mercados del municipio; por el contrario, su comercialización se utiliza en pequeñas cantidades, especialmente como medicina en casa.
Al estudiar la escases de la planta en comparación con sus valiosas propiedades, nos dimos a la tarea de buscar aquellos emprendimientos que tuvieran a la sábila como centro del proyecto; fue así como una madre de familia del municipio nos concedió una entrevista en la que nos comentó acerca del proyecto que su hijo está realizando como trabajo de grado en la Universidad Santo Tomás.
La sábila como generadora de empleo en la región
Este proyecto nace con el propósito de incrementar el cultivo de sábila en el municipio, y con ello, fortalecer el agro con nuevos emprendimientos que, sin duda, abrirán nuevos caminos comerciales a la región. (Le puede interesar: Las Cartas del Campo: Campesinos quieren comercializar cultivo de sábila)
Además, el proyecto cuenta con la iniciativa tecnológica de crear una máquina despulpadora de sábila, que permitirá la generación de nuevos productos para comercializar; lo que se traduce en generación de mayor empleo para los garagoenses.
El Fondo de Emprender de la Universidad Santo Tomás y el Servicio Nacional de Aprendizaje – Sena, son las instituciones que apoyan el proyecto. Sin embargo, esta idea no se ha quedado allí, pues se está proyectando la creación de una empresa; por lo que esta madre está realizando charlas y recolección de firmas para dar a conocer la idea a todos los habitantes del municipio, quienes hacen parte importante de la materialización de este gran sueño.
Por: Myriam Inés Velásquez. Reportera Rural en Garagoa.
Editor: Lina María Serna López. Periodista.
En el marco del programa de las Escuelas Digitales Campesinas de Acción Cultural Popular – ACPO, y que se desarrolla gracias al apoyo de Smurfit Kappa en varios municipios de Armenia y Risaralda, las personas que se ven beneficiadas con este programa, nos envían sus cartas sobre lo que para ellos significa su territorio.
En esta ocasión, Blanca Lucidia Ramírez y Lleimy Saavedra, de la vereda Bolívar, en Guática, nos envían un escrito en el que hablan sobre los valores que caracterizan a su comunidad para poder vivir en paz. (Le puede interesar: De Radio Sutatenza a las Escuelas Digitales Campesinas)