La investigación estuvo liderada por la profesora Ligia Jiménez, de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia de la Universidad Nacional, junto a estudiantes de posgrado y pregrado, los cuales recorrieron los departamentos de Boyacá, Caldas, Cauca, Cesar, Cundinamarca, Córdoba, La Guajira, Santander y Tolima, para analizar la diversidad y características de la gallina criolla.
Gracias a los resultados que arrojó el estudio realizado específicamente en el municipio Tibacuy – Cundinamarca, en la finca Cumaca, se estableció la riqueza de ácidos grasos que existe en este tipo de huevos, con un contenido más alto en omega 3 –ácido linolénico (ALA), ácido docosapentaenoico (DPA), ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido araquidónico (ARA), entre otros; esenciales para la salud y nutrición humana que el organismo no puede sintetizar.
Al Gallus gallus domesticus, nombre científico que recibe este tipo de especie de aves, se caracteriza por mantenerse en un ambiente libre y con una alimentación que tanto en comunidades campesinas como indígenas tienen, como son las sobras de cocina, maíz, col, papa, plátano y en raras ocasiones, concentrado, que es el determinante en producción industrial avícola.
Además de los colores que tienen los huevos como azules, verdes y marrones, evidenciando la particularidad de los pollos precolombinos de las Américas.
Según menciona la profesora Jiménez, “En las gallinas criollas se observó una frecuencia elevada del alelo benéfico con 92% frente a un 0,05% en las aves comerciales analizadas, lo que muestra que estos animales tienen un gran potencial genético, gracias a una mejor eficiencia y contenido más elevado de ácidos grasos omega 3, no solo en la yema de sus huevos sino también en su carne, aunque esto último no fue verificado en el estudio”.
Temas en la mesa de Radio Mundo Rural
La reforma rural integral se queda sin recursos
Parque natural invitado: islas corales del Rosario y San Bernardo.
Por medio del Sistema de Información de Precios y Abastecimiento del Sector Agropecuario (Sipsa), el DANE comunicó que durante esta semana descendieron los precios de verduras como el apio, el repollo blanco, el ajo importado, la lechuga Batavia, el tomate chonto, el pepino cohombro, la remolacha y la cebolla cabezona blanca.
Esta reducción se vio reflejada en 25 de 30 mercados donde se comercializan estos productos, principalmente del repollo blanco que aumentó sus cultivos en municipios como Pradera, Palmira, Florida y El Dovio, en el Valle del Cauca, Marinilla, El Santuario y El Carmen de Viboral en Antioquia, Túquerres en Nariño, Tunja y Ocaña en Norte de Santander, ocasionando dicho descenso.
Lo mismo se manifestó en frutas frescas como el mango Tommy, la guanábana, la granadilla, la curuba, las naranjas Valencia y Sweet, y la papaya Maradol, especialmente en esta última que se registró el inicio de nuevos ciclos de cosecha en departamentos como Valle del Cauca, Córdoba y Huila.
Por el contrario, para los alimentos como los tubérculos, donde los precios mayoristas incrementaron, en específico de la papa parda pastusa, la capira, la suprema, la superior, y la papa única, debido a la dificultad de la recolección en la temporada de lluvias que se han dado en el altiplano cundiboyacense.
Para el caso del plátano hartón verde, sus precios aumentaron en 25 de los 38 mercados donde se distribuye, debido que contó con una menor cantidad de cultivos provenientes de los departamentos de Arauca, Córdoba, Meta, Risaralda, Caldas y Antioquia.
La finalidad de esta conmemoración es concienciar tanto a los Estados como a los ciudadanos sobre los asuntos de la alimentación a nivel mundial, así como promover la solidaridad entre la lucha contra el hambre, la pobreza y la desnutrición; es por ello que para este año se adoptó el lema, «Una alimentación sana para un mundo #HambreCero».
El lema nace de la problemática que existe actualmente a nivel internacional, donde se estima que en el mundo al menos 820 millones de personas sufren de hambre a contraposición de los que padecen obesidad, donde las cifras rondan al menos 670 millones de adultos y 120 millones de menores, según la FAO.
De allí la urgencia de fomentar una alimentación sana, sostenible, asequible y accesible, por medio de una ingesta menor de productos procesados e impulsando la solidaridad para todos aquellos que no cuenten con los recursos suficientes, esto acompañado del compromiso efectuado en la Agenda 2030, con el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS), Hambre cero.
Según la FAO, en los últimos años los hábitos alimenticios han estado cambiando, principalmente en las zonas urbanas donde la comida rápida ha venido desplazando la comida del hogar, además de la sustitución de frutas y verduras por azúcar, harina, sal y grasas, y si se suma el sedentarismo de varias profesiones, ha provocado varias problemáticas alimentarias en la población como la obesidad.
Pero no solamente estos malos hábitos alimenticios afecta a la salud de las personas, también se ve afectado el medio ambiente, dado que hoy en día solo nueve especies de plantas representan el 66% de la producción total de cultivos, a pesar de que a lo largo de la historia, se han cultivado más de 6.000 especies para obtener alimentos, dejando como principales fuentes alimentarias el arroz, maíz y trigo nivel a mundial, señala la FAO.
El hambre en Colombia
Según el último informe de seguridad alimentaria de 2019, presentado por la FAO, Colombia se encuentra en el puesto número 20 entre 28 países de la Latinoamérica, encabezando la lista Haití, con los porcentajes más altos de población que no accede a la energía alimentaria suficiente para su sustento.
Sin embargo, el Departamento para la Prosperidad Social afirma que este fenómeno se origina debido “al poco crecimiento de la economía global, los conflictos que generan olas migratorias de población y el cambio climático, que afecta la productividad agrícola, la producción de alimentos y los recursos naturales”.
Así mismo, el pasado mes de julio Naciones Unidas presentó el informe SOFI, un reporte anual que muestra datos recientes sobre el hambre, la obesidad, y desnutrición infantil en el mundo, en el cual Colombia se destacó como uno de los países de Latinoamérica que más disminuyó en número de personas subalimentadas.
Según el reporte, Colombia pasó de afectar a 4,2 millones de personas en el periodo 2004 – 2006, a 2,4 millones de personas en el trienio 2016 – 2018, sin embargo el informe también advierte que el país debe seguir luchando con las problemáticas como la baja talla de los niños y en el aumento de la obesidad en mayores de 18 años.
Por otro lado, en la ciudad de Bogotá se llevará cabo el “Sexto Foro Hambre, Pobreza e Inequidad, un problema o un camino de acciones concretas”, el cual tiene como propósito compartir, resaltar y reconocer la lucha contra el hambre de todos los actores y organizaciones que trabajan en pro de las poblaciones vulnerables de Colombia.
El evento no estará abierto al público dado que está dirigido a representantes de las organizaciones sociales beneficiarias, académicos y delegados de las empresas aliadas al Banco de Alimentos de Bogotá, en el Teatro Bellas Artes de Cafam de 8:00 am a 12:00 pm.
Mediante la Resolución 63/136 de 2007 establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas se busca celebrar el 15 de octubre de cada año, la ardua labor de las mujeres rurales, reconociendo “La función y contribución decisiva de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural”.
La anterior resolución solicita a los Estados miembros de la Asamblea, a las organizaciones de las Naciones Unidas (ONU), y en general a la sociedad civil, contribuir en la lucha de generar aún más importancia al papel de la mujer rural en la sociedad, desde cada espacio regional, nacional y mundial.
En la resolución se recogen algunas estrategias, entre estas:
Crear un entorno propicio para mejorar la situación de las mujeres rurales y asegurar que se preste atención sistemática a sus necesidades, prioridades y contribuciones.
Procurar el empoderamiento político y socioeconómico de las mujeres rurales, y apoyar su participación plena e igualitaria en la adopción de decisiones a todos los niveles.
Asegurar que se tengan en cuenta los derechos de las mujeres de edad de las zonas rurales en lo que respecta a la igualdad de acceso a los servicios y recursos.
Dedicar inversiones y esfuerzos renovados a satisfacer las necesidades básicas de la mujer rural, mediante un aumento de la disponibilidad, la accesibilidad y la utilización de las infraestructuras rurales fundamentales.
Tomar medidas para asegurar que se reconozcan el trabajo no remunerado de las mujeres y sus contribuciones a la producción dentro y fuera de las explotaciones agrícolas.
Estas estrategias fueron implementadas debido a las grandes brechas de igualdad de género que existen para la mujer campesina, especialmente en el acceso a la tierra, a sistemas financieros, acceso a cargos laborales en entornos públicos y privados, servicios públicos, educativos y agrícolas.
Representación de la mujer rural en el mundo
Según la ONU, las mujeres rurales representan más de un tercio de la población mundial y un 43% de la mano de obra agrícola, es decir, quienes se encargan de labrar la tierra, sembrar las semillas y cosechar los productos que alimentan a naciones enteras.
Pese a que la agricultura sigue siendo el sector que genera más empleo para las mujeres en países en vía de desarrollo, no ha logrado visibilizarse debido a la informalidad de la economía, lo que genera un descuido trascendental en la protección social y en el cumplimiento de los derechos laborales y fundamentales que todo ser humano debe tener; según manifestó ONU Mujeres para el año 2017.
El Día Internacional de la Mujer Rural ha estado ganando trascendencia año tras año en las agendas gubernamentales, y en los diferentes entornos sociales debido a las temáticas que se han abordado anualmente. Para el año 2018 tuvo como lema, “Infraestructura, servicios y protección social sostenibles para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y niñas rurales”.
Para este año 2019, el tema es sobre el importante rol que han desempeñado ‘Mujeres y niñas rurales, creadoras de resiliencia climática’, en específico por impulsar cambios de impacto para el control de emisiones de gas carbono, la seguridad alimentaria y el trabajo doméstico agrícola no reconocido.
Y aunque en varias Naciones se han acogido y comprometido a aplicar dichas estrategias de la Resolución, el avance ha sido lento e incluso más en las poblaciones indígenas y afrodescendientes, donde la situación es más precaria debido a entornos discriminatorios de raza y género, por lo que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que:
“Si las mujeres en las zonas rurales tuvieran el mismo acceso que los hombres a la tierra, la tecnología, los servicios financieros, la educación y los mercados, se podría incrementar la producción agrícola y reducir entre 100 y 150 millones el número de personas hambrientas en el mundo”.
Panorama de las mujeres rurales en Latinoamérica
Según el informe de la ONU Mujeres publicado en el año 2015, se estima que de la población total de Latinoamérica y el Caribe, el 21% pertenece a zonas rurales, y de este porcentaje, la mitad corresponde a mujeres, de las cuales, el 20% pertenece a comunidades indígenas y afrodescendientes.
Ahora bien, la Coalición Internacional por el Acceso a la Tierra (ILC – Latinoamérica), presentó para el año 2018 una investigación sobre la situación de la mujer rural en Latinoamérica por medio de datos específicos de 9 países, donde los que resaltan por los más altos porcentajes de población de mujeres rurales son, Nicaragua con 41,2%, Ecuador con un 37,2% y Perú con un 20,1% de la población total.
En la misma investigación se hizo mención a las desigualdades que existen en el acceso a la tierra; tipos de tenencia; autorreconocimiento étnico, alfabetización y acceso a educación; por ejemplo para el caso de Bolivia, el 10% de las mujeres rurales se encuentran en condición de analfabetismo y solamente el 70% tienen acceso a la educación, en Perú el 26,6% de las productoras agrícolas no sabe leer ni escribir, y en Colombia el 12,8% de niñas rurales de 15 años en adelante tampoco saben leer ni escribir.
Sin embargo, la FAO resalta que durante el año 2016, hubo un aumento significativo en la participación agrícola de las mujeres, principalmente en la exportación de flores y hortalizas, resaltando también la participación de campesinas en oficios como pescadoras, recolectoras y agricultoras.
Fuente: ILC – Latinoamérica
El camino de Colombia por mejorar la calidad de vida de la mujer rural
El panorama colombiano sobre la mujer rural ha tenido distintos matices, sobre todo en lo que respecta a la débil presencia del Estado en zonas rurales y en el escaso acceso a garantías y derechos, ocasionando las continuas brechas que permanecen en los roles tradicionales de las mujeres en las tareas del hogar, favoreciendo la inequidad y la desigualdad de género en el país.
Efectivamente han habido planes de acción y estrategias para la participación de la mujer en los diferentes espacios políticos, sociales y educativos; sin embargo, los avances han sido pocos lo que genera discriminaciones de tipo étnico, racial, social, etareo, por orientación sexual y discapacidad.
Ana Mujica, directora de la Dirección de Mujer Rural del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural en Colombia afirma que:
“Tan solo 41% de las mujeres rurales participa en el mercado laboral en comparación con el 76% de los hombres, la tasa de desempleo también es muy alta, el 10% se encuentran desempleadas, en comparación del 3% de los hombres rurales”.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), para el año 2018, se estimó que de la población total de mujeres (25’501.149), el 21,5% viven en zonas rurales, y según datos de la Dirección de la Mujer Rural del Ministerio de Agricultura, el 20% de ellas son indígenas, 46,4% afrodescendientes, 0,2% palenqueras, 0,1% raizales y 0,1% del pueblo gitano.
Ahora bien, según el Primer Informe Sombra Específico de Mujeres Rurales y Campesinas de Colombia 2019, se estima que más del 40% de los hogares con jefatura femenina, se encuentran en condición de pobreza; y en cuanto a tenencia de tierras, en comparación con los hombres, las mujeres cuentan con tan solo el 26% de la titularidad, afirma ILC – Latinoamérica.
Pero uno de los factores que más genera discrepancia es el de las actividades no remuneradas, que en su gran mayoría son domésticas y ocupan más tiempo a comparación de las tareas que desempeñan los hombres, entre ellas se encuentran: suministros de alimentos, lavado de ropas, reparaciones en el hogar, compras y cuidado de niños.
Respecto a esta problemática, Ana Mujica habló para RCN Radio: «Estamos trabajando precisamente para incluir todo el enfoque de género y que este acceso sea creciente, pero actualmente hay barreras para eso y hay deficiencias en la atención que se les da en materia de proyectos productivos».
Consecuentemente, la directora de Mujer Rural, hará parte del Pacto por la Mujer Rural, el cual busca establecer los compromisos que tratan la Ley 731 de 2002, conocida como la Ley de Mujer Rural, cerrando las brechas que enfrenta día a día esta población y teniendo como propósito mejorar la calidad de vida, las condiciones económicas y sociales de las mujeres rurales del país.
El evento se llevará a cabo este 15 de octubre en la Plaza de los Artesanos de Bogotá, conmemorando el Día Internacional de la Mujer Rural, y contará con una feria agroempresarial, donde se discutirá sobre la participación de las mujeres en la toma de decisiones en el sector rural y agropecuario, además de exposiciones de emprendimientos enfocados en agronegocios dirigido por 30 mujeres productoras.
La audiencia que estuvo liderada por la ministra de las TIC, Sylvia Constaín, tuvo como fin socializar los respectivos requisitos para la adjudicación de emisoras comunitarias mediante la Convocatoria Pública 001 de 2019, las cuales desde hace más de 10 años no contaban con un proceso de este tipo.
El proceso busca garantizar que las regiones que no cuenten con este servicio comunitario, puedan abrir nuevos espacios y canales comunicativos donde se informe sobre las problemáticas locales, se fortalezca la identidad regional, la participación ciudadana y sobre todo, se promueva la libre expresión.
“Con el proceso de adjudicación de emisoras comunitarias buscamos brindar nuevas alternativas que contribuyan a la información, la interacción, el diálogo y la cohesión en las comunidades, facilitando el encuentro y el fortalecimiento de diferentes identidades culturales. De esta manera, estamos saldando una deuda con las zonas más alejadas del país que no contaban con este servicio”, mencionó la ministra.
Previamente a la apertura de la socialización de las condiciones, el MinTIC recibió un total de 1.573 solicitudes de interés por 578 municipios del país, lo equivalente a más del 250% de las emisoras comunitarias que existen actualmente en Colombia, de allí la importancia y la urgencia que existe de establecer un medio de comunicación local en los municipios.
La audiencia que contó con 100 participantes presenciales y más de 120 a través de medios digitales, tuvo un espacio para resolver las inquietudes y observaciones que se tenían del proceso, por lo cual, tanto la transmisión como el pliego de condiciones podrá consultarse directamente en la página del Ministerio https://bit.ly/337gk6S.
Por medio de un convenio certificado por la Secretaria de Educación entre el colegio y el SENA alrededor de 120 estudiantes se benefician cada año, obteniendo un título como técnicos en agroindustria alimentaria, automatización, sistemas o multimedia. El proceso del proyecto es de dos años; en el primero los alumnos del colegio adquieren los fundamentos teóricos y en el segundo ejecutan sus ideas para venderlas a gran escala en su municipio y los alrededores.
“Los proyectos de alimentos deben ser innovadores en el mercado, y de agrado a las personas. Entre los productos hay por ejemplo una salsa picante hecha de maracuyá, un arequipe de balú o chachafruto, arequipe de sábila, mermelada de ahuyama con guatila, achira de bore, entre otros”, comenta la estudiante Talía Meneses, del colegio Santa Inés.
Foto por: Cristian Camilo Galicia – Periódico El Campesino.
Entre los proyectos de automatización o electricidad, uno se destaca por su componente social; se trata de una idea de negocio llamada Arducars, en la cual los jóvenes empresarios diseñan y programan automóviles seguidores de línea con un software llamado arduino; su objetivo es ayudar a movilizarse a las personas con discapacidad visual. Son carros de 75 kg, que pueden llegar a una velocidad de 55 km y tienen una batería con duración hasta de tres días. Con este artículo los estudiantes buscan alternativas que se acoplen a las personas con discapacidades y esperan tener un impacto nacional e internacional.
Vale la pena mencionar que estos jóvenes también hacen parte del proyecto POETA YouthSpark, proyecto de Microsoft Filantropía que busca empoderar a través de la tecnología, a jóvenes en situación de vulnerabilidad en América Latina y el Caribe. Esto con el fin de facilitar oportunidades de educación, emprendimiento y empleo mediante capacitaciones integrales en alfabetización digital y ciencias de la computación.
Actualmente, ACPO implementa este proyecto en Manta y Silvania, municipios de Cundinamarca en los que los jóvenes se han motivado a innovar, a pensar como empresarios y se han integrado en equipo mucho más. Según lo expresan, las charlas sobre cómo emprender en el mercado actual y las capacitaciones sobre el uso de las TICs han sido imprescindibles para ellos.
Foto por: Cristian Camilo Galicia – Periódico El Campesino.
Fredy Contreras, ingeniero electrónico y docente del área de automatización del colegio Santa Inés, habla sobre la feria, “Para mostrar los proyectos productivos de los estudiantes del área de automatización y agroindustria, se requieren conceptos de programación, electricidad, diseño 3D, para en su conjunto unirlos y llevar a cabo los proyectos”.
De la misma manera comenta y resalta el profesor proyectos sobre energías alternativas, para optimizar la luz solar y poder producir el máximo de energía; el proyecto del brazo robótico, por medio del cual se automatiza un proceso en coherencia con las industrias del futuro, entre otros.
La continuidad de los proyectos de los estudiantes se da gracias a la cadena de formación que ofrece el SENA, donde pueden terminar sus estudios y profesionalizarse. Igualmente, en su colegio toman clases de consecución de recursos para aprender a formular proyectos y presentarse a convocatorias del Estado y otras organizaciones.
Así es cómo cada año los habitantes de Silvania tienen una cita en el colegio Santa Inés para, una vez allí, sorprenderse y hablar con orgullo de los jóvenes emprendedores que hay en su tierra.
Foto por: Cristian Camilo Galicia. Periódico El Campesino.
La mujer rural ha tenido una lucha en contra de la invisibilidad y la discriminación, factores que han estado presentes en el país desde décadas, y aún más por los hechos de violencia que han marcado la historia de Colombia. Según la ONU Mujeres, se estima que las mujeres representan el 43 por ciento de la mano de obra agrícola en los países en vía de desarrollo.
Es por ello que el mundo celebra el 15 de octubre de cada año como el Día Internacional de las Mujeres Rurales, que para el 2019 se centrará en la importancia del papel de mujeres y niñas del medio rural en el desarrollo de la resiliencia para enfrentarse a la crisis climática que hoy enfrenta el planeta.
Así mismo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), menciona que “El porcentaje de mujeres agricultoras dueñas de pequeñas parcelas que tienen acceso al crédito está entre 5 y 10 puntos porcentuales por debajo de los hombres”.
Por lo tanto, iniciativas como el Programa Soy Líder, que ya han sido implementadas en departamentos como el Cauca, Caquetá, Meta, Nariño, y Antioquia, busca mejorar las condiciones de vida, el desarrollo económico, y sobre todo generar inclusión financiera para la mujer rural.
«Por años las mujeres rurales han sido invisibilizadas tanto en dineros como en trabajo; muchas veces no les permiten tener acceso a servicios públicos y menos a los servicios financieros apartándolas así hasta de sus derechos a ahorrar», así lo afirmó Claudia Roncancio, subdirectora de la Iniciativa Finanzas Rurales para RCN Radio.
Ahora las entidades financieras van a las zonas rurales, por medios de asesores rurales que gracias a los avances tecnológicos no es necesario todo el papeleo ni procesos extensos, con el fin de brindar estas oportunidades de acceso, como el de la entidad Bancompatir.
“Haberle podido poner paredes de material a mi casa y poderle ayudar a muchas personas de mi comunidad para que tuvieran plata de un banco para invertir en su negocio, ha sido de las cosas más bonitas que me han pasado en los últimos años gracias a que Soy Líder de Bancompartir”, afirma Arelis Bolaños participe del programa.
Este pescado de carne rosada es uno de los mejores alimentos que podemos ingerir –todos los pescados azules son recomendables- por su alto contenido en Omega-3 que es beneficioso para el corazón y el sistema nervioso.
El salmón aporta vitaminas A, B3, B9, B12 y E, así como, proteínas, potasio, sodio, zinc, hierro y calcio.
Coles de Bruselas
Se trata de una hortaliza típica del invierno que genera muchos beneficios para nuestro cuerpo. A parte de tener una gran cantidad de fibra, contiene vitamina C y, en menor medida, vitamina A, calcio, potasio, manganeso y hierro, por lo que son una buena opción para combatir la anemia, ya que aumentan la producción de glóbulos rojos en la sangre.
Los flavonoides presentes en las coles de Bruselas producen una acción antioxidante que protege al organismo de posibles enfermedades. Fortalecen las células y retrasan el envejecimiento.
La glutamina presente en esta hortaliza elimina la acidez de estómago y previene las úlceras.
Arándanos
Estos diminutos frutos morados retrasan el deterioro cognitivo y reducen el riesgo de hipertensión. Son ricos en polifenoles, que son sustancias químicas de origen natural que tienen efectos beneficiosos en el sistema cardiovascular gracias a que actúan como vasodilatadores.
No podían faltar los frutos secos en esta lista. También se podrían añadir las almendras. Para aprovechar todos sus nutrientes hay que comerlas al natural y no fritas.
Las nueces presentan fuertes dosis de proteínas vegetales, grasas sanas y vitamina E. Los ácidos Omega-3 y Omega-6 ayudan a controlar la presión arterial y a prevenir las enfermedades coronarias. El magnesio, el fósforo, la vitamina B6 y la fibra completan la lista de virtudes de estos frutos secos de los que tampoco hay que abusar.
Moringa
La moringa es un árbol originario del norte de la India. Se le conoce popularmente como el árbol milagro por todos los recursos que ofrece a nivel nutricional, medicinal y energético. Sus hojas verdes se pueden comer crudas.
La moringa es una magnífica fuente de vitaminas A, B, C y E. Contiene potasio, hierro, magnesio, calcio y zinc y, además, proteínas. Es un gran antioxidante puesto que contiene kaempferol, rutina y quercitina. Sus semillas contienen ácidos grasos insaturados. Tiene propiedadesantiinflamatorias y antisépticas.
Se comen sus hojas, sus flores, sus semillas, sus raíces… y se aprovecha su corteza y su madera. Está claro que de la moringa se aprovecha todo.
Yogur
El yogur natural está especialmente indicado para proporcionar probióticos al organismo. Los probióticos son bacterias que tenemos en la flora intestinal y que ayudan a mejorar la salud del intestino y a regular el tránsito intestinal.
Además de los probióticos, que son el principal motivo por el que tomar yogur, este postre también tiene proteínas, calcio, magnesio, ácidos grasos y vitamina B12. Una amplia combinación que hace del yogur –importante, sin azúcares añadidos- un alimento indispensable.
El evento se celebrará en el Club Allard de Madrid y contará con 40 marcas colombianas, por ser el país invitado, además estarán países como México, Argentina y Chile, que también se suman a la iniciativa de incentivar el comercio latinoamericano.
Para Colombia, además de las diseñadoras Daniella Batlle, Goretty Medina y Eugenia Fernández, conocidas en el ámbito nacional por sus aportes a la moda, harán parte marcas representativas en los sectores de marroquinería y artesanía, como Bareke, Arte y Tejido, Waya Bags e INMO.
Firmas que han contribuido con más de 300.000 puestos de trabajo en el país, de allí la importancia de este tipo de iniciativas que generan lazos internacionales y comerciales, visibilidad de los diferentes productos artesanales, y conjuntamente posicionamiento y conservación tradicional que aportan al desarrollo cultural de cada país.
“Creemos que esta es una súper oportunidad para empezar a generar redes comerciales en un lugar donde la cultura es muy afín y es una entrada a Europa”, así lo afirma Nicolás Varón Rodríguez, fundador de INMO, marca que se especializa en artículos de cuero para hombres.
Otras marcas colombianas que resaltarán en la Feria serán Waya Bags y Bareke, enfocadas a resaltar y valorizar el trabajo de las comunidades indígenas como la Wayúu, no solamente con su producto insignia que son las mochilas sino también con sombreros, bolsos, y accesorios.
La idea del proyecto es que siga creciendo en internacionalmente, por ello Liliana Brinceño fundadora del proyecto junto Laura García Caballero afirma que: “se está viendo la posibilidad de que la feria se celebre en otras ciudades como Roma, Dubái o Londres y así dar mayor visibilidad a la moda y el diseño latino», habló para EFE.
El evento que contará con modalidades de competencias como Atletismo, Baloncesto, Fútbol, Fútbol Sala, Tenis De Mesa, entre otras, busca facilitar la integración el sano esparcimiento en docentes, directivos y administrativos pertenecientes a la Secretaria de Educación de Casanare.
La jornada está organizada por la respectiva Secretaria de Educación, el Instituto de Deporte y Recreación del Casanare (Indercas), directivas del Sindicato de Maestros de Casanare (SIMAC) y la Administración Municipal de Chámeza, con una inversión de más de 330 millones de pesos y se llevará a cabo hasta el día 11 de octubre.
Así mismo, Santiago Marín Gómez gerente de Indercas, menciona que “la realización de los juegos facilita la integración de los docentes y el sano esparcimiento de las familias en las actividades culturales y deportivas que cada año se realiza en un municipio, siendo el anfitrión en esta ocasión el municipio de Chámeza, en donde la Administración Con Paso Firme, invirtió 330 millones de pesos”.
Los Juegos que hacen parte de los programas de bienestar laboral del Ministerio de Educación, desean convocar, estimular e incentivar a los docentes a mejorar su calidad de vida, cambiando así un poco su espacio laboral, por un espacio de entretenimiento deportivo, como lo afirma el secretario de Educación de Casanare:
“Con estas actividades, nuestros docentes cambian y aprovechan sus habilidades competitivas en el deporte y la cultura”.