La COP16, la cumbre más relevante a nivel global sobre biodiversidad, se llevará a cabo en Cali entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre. Con la participación de 10 jefes de Estado, 103 ministros de Ambiente y 196 delegaciones de la ONU, esta cumbre busca trazar el camino hacia la implementación del Marco Kunming Montreal, un acuerdo internacional centrado en la protección de la diversidad biológica. Este evento marca un antes y un después en los esfuerzos globales por revertir la pérdida de biodiversidad.
Quiénes son los presidentes que asistirán a la COP16?:
El Ministerio de Ambiente de Colombia, a través de la ministra Susana Muhamad, ha confirmado la asistencia de 10 presidentes a la COP16, una cifra sin precedentes para una cumbre dedicada exclusivamente a la biodiversidad. Entre los mandatarios que ya han asegurado su presencia se encuentran Andrés Manuel López Obrador, de México; Dina Boluarte, de Perú; Chan Santokhi, de Surinam; Filipe Nyusi, de Mozambique; y Fritz Bélizaire, primer ministro de transición de Haití. A ellos se sumarán los vicepresidentes de Cuba y Kenia, además de ministros y delegaciones de 196 países miembros de Naciones Unidas.
La Zona Azul, el espacio donde se desarrollarán las discusiones más cruciales, albergará a más de 14.500 personas acreditadas, incluidos representantes de gobiernos, organizaciones internacionales, sociedad civil y expertos en biodiversidad. Las expectativas son altas, con el objetivo claro de formular mecanismos concretos que frenen la pérdida acelerada de biodiversidad a nivel global.
“Esta es la primera vez que una cumbre de biodiversidad contará con una participación tan amplia de jefes de Estado y ministros de Ambiente, lo que refleja el compromiso global ante la crisis de biodiversidad”, destacó Muhamad. La ministra subrayó la relevancia de que esta cumbre se desarrolle en Colombia, un país reconocido por su enorme riqueza biológica, pero también afectado por la deforestación y el cambio climático.
La COP16 será una plataforma decisiva para la implementación del Marco Kunming Montreal, un acuerdo que traza metas ambiciosas para la conservación de los ecosistemas a nivel global. En palabras de Muhamad, “Colombia se prepara para ser el epicentro de una movilización mundial en torno a la biodiversidad, con la esperanza de que esta COP sea un punto de inflexión hacia acciones concretas”.
Colombia como referente de lucha por la biodiversidad.
Con la confirmación de líderes mundiales y un interés sin precedentes en la cumbre, la COP16 en Cali no solo posiciona a Colombia como un referente en la lucha por la biodiversidad, sino que podría marcar el inicio de un cambio real en la forma en que el mundo aborda la crisis ambiental. Esta cumbre es una oportunidad única para que los países incrementen su ambición y compromiso, traduciendo las promesas en acciones efectivas que protejan el futuro del planeta.
La biodiversidad, uno de los pilares de la vida en la Tierra, necesita más que nunca decisiones audaces y compromisos globales que aseguren su preservación para las generaciones futuras.
Al hablar de paz en los territorios rurales, la tarea parece monumental. A menudo, estas regiones han sido escenario de conflictos prolongados y dinámicas de violencia que han moldeado profundamente sus realidades. La historia de muchas zonas rurales en países como Colombia está marcada por el dolor de la guerra, la desigualdad y el abandono. Sin embargo, la educación surge como una poderosa herramienta para transformar estas comunidades, aunque los obstáculos son grandes.
Heridas Históricas: Conflictos y Desigualdad
El primer desafío en la construcción de paz en las áreas rurales es la profunda huella dejada por conflictos históricos y la violencia. Durante décadas, muchas de estas comunidades han estado bajo el control de grupos al margen de la ley, que se han aprovechado del vacío institucional y la marginación de estas regiones. Esta situación ha perpetuado un ciclo de violencia y miedo, donde los actores ilegales tienen una influencia fuerte y donde los intentos de establecer una paz duradera han resultado frágiles. Además, la desigualdad y pobreza en las zonas rurales exacerban esta situación.
A diferencia de las áreas urbanas, estas comunidades carecen de acceso a servicios básicos como educación, salud e infraestructura. Esta exclusión no solo limita las oportunidades de desarrollo económico, sino que también contribuye a la desesperanza entre la población más joven, quienes pueden verse tentados a unirse a grupos al margen de la ley o participar en actividades ilícitas como única salida a sus dificultades.
A esto se suma la falta de presencia estatal en muchas regiones rurales, estas comunidades quedan vulnerables a la influencia de actores ilegales, lo que dificulta cualquier esfuerzo por instaurar políticas de paz y desarrollo a largo plazo. La ausencia histórica del Estado no solo significa la falta de infraestructura, sino también la falta de oportunidades para prosperar, dejando a la población atrapada en un ciclo de pobreza y conflicto.
Finalmente, el desplazamiento forzado a fracturado el tejido social de muchas comunidades rurales. Estas zonas, marcadas por el desarraigo, enfrentan el reto de reconstruir la cohesión social y reestablecer la confianza mutua, aspectos fundamentales para cualquier proceso de paz. Es en este escenario donde la educación puede desempeñar un papel crucial.
En este contexto, la educación rural no es solo un derecho, sino una herramienta poderosa para empoderar a las comunidades y promover la paz. Programas como las Escuelas Digitales Campesinas demuestran cómo el acceso a la educación puede generar cambios profundos en las dinámicas sociales de las comunidades rurales, brindando oportunidades para mejorar la calidad de vida y fomentando un desarrollo integral.
La educación no solo permite que los individuos desarrollen habilidades prácticas para mejorar sus condiciones de vida, sino que también fomenta la convivencia pacífica y el respeto mutuo. Al aprender a resolver conflictos de manera no violenta y al adquirir un sentido de comunidad, las personas pueden romper con los ciclos de violencia y trabajar en conjunto para construir un futuro más estable y próspero.
Desde el año 2012, Acción Cultural Popular ha promovido estos esfuerzos, impactando a más de 126,080 personas de 18 años en adelante, contribuyendo al fortalecimiento del tejido social en las zonas rurales de Colombia y latino américa. Esta labor ha sido fundamental para generar espacios de aprendizaje que integren el respeto por la naturaleza, el cuidado de la paz y la promoción de una ciudadanía activa.
La Paz se consigue con una Acción Conjunta
Sin embargo, la educación por sí sola no puede solucionar todos los problemas de los territorios rurales. Para lograr un impacto integral, es fundamental que se unan fuerzas entre organizaciones públicas, privadas, ONGs, y las propias comunidades. Cada actor tiene un papel clave en este proceso.
Las políticas públicas deben garantizar que el Estado llegue a estos territorios, no solo con servicios básicos, sino también con programas de desarrollo que ofrezcan oportunidades reales de progreso. Las ONGs y organizaciones internacionales pueden aportar su experiencia en la implementación de proyectos que promuevan el desarrollo sostenible y la paz. El sector privado puede contribuir generando empleo y apoyando proyectos que fortalezcan la economía local.
En definitiva, la paz en los territorios rurales es posible, pero requiere un enfoque multisectorial que ataque los problemas desde diversos frentes: educación, desarrollo económico, justicia y derechos humanos. Solo a través de la colaboración entre todos los actores involucrados se podrá generar un cambio profundo y sostenible, uno que permita a las comunidades rurales vivir en paz, con dignidad y prosperidad.
La paz en los territorios rurales no es un sueño inalcanzable, pero tampoco es una tarea sencilla. Requiere compromiso, inversión y, sobre todo, la voluntad de construir un futuro diferente. La educación es el primer paso, pero debe ser respaldada por un esfuerzo colectivo que transforme realmente la vida de aquellos que han sufrido tanto. Y en esa transformación, todos tenemos un papel que desempeñar.
La FAO tiene un compromiso claro: erradicar el hambre y promover sistemas agroalimentarios sostenibles. Bajo la dirección de Agustín Zimmermann en Colombia, la FAO trabaja activamente en proyectos que buscan mejorar la alimentación, fomentar una producción agrícola sostenible, proteger el medio ambiente y garantizar una vida digna para todos. En el contexto del Día Mundial de la Alimentación, la FAO subraya la importancia del derecho a la alimentación y la educación rural como una herramienta necesaria para transformar el campo colombiano.
La FAO en Colombia y sus cuatro pilares
La FAO ha sido una organización con presencia desde 1977 en Colombia, y ha trabajado para mejorar las condiciones de vida en las zonas rurales y garantizar el acceso a una alimentación saludable para todos los colombianos. Este año, en el marco del Día Mundial de la Alimentación, la FAO se ha enfocado en reflexionar sobre el derecho a la alimentación, un derecho humano fundamental que, aunque reconocido, sigue siendo inaccesible para millones de personas en el mundo, incluidas muchas comunidades rurales en Colombia.
Agustín Zimmermann, representante de la FAO en Colombia, en exclusiva para el periódico Elcampesino.co explica: «El derecho a la alimentación no se trata solo de tener comida disponible; se trata de que esa comida sea nutritiva, suficiente y accesible para todos. En Colombia, estamos trabajando para que este derecho sea una realidad en todas las regiones, especialmente en las zonas más vulnerables”.
Uno de los pilares fundamentales de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura, es asegurar una mejor alimentación para todos. A través de proyectos que mejoran la seguridad alimentaria en las comunidades rurales, la FAO ha promovido prácticas que permitan a los agricultores locales no solo producir más alimentos, sino producirlos de manera sostenible. «Aunque hemos logrado avances en la reducción de la inseguridad alimentaria en Colombia, aún queda mucho por hacer, ya que los desafíos persisten: la inseguridad alimentaria afecta al 26% de la población, con un 4,8% de los colombianos padeciendo subalimentación, afectando directamente a 2,2 millones de personas. Debemos seguir apoyando a los campesinos para que puedan acceder a los recursos necesarios y garantizar que la comida que producen sea suficiente y nutritiva», comenta Zimmermann.
Empoderamiento de Mujeres y Jóvenes Rurales
El segundo pilar de la FAO, una mejor producción, está profundamente ligado al desarrollo rural sostenible. La organización ha sido un actor clave en la promoción de la Reforma Rural Integral, reconociendo que esta es fundamental para impulsar el acceso a la tierra, fomentar mercados inclusivos y promover prácticas agrícolas que no solo incrementen la productividad, sino que también protejan el medio ambiente. «El acceso a la tierra, como parte del primer punto de la Reforma Rural Integral de Colombia, es clave para mejorar las condiciones de vida de los campesinos, campesinas, indígenas, mestizos, afrodescendientes, y garantizar la seguridad alimentaria. Desde la FAO, trabajamos para que estas comunidades tengan las herramientas necesarias para transformar sus territorios en motores de desarrollo sostenible”.
Por su parte, otro aspecto central en la estrategia de la FAO es el empoderamiento de las mujeres rurales. Estas mujeres, que han sido históricamente marginadas, juegan un papel crucial en la construcción de la paz y la economía rural. «Los proyectos de la FAO están enfocados en eliminar las barreras económicas y sociales que limitan a las mujeres rurales, promoviendo su plena inclusión en la agricultura y en los procesos de toma de decisiones locales. Además, resulta crucial reconocer y valorar el trabajo no remunerado que muchas mujeres realizan tanto en el hogar como en la comunidad, asegurando que tengan acceso equitativo a los recursos y las mismas oportunidades de participación política que los hombres.» enfatiza Zimmermann.
La protección del medio ambiente es el tercer pilar fundamental de la FAO y resulta crucial para el futuro de la agricultura en Colombia. La organización ha liderado importantes iniciativas orientadas a salvaguardar ecosistemas vitales, como la Sierra Nevada de Santa Marta y los páramos de los Andes, a través de prácticas agrícolas que no solo son altamente productivas, sino también responsables con el entorno natural. «El cambio climático es una realidad que afecta directamente a la agricultura en Colombia. Necesitamos soluciones resilientes que protejan nuestros recursos naturales para garantizar un desarrollo sostenible a largo plazo», subraya Agustín Zimmermann.
En este contexto, la COP16, que se celebrará el próximo mes de Octubre en Colombia, será un escenario clave para abordar estos desafíos. La FAO, en conjunto con el Ministerio de Ambiente y el Ministerio de Agricultura, ha estado diseñando una agenda que incluye un día especial dedicado al Día Mundial de la Alimentación. Esta fecha será una oportunidad para reflexionar sobre la importancia del derecho a la alimentación a nivel global. «Durante la COP16, la FAO destacará la conexión entre los sistemas agroalimentarios y la biodiversidad, y cómo ambos pueden coexistir de manera sostenible», añade Zimmermann.
La FAO fomentando la Educación Rural como Herramienta de Transformación.
Otra de las áreas que son necesarias para el desarrollo de las comunidades campesinas en Colombia y el mundo, es la educación rural. La FAO está impulsando iniciativas educativas que brindan a los jóvenes rurales acceso a formación técnica y superior. «Estamos promoviendo un campus universitario en la región de América Latina y el Caribe, enfocado en la digitalización y en la capacitación de jóvenes rurales. La educación es fundamental para empoderar a las comunidades y asegurar que los jóvenes puedan prosperar en el campo, sin necesidad de migrar a las ciudades. Además con organizaciones de carácter social como la Fundación ACPO, pionera en educación rural y a distancia en Colombia, la formación se vuelve una oportunidad de desarrollo sostenible y cohesión social para las comunidades y los habitantes rurales», comenta Zimmermann.
Finalmente, la FAO también promueve una mejor vida para todos. Este cuarto pilar se manifiesta en el empoderamiento de las comunidades rurales, especialmente de las mujeres y los jóvenes, quienes juegan un papel crucial en la economía rural. La FAO ha desarrollado programas específicos para cerrar las brechas de género y garantizar que todos los miembros de la comunidad rural tengan las mismas oportunidades de desarrollo. Zimmermann resalta: «El bienestar de nuestras comunidades rurales no solo depende de la producción agrícola, sino también de su inclusión social, su acceso a la educación y su participación en las decisiones que afectan sus vidas»
Reflexión sobre el Derecho a la Alimentación para todos
Este año, la FAO, bajo el lema del Día Mundial de la Alimentación, nos invita a reflexionar sobre el derecho a la alimentación, un derecho que debe ser defendido y promovido a nivel global y local. «Para la FAO, garantizar una mejor alimentación, una producción más sostenible, un medio ambiente protegido, una mejor vida y una educación para todos son los pilares sobre los que construimos nuestras acciones en Colombia», concluye Zimmermann
Con este enfoque, la FAO reafirma su compromiso con la transformación del campo colombiano, asegurando que el desarrollo rural esté alineado con la justicia social y la sostenibilidad ambiental.
El pasado 30 de agosto, el equipo del Centro de Rescate de Fauna Marina (CRFM), recibió tres delfines heridos, que fueron rescatados por pescadores del sector de Buritaca, demostrando la importancia de la cooperación entre las comunidades locales y las entidades que velan por la protección de la vida marina.
Los ejemplares de la especie Sotalia guianensis quedaron enredados en la red del grupo de pescadores. Al intentar liberarlos, observaron que los delfines mostraban signos de ahogamiento y heridas a lo largo de sus cuerpos. Inmediatamente, decidieron trasladarlos al CRFM, donde fueron atendidos de manera urgente por el equipo multidisciplinario que se encuentra a cargo de la atención de estos animales.
Tras 10 días de cuidados intensivos y análisis veterinarios, los delfines mostraron una mejoría significativa. “Las infecciones pulmonares y los estertores respiratorios que presentaban han sido controlados, y gracias a estos avances positivos, se ha tomado la decisión de liberarlos para que puedan continuar su ciclo de vida en su hábitat natural.” afirmó el médico veterinario del CRFM, Carlos Zuluaga. Entre los tres delfines rescatados se encuentra una hembra en estado de gestación, lo que añadió un elemento de urgencia a su tratamiento.
Esta exitosa liberación es el resultado del compromiso y la dedicación del Centro de Rescate de Fauna Marina, completando con esta, la liberación de 14 delfines en los últimos 3 años.
La Corporación Autónoma Regional del Magdalena – CORPAMAG, la Fundación CIM Caribe y el Centro de Vida Marina, hacen un llamado a la conciencia y responsabilidad de todos para la protección y conservación de las especies marinas.
Esta liberación no solo resalta la importancia de los esfuerzos de conservación, sino que también nos recuerda la responsabilidad colectiva de proteger nuestros océanos y las criaturas que lo habitan.
Este importante reconocimiento les permite a las familias campesinas potencializar el ecoturismo, dado que a través del patrimonio cultural inmaterial los turistas se interesan en vivir experiencias auténticas y amigables con el ambiente, logrando que los carretilleros aumenten la producción de artesanías, alimentos tradicionales y otros productos basados en técnicas y conocimientos culturales reconocidos.
De este modo, a través de la oferta institucional de negocios verdes se busca fortalecer las prácticas agrícolas tradicionales en el manejo de tierras y recursos naturales, promoviendo la sostenibilidad y la productividad del municipio, salvaguardando la cultura agrícola ancestral, sus tradiciones, prácticas, técnicas representativas, conocimientos y expresiones culturales de los lejanienses.
“Felices porque esta es la representación no solamente de un municipio de mucha productividad, sino de una tradición que viene desde hace muchos años, familias que le dan la importancia que merece a la productividad”, expresó Rafaela Cortes, gobernadora del Meta.
Por medio de los carretilleros, se continuará conservando y visibilizando el patrimonio cultural a través de los negocios verdes, para fortalecer sus costumbres u otras formas de expresión que se transmiten de generación en generación representando su identidad e historia local.
Colombia, con su vasta diversidad climática y geográfica, ofrece condiciones óptimas para una agricultura variada y productiva. Sin embargo, el sector enfrenta numerosos desafíos, incluyendo el acceso a la tierra, la necesidad de mejorar la infraestructura rural, la adaptación al cambio climático y la inclusión de género. Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la población rural representa un 23% de la población total del país, y su bienestar depende en gran medida de la eficiencia y sostenibilidad de las prácticas agrícolas.
Desafíos y Progresos en el Sector Agrícola
En la última década, Colombia ha adoptado diversas tecnologías y prácticas sostenibles para mejorar la productividad agrícola y reducir el impacto ambiental. Iniciativas como la agricultura de precisión, el uso de drones y la implementación de sistemas de riego eficientes están transformando el campo colombiano. Sin embargo, aún persisten grandes retos.
El representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en Colombia,Agustín Zimmerman, ha destacado la importancia de mejorar la eficiencia de los sistemas agroalimentarios a nivel territorial. “Uno de los principales objetivos es generar mayores eficiencias en toda la cadena de suministro de alimentos a nivel territorial. Esto incluye desde la producción, distribución, almacenamiento y transporte hasta el consumo, trabajando en varias áreas para mejorar esta eficiencia y que, de esta manera, los sistemas agroalimentarios en Colombia puedan generar alimentos saludables y nutritivos para bajar los índices de inseguridad alimentaria que prevalecen hoy en Colombia”, afirmó Zimmerman.
Además, Zimmerman resalta los desafíos específicos que enfrenta el sector agrícola en Colombia. “Es muy importante abordar estos desafíos de acceso a la tierra que comprenden la reforma integral y el mejor funcionamiento de los sistemas de abastecimiento de alimentos. También es fundamental cerrar la brecha de género, ya que la pobreza rural de mujeres es mayor a la de los hombres, y reducir la brecha entre lo urbano y lo rural.”, añadió.
Cifras que Resaltan la Realidad
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se estima que la producción de alimentos deberá aumentar en un 70%, para 2050, con el fin de satisfacer la demanda de una población mundial en constante crecimiento. En Colombia, la agricultura representa aproximadamente el 8% del PIB nacional y emplea a cerca del 18% de la fuerza laboral, lo que subraya su importancia económica.
Así mismo, un enfoque que esta relacionado con la agricultura es el hambre, según Mario Lubetkin, Subdirector General y Representante Regional de la FAO en América Latina y el Caribe expresó: «El camino no ha sido fácil. Tras la pandemia de COVID-19, nuestra región fue una de las más afectadas por el hambre, alcanzado en 2021 a su punto más alto de 6,9% de la población afectada, mientras que un 40,6% enfrentó inseguridad alimentaria moderada o severa. Durante varios años, observamos como los avances logrados a inicios de los 2000 fueron retrocediendo rápidamente.
Sin embargo, en los últimos dos años se ha registrado una disminución en los niveles de hambre, con una tasa del 6,2% de la población, lo que representa una disminución de 4,3 millones de personas, principalmente impulsada por América del Sur.
El Día Mundial de la Agricultura es una oportunidad para celebrar los logros del sector agrícola colombiano y reflexionar sobre los pasos necesarios para asegurar su futuro sostenible. Es fundamental que todos los actores involucrados –gobiernos, sector privado, organizaciones civiles, comunidades rurales y cooperación internacional– trabajen juntos para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrece la agricultura, garantizando así el bienestar y la prosperidad de las generaciones presentes y futuras.
A pocas horas de haber concluido Platzi CONF Bogotá, el reconocimiento a Radio Sutatenza y la Fundación Acción Cultural Popular (ACPO) ha dejado una marca indeleble en la memoria de los asistentes. Este homenaje destacó el papel fundamental que ACPO y las Escuelas Radiofónicas, hoy denominadas Escuelas Digitales Campesinas, jugaron en la construcción de un modelo educativo innovador, que desde mediados del siglo XX ha impactado a millones de personas en las zonas rurales de Colombia y América Latina.
Radio Sutatenza, fundada por Monseñor José Joaquínen 1947 en el corazón del Valle de Tenza, Boyacá, se convirtió en un referente global al enseñar a leer y escribir a más de cuatro millones de colombianosdurante sus primeros 40 años. Hoy, su legado se extiende a ocho millones de habitantes rurales en más de 1,000 municipios, consolidándose como uno de los proyectos educativos más significativos de la historia contemporánea.
«La startup de educación de 1947» capturando la esencia de Radio Sutatenza.
El evento inició con la proyección del documental «La startup de educación de 1947», una obra audiovisual que captura la esencia de Radio Sutatenza: un proyecto visionario que, mediante la radio, rompió las barreras del analfabetismo en las zonas más apartadas del país. Este documental resaltó cómo, en una época de limitados recursos tecnológicos, la emisora logró llevar educación a través de su modelo pedagógico de Educación Fundamental Integral, generando desarrollo en los rincones más remotos de Colombia y afectando directamente la vida de millones de campesinos. Se destacó que, más allá de la alfabetización, Radio Sutatenza impulsó una transformación cultural y social en el ámbito rural, proporcionando acceso a conocimientos prácticos y valiosos para la vida diaria de los campesinos.
Radio Sutatenza: La Revolución Educativa que Transformó el Campo Colombiano.
El clímax de la jornada fue la intervención de la historiadora Diana Uribe, quien ofreció una profunda reflexión sobre el significado histórico y social de Radio Sutatenza. Uribe destacó cómo esta emisora no solo representó una herramienta de alfabetización, sino que también jugó un papel crucial en la construcción de una identidad campesina digna y orgullosa, a través de la música, la tradición oral y la pedagogía. “Radio Sutatenza es un ejemplo de cómo la educación puede ser un motor de transformación social a gran escala, un proyecto que, a través de la radio, sembró las bases de lo que hoy consideramos educación democrática, inclusiva y accesible”, afirmó Uribe. La historiadora subrayó cómo este proyecto visionario, que comenzó con una pequeña emisora en el Valle de Tenza, Boyacá, se expandió por América Latina y se convirtió en un modelo a seguir para la educación rural en la región.
Raíces de la Educación Rural: Un Recorrido Visual por Radio Sutatenza y su Legado por Juan Pablo Angarita.
Así mismo, la exposición curada por Juan Pablo Angarita complementó la narrativa con una selección de objetos y fotografías históricas que mostraron el impacto tangible de Radio Sutatenza en las comunidades rurales. La muestra permitió a los asistentes conectarse con la historia viva de la emisora, desde sus primeros transmisores hasta los manuales de alfabetización que transformaron la vida de millones de campesinos. Angarita subrayó la relevancia de esta exposición como una forma de preservar y difundir el legado de Radio Sutatenza, destacando la importancia de recordar cómo la educación puede cambiar realidades cuando se lleva a cabo con innovación y compromiso social.
El homenaje a Radio Sutatenza y la Fundación ACPO en Platzi CONF Bogotá es un recordatorio contundente del poder transformador de la educación, especialmente en los contextos más vulnerables y marginados. A través del documental, la conferencia de Diana Uribe y la exposición histórica, se reafirmó la importancia de continuar construyendo sobre el legado de aquellos pioneros que vieron en la radio y en la educación a distancia una oportunidad para dignificar la vida de millones de campesinos. En un mundo cada vez más digitalizado, el impacto de Radio Sutatenza y ACPO sigue siendo un ejemplo inspirador de cómo la educación puede cambiar realidades, romper barreras y construir un futuro mejor para todos.
Desde los 15 años, el padre Reinaldo Cañas Cruzado comenzó a recopilar de manera oral la historia de Morales, Bolívar. En cuadernos de apuntes y luego en textos mecanografiados, fue construyendo un relato que abarca siglos de historia de esta población situada en la margen occidental de la Isla de Morales. Ahora, su obra, que nunca pudo ver publicada en vida, está disponible para las futuras generaciones, llevando la historia de Morales más allá de sus fronteras físicas gracias a la tecnología.
Morales, fundada el 22 de septiembre de 1610 por el ciudadano español Pedro Vicente de Morales, ha sido testigo de acontecimientos significativos que han marcado la historia del sur del departamento de Bolívar. Esta comunidad, situada estratégicamente en una isla para protegerse de los ataques de las tribus indígenas Simoes, Curecas y Tánaneos, comenzó su vida como un refugio en una región marcada por la caza y la pesca.
A lo largo de los siglos, Morales se consolidó como un centro de fe y actividad económica. La construcción de su primera iglesia en 1630 y la llegada de los sacerdotes jesuitas en 1723 son ejemplos claros de la importancia espiritual y social que tuvo la población en la región. Los jesuitas, con su misión evangelizadora, crearon las haciendas San Bartolomé de la Honda y Santa Rosa de Arenal, impulsando el desarrollo agrícola y la expansión del cristianismo.
La Transformación de Morales
Uno de los episodios más destacados en la historia de Morales fue la llegada del emperador alemán Juan Bernardo Bautista Elbres en 1821, quien introdujo la navegación a vapor en el río Magdalena. Este hecho no solo transformó la economía de la región, fomentando el cultivo y exportación de tabaco de alta calidad hacia Estados Unidos y Alemania, sino que también marcó un hito en la modernización del transporte fluvial en Colombia.
Sin embargo, la historia de Morales también tiene sus momentos oscuros. En 1912, un voraz incendio destruyó gran parte del pueblo, y el tesorero municipal, Tobías Badillo, fue injustamente acusado del siniestro, lo que lo llevó a huir y refugiarse en San Cristóbal, Venezuela, y más tarde en Ecuador. Este episodio, aunque trágico, es un ejemplo del espíritu de resistencia y solidaridad que caracteriza a los moraleros, quienes reconstruyeron su pueblo con esfuerzo y dedicación.
Hoy, Morales Bolívar sigue siendo un referente histórico en la región, no solo por su pasado cargado de acontecimientos significativos, sino por el compromiso de su gente con la preservación de su identidad y cultura. El libro Relatos Históricos de Morales de Reinaldo Cañas Cruzado es un legado invaluable que conecta a las nuevas generaciones con sus raíces, recordándoles la importancia de conocer y valorar la historia de su tierra. En un mundo cada vez más globalizado, la difusión de este relato representa una oportunidad para que Morales sea reconocido en su justa medida como un símbolo de la riqueza cultural del Caribe colombiano.
PLACA es un mecanismo regional de colaboración voluntaria que busca crear un espacio de soluciones climáticas, intercambio de conocimientos, tecnologías y prácticas, entre especialistas ligados al mundo agrícola y ministerios de Agricultura de los países, y donde la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), oficia como secretaría.
El concurso regional fue impulsado por el Grupo de Trabajo Temático Gestión de Conocimientos de PLACA. El objetivo, este año fue encontrar soluciones innovadoras que contribuyan a la adaptación y mitigación del cambio climático en la ganadería, a través de buenas prácticas en alimentación, reproducción y manejo; gestión y manejo de recursos forrajeros y piensos; rescate y conservación de recursos genéticos; tratamiento y aprovechamiento de estiércoles y residuos de lecherías; y con estrategias integrales para el bienestar de animales, personas y el medio ambiente.
Que países integraron estas soluciones climáticas?
En el certamen postularon productores y productoras, asesores rurales, académicos e investigadores, así como profesionales de instituciones públicas y privadas, provenientes de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
“El concurso invita a repensar el uso de recursos locales habituales y de bajo costo que contribuyan a la sostenibilidad de la ganadería (bovinos, ovinos y caprinos) mediante la adaptación y mitigación al cambio climático”, explicó María Mercedes Proaño, Oficial de Financiamiento Climático de la FAO.
Esta iniciativa pone a disposición de los actores del sistema de extensión, conocimiento y aplicabilidad sobre proyectos ya implementados y que han generado un impacto positivo en sus localidades. PLACA, en su sitio web, cuenta con un banco de soluciones prácticas y tecnológicas de bajo costo, con el propósito de democratizar información que puede ser replicada en distintos territorios.
Mediante este concurso se refuerza el compromiso de PLACA con la resiliencia climática y la sostenibilidad agropecuaria en América Latina y el Caribe, fomentando prácticas que no solo incrementen la productividad, sino que también generen co-beneficios sociales y ambientales para agricultores y comunidades rurales.
El paro camionero que afecta a varias regiones de Colombia ha llevado a los campesinos productores de leche en departamentos como Boyacá, Cundinamarca y Antioquia a tomar medidas desesperadas para evitar que su producción se pierda. Ante la imposibilidad de transportar su producto a los centros de acopio, muchos han optado por regalar la leche en sus comunidades. En Boyacá, los campesinos piden con urgencia un corredor humanitario para movilizar 290.000 litros de leche atrapados debido al bloqueo de las vías.
Departamentos que optan por regalar la leche debido al paro camionero:
El bloqueo de las vías principales en Boyacá, Cundinamarca y Medellín ha generado una crisis en la cadena de suministro de leche. Los productores, especialmente aquellos con pequeños hatos lecheros, se han visto forzados a regalar la leche a sus comunidades para evitar que se eche a perder. Marleny Mendieta, productora de Boyacá, explicó: “Nos ha tocado regalar la leche. Ya hemos perdido mucha cantidad que no se ha podido recoger, y eso afecta nuestro sustento”.
En Medellín, los ganaderos de Aranzazu han tomado decisiones similares. Ante la imposibilidad de distribuir la leche a las pasteurizadoras y centros de acopio, decidieron regalarla en el casco urbano. Gustavo Gómez, vocero de los ganaderos, informó que entre el miércoles y jueves de esta semana, repartieron más de 900 litros de leche a la comunidad. “No queríamos perderla, así que preferimos regalarla antes de que se echara a perder,” comentó Gómez.
Fotos | Diego Salgado | LA PATRIA Ganaderos de Aranzazu (Caldas) regalaron este jueves, 5 de septiembre, 140 litros de leche a la comunidad.
Mientras tanto, en Cundinamarca, exactamente en Mosquera, las pérdidas también se multiplican. Los campesinos han organizado pequeñas jornadas de distribución gratuita, buscando que al menos parte de su producción llegue a quienes la necesitan. Sin embargo, el impacto económico es devastador. En Boyacá, se estima que las pérdidas ascienden a 600 millones de pesos, debido a que 290.000 litros de leche no han podido ser recogidos ni transportados.
El gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, solicitó la habilitación inmediata de un corredor humanitario que permita el paso de productos perecederos. “Necesitamos que se abra un espacio para que nuestros campesinos puedan sacar su producción. Esto no solo afecta a Boyacá, sino a todos los consumidores del país”, declaró Amaya.
La situación sigue siendo crítica en varias regiones del país. Con el paro camionero sin señales de resolución inmediata, los campesinos de Boyacá, Cundinamarca y Medellín enfrentan una creciente incertidumbre. La apertura de corredores humanitarios se presenta como la única solución viable para evitar una catástrofe económica en el sector lechero. En un país donde el campo juega un papel central en la economía y en la seguridad alimentaria, garantizar la movilidad de los productos es una necesidad urgente para preservar el sustento de miles de familias campesinas.