La Universidad Nacional sede Medellín, registró un aumento considerable en el nivel de material particulado y microorganismos de contaminación identificados en el aire, luego de dos grandes incendios en el Valle de Aburrá y en especial por el ocurrido en el Cerro Quitasol, el cual tardó 4 días en ser controlado por completo.
Este incendio, ocurrió entre el 8 y el 11 de febrero de este año y según la comunidad de Bello fue provocado por manos criminales; así mismo, el comandante del Cuerpo de Bomberos, teniente Nelson Zuluaica, aseguró que el incendió dejo daños de más del 80% de todo el Cerro Quitasol.
La medición que realizó la Universidad Nacional se registró desde la estación El Volador donde se pasó de un promedio de 25 a 35 µg/m3 (microgramos por metro cúbico) a 44, una cifra preocupante según Carmen Elena Zapata, jefe del Laboratorio de Calidad del Aire (Calaire) de la Facultad de Minas de la universidad, ya que está cuatro veces por encima del estándar de la Organización Mundial de la Salud, que es de 10.
El comunicado de la Universidad Nacional asegura:
“Basada en informes diarios de monitoreo del Área Metropolitana del Valle de Áburrá, la docente Zapata explica que el 7 de febrero, un día antes de la quema, cinco estaciones registraron en amarillo (riesgo moderado) y tres en naranja (niveles dañinos para la salud de grupos sensibles). Los días 8, 9 y 10 pasaron a cuatro las estaciones con ese índice de calidad de aire; los dos últimos fueron los más críticos, ya que además hubo una en rojo (nivel dañino para la salud). De otro lado, el 11 de febrero, cuando el incendio estaba controlado, tres estaciones estuvieron en naranja, mientras que el 12 hubo una en ese tipo de riesgo, que fue la de la estación del Metro de La Estrella; los siete restantes estuvieron en amarillo”
Es importante para toda la comunidad, que se concienticen del daño que puede llegar a causar un incendio forestal tanto a nivel vegetal, ambiental y contaminante, pues después de controlar el fuego los daños siguen presentes en el aire, tal como se percibe hoy en día en el Valle de Aburra.
Autor: Katherine Vargas Gaitán, Periodista Editora. @KatheVargasg
Fuente: Agencia de Noticias UN