En la madrugada del 18 de mayo de 2015, una borrasca de lodo y agua arrasó con más de 100 viviendas en el municipio de Salgar, Antioquia. Era un lunes festivo que se convirtió en el peor de la historia del caserío Las Margaritas tras el desbordamiento de la quebrada la Liboriana que dejó a su paso 93 personas muertas y todavía, 11 personas desaparecidas.
Por: ElCampesino.co
Como suele ocurrir, se afirmó que esta tragedia era anunciada. En el Plan de Desarrollo de la Alcaldía del municipio de Salgar, se había advertido de que el desbordamiento de la quebrada se podría dar, pero antes de que llegaran las medidas de infraestructura necesarias para evitar que se minimizaran los daños, la quebrada se llevó la vida de padres, madres, tíos, primos, y por supuesto de hijos, de niños.
“Una lluvia fuerte que se produzca en la parte alta de la cuenca (de la quebrada Liboriana) podrá generar una creciente que estaría afectando el área urbana con su máxima intensidad antes de 1 hora y 45 minutos”, sentenciaba el documento.
Ahora, al cumplirse un año de lo ocurrido, desde este lunes han realizado diversos eventos para conmemorar a las víctimas como por ejemplo, misas, conciertos y marchas con luces para darse a sí mismos un mensaje de esperanza que les permita seguir adelante como hasta ahora lo han hecho, sin olvidar por supuesto, a quienes perdieron con el suceso.
Tras el desbordamiento, desde el Gobierno se anunció un paquete de ayudas para todas las víctimas: agua potable, alimentos, subsidios de arrendamiento, la atención del ICBF para los menores de edad que quedaron sin padres y la aceleración y posterior entrega de viviendas gratis para quienes perdieron su casa.
Hoy el presidente Juan Manuel Santos, así como el vicepresidente Germán Vargas Lleras y las autoridades locales se harán presentes en Salgar, en donde se espera que entreguen un balance de lo hecho en los últimos 365 días para ayudar a los salgareños a salir adelante.