La ola invernal del 2003, dejó en Manizales un total de 220 laderas afectadas, lo que causó más de 90 deslizamientos, 40 personas perdieron la vida y 1.400 familias tuvieron que ser evacuadas. A partir de ese momento, nace la idea de formar a personas de la comunidad, en la vigilancia y mantenimiento de las laderas.
A través de la fundación Fesco, la entidad pública Corpocaldas ejecuta hace 16 años una iniciativa denominada “Guardianas de la Ladera”. Esta estrategia de gestión y mitigación de riesgo, orientada a la prevención de deslizamientos; capacita a mujeres cabeza de familia sobre temas técnicos, ambientales y sociales. Además, las mujeres desarrollan una labor de fomento de la cultura respecto a prevención del riesgo por deslizamiento, con las personas de las diferentes comunas que visitan.
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El trabajo de las guardianas, consiste en hacer el mantenimiento, la limpieza y rocería a las obras de estabilidad y laderas de la ciudad. Según afirma Gloria Restrepo, Coordinadora Social del programa desde la Fundación Fesco, también se están implementando actividades de seguridad en el trabajo. Así mismo, resaltó que es necesario “darle mucha relevancia a la labor que ellas realizan y que la ciudad reconozca ese papel fundamental que tienen en Manizales”.
La idea central, es que las mujeres sean contratadas para trabajar medio tiempo, manteniendo las obras libres de escombros, ramas y todo lo que pueda generar taponamientos en las canaletas. Pues como manifiesta Mauricio Saavedra Sánchez, profesional especializado de Corpocaldas, así se puede “garantizar que las áreas que han tenido algún tipo de intervención funcionen de manera adecuada en la temporada de invierno”. De esta manera, las guardianas no solo aportan directamente a sus familias, sino a toda la ciudad en general.
Algunas recomendaciones para contribuir a la mitigación de riesgos por deslizamiento cuidando las laderas son: Vigilar que las obras de estabilidad se encuentren en buen estado (canales, zanjas colectoras, gaviones, muros de contención, entre otras); no construir sobre obras de estabilidad ni en zonas de ladera; evitar siembras en las laderas y no arrojar basuras ni escombros sobre obras de estabilidad.
Por: Karina Porras. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.