El escritor Germán Castro Caycedo desarrolló una forma única de contar historias, la crónica y el reportaje han sido sus herramientas de trabajo desde inicios de los años sesenta. Con 14 libros ha contado decenas de historias de esa Colombia campesina, selvática y mística.
Por: ElCampesino.co
La narrativa de Castro Caycedo se ubicó magistralmente en la historia del país, con el libro Colombia amarga, publicado en 1973, la descripción detallada de la pobreza y la violencia a la que los campesinos del norte del Valle y el sur de Risaralda eran sometidos por la inclemente violencia bipartidista, que para los años 60 aún se extendía por los campos colombianos, le dieron al escritor y periodista, el inicio de un largo y productivo camino narrativo.
Las increíbles historias del campo colombiano, empezaron a llegar a las librerías de Bogotá, Cali y Medellín. Libros como Perdido en el Amazonas, El Alcaraván, Que la Muerte Espere y Nuestra Guerra Ajena, contaron como los campesinos expulsados por los actores del conflicto, la pobreza y el abandono, fueron colonizando las selvas amazónicas o las sabanas de los llanos orientales. La magia de los textos, radica en la contundencia de los datos que sostienen las historias, fotos, titulares de prensa que remiten a los personajes, mapas y testimonios reales, ubican al lector en medio de la humedad o del frío, en una barca en el río Orinoco o en la plaza de Bolivar de Bogotá.
Durante veinte años dirigió y presentó » El enviado Especial», el programa fue pionero en sacar las cámaras de los estudios de televisión y llevarlas al campo, a los ríos, montañas y poblaciones apartadas, el formato de crónica y de historias que denunciaban, fue un éxito total en los ochenta.
Nació en el municipio de Zipaquirá, en el departamento de Cundinamarca en 1940, amigo y colega del Nobel, Grabriel García Márquez, Germán Castro Caycedo ha sido el narrador y cronista del campo colombiano más importante de los últimos 50 años.