El fútbol es mi pasión, no lo juego con los pies, lo juego con el corazón
Por: Luis Fernando Moreno Gallego, estudiante EDC- Antioquia
El fútbol es mucho más que un deporte, es una pasión, un compromiso, una forma de vida. Es compartir, es comunicación, actitud, entrega, es dar el todo por el todo; es jugar con el corazón.
La pasión del fútbol la vivimos cada que el equipo de nuestros amores salta a la cancha y aún más cada que nuestra amada selección Colombia sale al terreno de juego. Lo hace por esos hinchas furibundos que esperan que sus ídolos les entreguen la tan anhelada alegría de esos tres puntos que nos acomodan después de cada victoria en un mejor escalón en la tabla de posiciones.
Es ahí donde el efecto fútbol se vuelve más especial en un país futbolero como el de Colombia. Todos nos llenamos de algarabía y euforia cuando terminados los noventa minutos deja de rodar la bola y nos embolsillamos el tan anhelado premio de la victoria. Salimos a compartir con nuestros amigos, vecinos, familia o con cualquier fanático las diferentes movidas tácticas que aplicaron o que debieron aplicar los técnicos en el terreno de juego. Es que cualquiera, independientemente de su condición económica, género, grado de instrucción, edad o religión puede hablar de fútbol, discutir, polemizar e incluso dictar cátedra sobre los componentes del juego.
En este deporte se vive de emociones. La alegría muchas veces es pasajera y en cualquier momento se pasa de la euforia a la tristeza, al sufrimiento, al estrés y a la frustración. Pero en cualquier instante, llega el éxtasis del fútbol: el gol; y todo cambia con ese grito que sale de las profundidades de nuestro ser, de nuestro corazón, de nuestra alma. Todo es emoción, pasión, felicidad y amor. Nos abrazamos con nuestros seres queridos, nuestros amigos o con esa persona que, por cosas del destino, está a nuestro lado sintiendo esa fervorosa pasión llamada futbol.
Un encuentro futbolero es una combinación de emociones y sentimientos durante los noventa minutos que hace que cada encuentro sea diferente, excitante y único. En pocas palabras, el fútbol es una pasión con una combinación de emociones en una misma cancha. Un deporte que necesita seguidores, a su fanaticada. Un deporte que aglomera un montón de gente dejando a un lado las diferencias, permitiéndonos por noventa minutos despejar nuestras mentes y olvidar los problemas. El fútbol es amor, alegría, felicidad, unión y pasión; es un sentimiento.
Pero ese sentimiento se convierte en muchos casos en acciones que repercuten negativamente en nuestra sociedad, marcada por la desigualdad social, el conflicto de intereses, la pobreza, la violencia y el desempleo. Es en este orden de ideas que vemos en este deporte el tubo de escape a la situación del país, ya que este se ha convertido en un paliativo que hace olvidar por momentos la realidad en la que vivimos.
*Este es un texto generado a partir del trabajo de las Escuelas Digitales Campesinas de Acción Cultural Popular- ACPO, que buscan promover el liderazgo del campesinado colombiano a través de procesos de educación, formación y capacitación, orientados a su dignificación, inclusión y desarrollo.