Fuentes hídricas de Palmira podrían afectarse por expansión agrícola

Los cultivos de caña, pino y eucalipto están aumentando en nacimientos de agua y zonas altas del municipio de Palmira, en Valle del Cauca. De no controlarse, disminuiría la disponibilidad de recursos hídricos a la población de esta región.

0
3362

La expansión de la frontera agrícola en Palmira está cercando el agua que provee a la población de este municipio. Cultivos de caña, ganaderos y productores de pino o eucalipto, serían los causantes de que la capacidad hídrica disminuya.

Patricia Muñoz, directora de Gestión del Medio Ambiente del municipio, asegura que “esta es una situación en la que como Alcaldía competimos con ganaderos, ingenios y otros productores agrícolas por adquirir predios ricos en recursos hídricos”.

Le puede interesar: MoviAgro, herramienta tecnológica para originar créditos en el campo

Muñoz, que adelanta una investigación para sus tesis de maestría en la región, ha hecho un diagnóstico de los principales problemas y de las potencialidades ambientales de Palmira. Otros de los inconvenientes, en una declaración hecha para la Agencia de Noticias UN, fue haber identificado la compra de predios grandes en zona rural para su parcelación y venta de pequeñas extensiones de tierra. “Esto puede aumentar la densidad poblacional en esos lugares y generar más impactos en los ecosistemas”, indica.

A lo anterior, vacíos en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) estarían permitiendo que en zonas rurales altas estén siendo adquiridos terrenos de interés ecológico, para desarrollar actividades productivas. “El municipio avanza en la formulación de un POT de segunda generación que habilite herramientas normativas para responder a estas y otras dinámicas”, asegura María Pinzón, docente de la Universidad Nacional.

Este fenómeno, como lo advierte la profesora Pinzón, es similar al que ocurre en otras áreas extensas y rurales del país. En dichos lugares, las personas trasladan su vivienda a parcelaciones campestres ubicadas en zonas rurales, que suponen otros desafíos para el ordenamiento territorial moderno.

El incumplimiento de las constructoras, otra de las problemáticas

Otro de los hallazgos de Patricia Muñoz sobre la problemática ambiental de la región, tiene que ver con las constructoras. Estas compañías vienen incumpliendo en la entrega de cesión para que el municipio habilite equipamientos como parques, zonas verdes y espacio público.

“Por norma, los proyectos de construcción deben entregar estos espacios. Sin embargo, algunos llevan hasta 17 años incumpliendo, o entregan los terrenos en condiciones que no pueden ser recibidas por la administración municipal”, agrega Muñoz.

De igual forma, Palmira no cuenta con una estación clasificadora y de almacenamiento para implementar las rutas selectivas, y así vincular a las personas que realizan el reciclaje en el aprovechamiento de residuos. La Alcaldía municipal tampoco tiene propiedad sobre sitios para la disposición final de escombros, por lo que estos se deben llevar a predios privados.

Ante el panorama, la poca disponibilidad de estos lugares podría acrecentar los puntos críticos de acopio de residuos, aumentando el riesgo de proliferación de vectores y enfermedades.

Las mesas de trabajo

Durante la primera etapa de la investigación, fueron consultadas fuentes secundarias, de donde se extrajeron 44 problemáticas ambientales según variables biofísicas, socioespaciales y económicas. Informes de la Alcaldía, entidades departamentales y nacionales, el POT y sus expedientes, y el Plan de Desarrollo, hacen parte del compendio de la indagación.

A partir de esto, fueron convocadas mesas de trabajo para depurar la lista hasta 13 problemáticas fundamentales. Dentro de los participantes estuvieron representantes del sector privado, involucrados en temáticas ambientales por la naturaleza de sus actividades; y del sector público, la Alcaldía, instituciones regionales, centros educativos, empresas de servicios y demás.

Con los participantes se trabajó a través de dos metodologías: la matriz DOFA, para determinar potencialidades y oportunidades; y la matriz Vester, que prioriza las problemáticas. Así las cosas, como potencialidades ambientales del municipio se identificaron, además del proceso de construcción del POT moderno y de la disponibilidad de agua, la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales, que iniciará su contratación el próximo año.

Por: Andrés Neira. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí