Frijoles ancestrales. Una investigación de la Universidad pedagógica y tecnológica de Colombia, UPTC, reveló nuevas clases de frijoles que estaban siendo olvidadas en la región.
Por: Andrés A. Gómez Martín
Frijoles ancestrales. Los frijoles hacen parte de la dieta alimenticia de millones de colombianos. Desde la costa caribe hasta el pacífico, pasando por los llanos, la zona andina y las fértiles tierras del macizo colombiano donde se dividen las tres cordilleras.
El frijol – o como lo llaman en Antioquia: el frisol – es una semilla que nace de una planta trepadora. La investigación dirigida por la antropóloga, Helena Pradilla, contó con la participación de estudiantes de varias carreras del centro universitario. Ellos se dieron a la tarea de indagar por los alimentos ancestrales en Boyacá, entre ellos se encontraba el frijol criollo.
La variedad más conocida es el frijol rojo o frijol bola roja. Esta variedad es la más cultivada debido a que ha sido cruzada genéticamente con otras variedades de fríjol para producir un producto mucho más resistente y de un crecimiento más rápido para su comercialización. Sin embargo, la juiciosa investigación de la UPTC determinó que existen más variedades de frijoles en el departamento de Boyacá.
Campesinos de municipios como Soracá, Somondoco, Motavita, entre otros; guardaron celosamente las semillas de otras variedades de frijol que lentamente fueron desapareciendo de las plazas de mercado del departamento. Según la directora del proyecto, Helena Pradilla en entrevista con ElCampesino.co, los campesinos guardaron las semillas para luego compartirlas con amigos y conocidos, en intercambio o trueque con otros alimentos o por otras variedades de frijol.
Según la respetada antropóloga, las semillas criollas y nativas son una herencia de nuestros campesinos, pues ellos saben que las variedades que no son comercializables en los grandes mercados de los centros urbanos se demoran en crecer un poco más de tiempo, pero su sabor y calidad son superiores al fríjol comercial. Ellos las guardan para su propio consumo.
Detrás del cultivo del frijol en Boyacá, existen formas y métodos que los campesinos han utilizado desde tiempos inmemorables: la preparación de la tierra, las huertas caseras y el sentido único que solo los campesinos saben darle a las semillas hacen parte de esta interesante investigación de los alimentos ancestrales en Boyacá.