Sin lugar a dudas nuestros campesinos son la fuerza laboral que mueve al país. Colombia es un país agrícola, los sembrados atraviesan nuestros departamentos de norte a sur, grandes extensiones de tierra son labradas por las manos de los campesinos que día a día trabajan los alimentos que llegan a nuestra mesa.
Pero no ha sido nada fácil para ellos, las olas invernales además de las épocas de sequía y la crisis económica hacen que el campo sufra pérdidas incalculables. Los precios de los alimentos no siempre se ven reflejados en las ganancias del campesino y como ciudadanos debemos apoyar de diferentes formas a su economía.
Estas son algunas formas en las que podemos apoyar su trabajo y contribuir con el crecimiento del campo:
Apoya los mercados campesinos:
Los mercados campesinos, de plaza, son una opción que además de ser muy económica es beneficiosa para nuestros agricultores. Los mercados de barrio y los puestos en plazas como Paloquemao y Corabastos son en su mayoría atendidos por campesinos que traen directamente del campo los productos que necesitamos en nuestra canasta familiar.
Compra productos del campo colombiano:
Las tiendas de grandes superficies venden en su mayoría productos importados, aunque estas empresas generan miles de empleos, no benefician al campesinado ya que los productos colombianos son comprados a muy bajo costo dejando un margen de ganancia mínimo para el campesino. Compra directamente a los campesinos, tiendas pequeñas y tiendas de barrio.
Vuelve a lo natural:
Sin lugar a dudas en nuestro día a día consumimos muchos alimentos artificiales, las gaseosas, productos de paquete, carnes procesadas y demás hacen parte de nuestra dieta diaria dejando a los alimentos naturales en un segundo lugar. Esto además de significar un daño a nuestra salud también genera bajas en el consumo de frutas, verduras, legumbres y todos los alimentos que nuestras tierras producen. Una forma de apoyar a nuestros campesinos es reemplazando los alimentos artificiales por los que producen nuestros campos que además de ser más económicos son en su mayoría beneficiosos para nuestra salud.
Autor: John Fredy Gil Gómez , Estudiante de Comunicación Social.
Editor: Katherine Vargas Gaitán, Periodista Editora. @KatheVargasg