El uso de feromonas de agregación, que atraen insectos machos y hembras, puede ser una excelente alternativa de manejo y control del complejo de picudos (insectos plaga) en plátano y banano.
Así lo establece un estudio que tiene como objetivo evaluar dos feromonas de agregación como alternativa de control en tres zonas productoras del Valle del Cauca: Argelia, Caicedonia y Palmira.
Los insectos plaga son uno de los factores más limitantes en la producción de plátano y banano en Colombia. El complejo de picudos conformados por Cosmopolites sordidus, Metamasius hemipterus, Metamasius hebetatus, Metamasius submaculatus y Pollytus mellerborgii son considerados el mayor problema de impacto en el cultivo.
La metodología de control utilizada por los agricultores se basa principalmente en trampas elaboradas a partir del pseudotallo, a las que se les aplican insecticidas que en general son altamente tóxicos. Los insectos son atraídos por la fermentación que produce el pseudotallo al descomponerse, y cuando se alimentan de este mueren por efectos del insecticida.
Pese a disminuir los niveles poblacionales, esta estrategia causa grandes daños ambientales y también reduce el grupo de insectos benéficos que cumplen papeles de controladores biológicos de otras plagas; además, los insecticidas utilizados pueden afectar no solo la salud humana, sino también la animal.
El daño, al ser causado por la larva y no por el insecto adulto, dificulta el control, pues la larva se alimenta dentro del tallo formando túneles o galerías, lo que perjudica internamente la planta.
“El uso de feromonas como estrategia de control de insectos plaga en plátano y banano es novedoso y se puede incluir en un manejo integrado de plagas (MIP)”, explica Marcos Delgado, ingeniero agrónomo y estudiante de la Maestría de Ciencias Agrarias, línea de investigación protección de cultivos de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Palmira.
Estas feromonas son importadas de la casa distribuidora Chem Tica Internacional, S. A. de Costa Rica, y son comercialmente conocidas con los nombres de Metalure y Cosmolure, que atraen machos y hembras de M. hemipterus y de C. sordidus, respectivamente.
“Hasta el momento los resultados son prometedores, pues las trampas utilizadas en campo acompañadas con las feromonas han demostrado que pueden capturar hasta cinco veces más que las trampas testigo”, agrega el investigador.
El uso de trampas con feromonas, acompañadas de un buen manejo agronómico, disminuye considerablemente el nivel poblacional de los picudos en el cultivo y reduce el porcentaje de daño, explica el ingeniero.
El estudio, liderado por el profesor Jaime Eduardo Muñoz, de la U.N. Sede Palmira y director del Grupo de Investigación en Diversidad Biológica, forma parte de un proyecto macro denominado “Desarrollo de tecnologías innovadoras para el manejo integrado de plagas y enfermedades limitantes de plátano y banano en el Valle del Cauca”, financiado por el Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación del Sistema General de Regalías.
El cultivo de plátano es muy importante en la economía agrícola de Colombia, si se tiene en cuenta que solo en Valle del Cauca 27.000 hectáreas están sembradas de plátano y banano que benefician a más de 12.500 productores.
