El uso indiscriminado de antibióticos en los animales para el consumo humano, ha promovido la proliferación de bacterias resistentes a estos fármacos, lo que causa graves consecuencias en la salud de los seres humanos y en los animales. Las herramientas médicas se vuelven obsoletas a la hora de atacar cualquier enfermedad,
Así lo asegura la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), desde donde explica que esa situación se debe a que se ha generado una resistencia de los microorganismos en estos cuerpos.
Ante tal problema, la FAO ha insistido en que es necesario dejar el uso de antibióticos en los animales. Señala que solo deben usarse estos fármacos únicamente para curar enfermedades y aliviar sufrimientos innecesarios en los animales.
En el mundo
El uso de antibióticos lleva años siendo promovida en diversos países. Estados Unidos fue uno de los pioneros en esta actividad, con el objetivo de aumentar la producción de animales para el consumo humano ante la demanda en ese país. Además en países como la India se comprobó el uso de antibióticos en criaderos de pollos, allí estos químicos, como en Estados Unidos se estaban usando para generar un crecimiento de estos animales en poco tiempo.
Frente a esa situación que se multiplica en el mundo entero, la OMS (Organización Mundial de la Salud) pidió que este tipo de antibióticos fueran restringidos en los animales y que se prohibiera su uso como promotor del crecimiento. Sin embargo, según señalan los expertos, al interior de los gobiernos ha faltado regulaciones o interés político con respecto a una normatividad que impida este uso.
De acuerdo con la FAO, la resistencia de los microorganismos a los antibióticos es una amenaza creciente de la que se deriva millones de muertes anuales y cuantiosas pérdidas económicas, además de la suspensión de un riesgo para la salud pública, la seguridad alimentaria y el bienestar económico de millones de personas que se dedican a la agricultura.
Por: Shaira Pulido. Estudiant de Comunicación Social.
Editor: Mónica Lozano – Periodista y Editor.