La pérdida de biodiversidad ha alcanzado niveles alarmantes, amenazando no solo los ecosistemas sino también la estabilidad económica y el bienestar humano. La COP16, bajo el Convenio de la ONU sobre la Diversidad Biológica, es el espacio donde los gobiernos deben demostrar si son capaces de cumplir sus compromisos y enfrentar los desafíos ambientales y sociales que enfrenta el planeta. WWF ha sido enfático en señalar que la ventana de oportunidad para detener esta crisis se está cerrando rápidamente, y que esta conferencia no puede permitirse ser otra reunión de buenas intenciones sin resultados tangibles.
La COP16 marca un momento determinante tras el Acuerdo Kunming-Montreal, alcanzado en 2022, que estableció la meta de detener y revertir la pérdida de biodiversidad para 2030. Este acuerdo fue calificado como el equivalente al Acuerdo de París en términos climáticos. Sin embargo, WWF advierte que el camino hacia esa meta se encuentra plagado de obstáculos, desde la falta de datos y financiamiento hasta la inestabilidad política en varios países, especialmente en las naciones del sur global. La organización subraya que todavía existe una preocupante brecha entre los compromisos asumidos y las acciones concretas realizadas por los países hasta la fecha.
Conozca el documento que WWF dando a conocer sus expectativas y prioridades para esta cumbre.
El Rol Crucial de la COP16 y las Propuestas de WWF
De acuerdo con los informes más recientes de la Secretaría de la ONU para el Convenio sobre la Diversidad Biológica, 61 países han presentado sus metas nacionales en el marco del Acuerdo Kunming-Montreal, pero apenas 15 han publicado Estrategias y Planes de Acción Nacionales sobre Biodiversidad (NBSAPs). Esto refleja la urgencia de acelerar los procesos para que los compromisos no queden en promesas vacías. WWF insiste en que los países deben no solo cumplir sus propias metas, sino también apoyar a otras naciones, especialmente aquellas con menos recursos, para que puedan implementar las suyas.
NBSAPs y la necesidad de monitoreo y evaluación:
WWF plantea que la COP16 debe ser el escenario para que las Partes aceleren la creación y ejecución de sus NBSAPs. Además, es fundamental acordar un marco de seguimiento y procedimientos para la revisión de los avances a nivel global, con miras a mantener la coherencia y la transparencia en los compromisos asumidos. Esto permitirá a los países compartir aprendizajes y ajustar sus políticas en tiempo real, evitando retrocesos innecesarios.
Un nuevo paradigma económico: Paz con la naturaleza
Sandra Valenzuela, directora general de WWF Colombia, subraya en entrevista con el periódico Elcampesino.co que la crisis de biodiversidad está intrínsecamente relacionada con los conflictos sociales y económicos. Según Valenzuela, es vital que los ecosistemas se integren en las dinámicas económicas nacionales mediante modelos de economía basada en la naturaleza, que reconozcan los derechos de las comunidades locales y promuevan una distribución equitativa de los beneficios derivados de la biodiversidad. “Hacer la paz con la naturaleza significa cambiar nuestra forma de abordar los conflictos socioeconómicos, integrar la naturaleza en la economía y garantizar que las voces de los campesinos y habitantes rurales sean escuchadas y valoradas”, afirmó Valenzuela. Esta visión incluye también la creación de mecanismos financieros justos que favorezcan la sostenibilidad de las comunidades en los territorios biodiversos.
Los Puntos Clave para un Resultado Exitoso en la COP16
WWF identifica cuatro áreas prioritarias que deben ser abordadas en esta cumbre para garantizar resultados significativos:
1. Financiamiento suficiente y accesible:
La cumbre debe fomentar confianza para la movilización de recursos financieros que permitan implementar el Acuerdo Kunming-Montreal. Se necesita una financiación adecuada, oportuna y accesible para las comunidades indígenas y locales, así como mecanismos que alineen flujos financieros públicos y privados hacia la conservación.
2. Incorporación de derechos humanos en la conservación:
Las decisiones sobre biodiversidad deben integrar un enfoque basado en los derechos humanos, promoviendo la equidad social y la rendición de cuentas. WWF señala que los pueblos indígenas y las comunidades locales deben ser reconocidos como actores clave en la protección de la naturaleza, garantizándoles participación activa y justa en los procesos de toma de decisiones.
3. Fortalecimiento de la sinergia entre la biodiversidad y la acción climática:
La COP16 debe consolidar los vínculos entre la biodiversidad y la acción climática, integrando ambos aspectos en las próximas cumbres del clima. La naturaleza es uno de los aliados más poderosos en la lucha contra el cambio climático, y su protección es esencial para la mitigación de impactos y la adaptación de las comunidades vulnerables.
4. Participación justa en los beneficios de los recursos genéticos (DSI):
Es necesario establecer un mecanismo multilateral que garantice una distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de la información genética de la biodiversidad. Esto contribuirá a generar incentivos económicos para la conservación y asegurará que las comunidades locales reciban los beneficios correspondientes.
El Tiempo Se Agota
WWF advierte que esta cumbre debe marcar un antes y un después en la forma en que los países abordan la crisis de biodiversidad. La historia ha demostrado que las cumbres globales suelen concluir con promesas grandilocuentes que se disuelven con el tiempo. Sin embargo, la naturaleza no puede esperar más. La ventana de oportunidad para actuar se está cerrando rápidamente, y una vez que alcancemos el punto de no retorno, poco quedará por hacer.
La COP16 en Cali no puede permitirse ser otra cumbre de promesas incumplidas. Es el momento de tomar decisiones valientes, respaldadas por recursos adecuados y una voluntad política firme. La conservación de la biodiversidad no es solo una cuestión ambiental; es una necesidad económica y social que define el bienestar y la supervivencia de la humanidad. WWF, con su llamado a la acción, nos recuerda que proteger la naturaleza es protegernos a nosotros mismos. Lo que está en juego no es solo la biodiversidad, sino el futuro de las generaciones por venir.
Edición: Natalia Garavito