En el 2016 se logró que más productos colombianos fueran admitidos para exportar al exterior. De la meta trazada por el Gobierno Nacional, de obtener la admisibilidad de por lo menos 48 productos, se lograron internacionalizar 42. Los destinos son variados y abarcan en su mayoría países del continente americano, sumado a algunos países arabes.
Colombia siempre ha exportado productos colombianos tradicionales como café, banano y flores, a numerosos países del mundo. Sin embargo, el mercado asiático, muy conocido por importar productos pesqueros, también está abriendo sus puertas a nuevos productos.
Para determinar qué productos podrian tener mayor éxito en un escenario de internacionalización con países de potencial estratégico como China, Japón, India y Corea del Sur. La investigadora, Laura Melo, de la Universidad Nacional de Colombia, utilizó un modulo para analizar el crecimiento del comercio internacional.
Con esta información elaboró un listado por país. De los 122 artículos identificados, se resaltan para el mercado chino las flores y los capullos, los cueros y pieles agamuzadas y la madera metalizada. En el caso de la India, los claveles, cromatos, pigmentos y herramientas con filo de metal, como hocinos o hachas.
Las pieles de oveja, el cacao en polvo sin adición de azúcar y los fungicidas son ejemplo de los 39 productos que podrían impactar el mercado sur coreano. Con respecto a Japón, de los 37 artículos identificados, se destacan flores, dióxido de manganeso o extractos, esencias y concentrados de café.
“Con el análisis estadístico realizado también se identificaron productos colombianos de media y alta tecnología que permiten obtener mayor valor agregado y que se convierten en un grupo estratégico en las negociaciones de futuros acuerdos comerciales”, afirmó la investigadora.
Estos pueden ser máquinas para la preparación industrial de alimentos o bebidas, ácido cítrico y materias colorantes inorgánicas, entre otras manufacturas.
Estos artículos, aunque no se exportan en grandes cantidades, podrían, a largo plazo, “permitir que Colombia tenga un mejor posicionamiento en el comercio internacional y en las cadenas de valor a nivel mundial”, concluye la investigadora.
