La habichuela es una leguminosa perteneciente a la familia del frijol originaria de Centroamérica y Suramérica. Se considera una de las legumbres más importantes por su alto aporte nutricional, pues contiene proteínas, minerales como fósforo, calcio y magnesio y vitaminas como C, B-9 y B-3. Es una planta que requiere de suelos fértiles y que se desarrolla muy bien en temperaturas de 20° y 25° C.
En Colombia el tipo de habichuela más cultivado es el lago azul, que se caracteriza por ser alargada, sin abertura y con granos poco desarrollados, lo que le da una apariencia uniforme y firme. Según el Anuario Estadístico del Sector Agropecuario del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, durante el año 2013 se obtuvo una producción total de 58.655 toneladas cosechadas en 6.940 hectáreas de área sembrada.
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El departamento líder en producción de habichuela fue Cundinamarca con un total de 29.636 toneladas, seguido de Santander, Valle del Cauca, Huila y Boyacá. Actualmente, estos departamentos siguen liderando la cadena productiva de habichuela, sin embargo se han tenido tenido que enfrentar a las consecuencias del cambio climático, que se hacen aún más evidentes con eventos naturales como el fenómeno de El Niño.
Las fuertes sequías llevan a que las plantas presenten enfermedades causadas por plagas, por lo que se recomienda realizar una cosecha integral de agua mediante la construcción de pozos artesanales o reservorios, así mismo, establecer cultivos alternativos que se adapten a la baja disponibilidad de agua, implementar el uso de coberturas vegetales tipo abonos verdes, para mantener la humedad del suelo y fortalecer el monitoreo de plagas.
Además, cabe mencionar que el aumento de la producción en Icononzo, Tolima ha causado una disminución en los precios de la habichuela en donde el kilo se vendió en este mes de julio a $1.563, misma situación presentada en Cali y Villavicencio.
Por: Karina Porras Niño. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.