La cascarilla de arroz es un insumo que normalmente se emplea como abono, se quema o se entierra para su degradación, sin embargo, cualquiera de estos procesos es lento, costoso o genera contaminación.
Ninguno de los procesos mencionados tiene en cuenta que la cascarilla representa un enorme potencial, ya que por cada 10 toneladas que se cultivan de arroz, se generan 2 toneladas de cascarilla; por ende, esto constituye el desperdicio de un desecho potencialmente útil de uno de los alimentos más consumidos por la población mundial.
Por esta razón, a partir de una iniciativa que busca transformar materias primas excedentes de los cultivos de arroz en el municipio de Prado (Tolima), surge un proyecto que tiene como fin realizar una guía que presenta una alternativa industrial para fabricar empaques a partir del procesamiento de la cascarilla de arroz.
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La guía contiene el paso a paso del proceso propuesto, (el diagrama de espagueti: ilustra los movimientos que se producen en un proceso) de la planta de procesamiento y un análisis de inversión inicial con los costos mensuales para transformar 30 toneladas de cascarilla de arroz en 131.000 unidades del empaque propuesto.
Propuesta de la guía
Sebastián Candela, estudiante de Ingeniería Industrial, afirma que el cambio en la costumbre de usar plásticos, ha tenido un gran impacto en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Por esto, los interesados en la guía, encontrarán información relacionada con la implementación industrial del procesamiento de la cascarilla de arroz.
Además, la guía le apunta a facilitar la toma de decisiones y lograr convencer a los futuros inversionistas, permitiendo a su vez evaluar y ejecutar este modelo de negocio, abriendo también la posibiliadad de que los interesados encuentren un nuevo mercado en el aprovechamiento de los residuos del arroz.
Opiniones de los integrantes del equipo de trabajo:
Alejandro Correa, estudiante de Ingeniería Química: “En el escenario nacional, la guía aportaría a la industria por la innovación disruptiva en la forma de empacar cosméticos y poder expandir a productos líquidos o alimentos transgénicos, entre otros”.
Juan Sebastián Méndez, estudiante de Diseño Industrial de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Bogotá: “Quisimos plasmar el proyecto de manera gráfica y didáctica en un medio de difusión que les permitiera a las personas con los recursos y conocimientos transformar esta materia prima de manera guiada”.
El reto y el paso a seguir
En el camino de la innovación en el diseño de nuevos materiales y envases, que la propuesta y mayor reto es generar un producto de un material liviano, económico y con periodos óptimos de biodegradabilidad.
El empresario Ricardo Montaña, actor clave en la formulación del proyecto, se ha preocupado por desarrollar productos amigables con el medioambiente y con un retorno circular a la tierra, sin generar material excedente que contamine; por lo que el paso a seguir es entregar la idea a Montaña.
“La idea se entregará en primera medida a Ricardo Montana, pero también será fuente de información y motivación para empresarios e inversionistas del sector” afirma Leyla Guerrero, estudiante de Ingeniería de Sistemas.
Por: Isabella Durán. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.
