EL TIEMPO publicó un artículo a través del cual advierte a los productores de frutos cítricos, en especial de naranja, mandarina, limón y pomelo, acerca de una bacteria que está arrasando con los cultivos, la cual produce la enfermedad del HLB (acrónimo de Huanglongbing o dragón amarillo).
Esta enfermedad es tan agresiva, que se puede comparar con la fiebre aftosa o a la rabia bovina para las vacas, la PC de la palma, el mal de Panamá del banano o a la roya del café teniendo en cuenta su nivel de mortalidad.
Se menciona también que, el ICA declaró estado de emergencia en los departamentos de La Guajira, Magdalena, Atlántico, Bolívar y Cesar, por el incremento del insecto transmisor de la bacteria que mata este tipo de plantaciones.
Esta es una plaga que, según la FAO, se cataloga como transfronteriza debido a la expansión que ha tenido por diferentes países, contagiada quizá por aves migratorias, el comercio de bienes o a través del viento.
“En la actualidad, la enfermedad de HLB no tiene control y para su manejo es importante establecer un programa basado en la erradicación de la planta afectada, control del vector (insecto) y uso de material vegetal libre de la enfermedad”, dice un análisis de la Universidad Nacional de Colombia, sede Palmira.
Todo lo anterior ha provocado una gran preocupación en los agricultores de todo el país, teniendo en cuenta la rapidez con la que se ha dispersado esta enfermedad en 26 departamentos de Colombia. La plaga se identificó por primera vez en Brasil en el 2004 e ingreso a este país en el 2007.
Actualmente, dentro de las acciones que se están tomando en el proceso del control y erradicación de esta enfermedad, el ICA trabaja en la implantación de cuarentenas, fumigación con insecticidas y erradicación de las plantas afectadas.
Guillermo Trujillo, citricultor en Caldas y Risaralda, indicó en una entrevista para EL TIEMPO afirmó que “la solución más efectiva es la erradicación de los árboles enfermos, particularmente los de La Guajira, donde hay unos 23.000 que deben someterse a este proceso… y que por cada árbol erradicado pueda pagarse 90.000 pesos, por lo que la solución puede costar, máximo, unos 2.200 millones de pesos”.
Fuente: El Tiempo
Autor: Katherine Vargas Gaitán, Periodista Editora. @KatheVargasg
Lo que nos faltaba, una plaga más.