En el municipio de Dibulla, ubicado al occidente del departamento de La Guajira, se ha venido desarrollando un proyecto productivo que le apuesta no solo a la reactivación económica de la región, sino al fortalecimiento de prácticas sociales y ambientales conscientes. Se trata de la Asociación de Productores Orgánicos del Municipio de Dibulla – APOMD; organización creada en el 2003 con el propósito de cambiar los cultivos de uso ilícito por cultivos de cacao.
Actualmente, APOMD cuenta con 36 familias asociadas que desde su esfuerzo y amor por el territorio continúan trabajando por mejorar las condiciones de sus comunidades. Esto mediante procesos productivos amigables con el medio ambiente para asegurar la calidad del producto, el bienestar laboral y la protección de la salud humana y ecosistémica, aspectos necesarios para cumplir con las exigencias del mercado nacional e internacional.
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El trabajo realizado por esta organización contribuye además a que el cacao se posicione como un producto rentable, pues las familias involucradas participan desde el procesamiento integral del grano hasta la transformación final, aprovechando al máximo el mucílago del fruto para la elaboración de barras de chocolate o herbicidas, miel y mermelada de cacao.
Así mismo, cuentan con una casa de producción en el corregimiento de Mingueo en la que perfeccionan cada vez más los procesos de lavado, fermentado y secado del cacao. Lo que ha permitido una producción efectiva en tanto se cosechan cerca de 500 kilogramos por hectárea sembrada, logrando así un total de 80 toneladas de cacao anuales.
Cabe resaltar que, cada una de las mejoras, capacitaciones y esfuerzos realizados por la organización; se hacen con el objetivo de establecer alianzas valiosas y pertinentes para el crecimiento económico y social de las comunidades involucradas. Pues gracias a su correcto desarrollo pueden participar en una amplia variedad de eventos y ferias para dar a conocer la alta calidad de su producto y el impacto positivo que representa desde una apuesta por la sostenibilidad.
Por: Karina Porras Niño. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.
